Automóviles recién producidos en la fábrica de Chery.

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Llamamos reubicación industrial al desplazamiento de una gran cantidad de empresas de industrias intensivas en mano de obra y de bajo valor agregado, que se trasladan desde el este, especialmente desde el delta del río Yangtsé y el del río de la Perla, hacia las zonas del centro y oeste del país.

Estando en el puesto 171 dentro del ranking de las 500 empresas más poderosas de China, el Grupo Hailiang es el caso más representativo del traslado industrial. Debido a la gran demanda de sus productos, el grupo decidió abrir, de manera sucesiva, sus fábricas sucursales en tres lugares distintos: Shanghai, Vietnam y Anhui.

Fundado en 1989, en la ciudad de Zhuji, provincia de Zhejiang, el Grupo Hailiang se dedica principalmente a producir tubos de cobre para la fabricación de aparatos de aire acondicionado. “Al comienzo, sólo procesábamos los tubos con el cobre procedente del extranjero. Con el aumento de los pedidos del exterior, para facilitar la entrada de materia prima y la salida de los productos por el puerto, construimos una fábrica sucursal en Shanghai”, recordó Fu Linzhong, gerente general de la compañía Hailiang de Anhui. “Más tarde, para enfrentar las barreras comerciales que muchos países impusieron contra los tubos de cobre chinos, establecimos una fábrica en Vietnam. Así, la exportación de Vietnam hacia EE.UU. no se vio afectada luego de que el país norteamericano instaurara un impuesto de 50% a 60% para los tubos chinos en 2010. Actualmente estamos estableciendo una fábrica en la ciudad de Tongling, Anhui, porque, por un lado, aquí se encuentra la mayor base de producción de cobre electrolítico del mundo, y por otro lado, los dos mayores productores de aparatos de aire acondicionado de China, GREE y Midea, tienen sus fábricas en las ciudades de Hefei y Wuhu respectivamente. De esta manera no tenemos problemas ni con el suministro de materiales, ni en la venta de productos”, explicó Fu.

Después de la aplicación de la política de reforma y apertura hacia el exterior, muchas empresas se desarrollaron rápidamente en las regiones costeras de China, a través del comercio exterior y la exportación. Sin embargo, frente al alza del costo del suelo y de la mano de obra, así como la reducción de la demanda del exterior y de la exportación debido a la crisis financiera internacional, China ha tomado medidas para cambiar el modelo de crecimiento económico, con la finalidad de aumentar la demanda doméstica, reducir la dependencia de la economía de la exportación, desarrollar la industria terciaria y aumentar el valor agregado de la producción. En tal sentido, la aplicación de estas medidas, sumadas a la exploración del territorio central y occidental del país facilitaron que muchas empresas, sobre todo las de industrias tradicionales, se muden hacia dichas regiones.

Por su parte, contrario a lo sucedido con las empresas privadas ágiles y flexibles, el Grupo Huayi de Shanghai, empresa estatal de gran envergadura, decidió invertir 35.000 millones de yuanes para establecer, en la ciudad de Chaohu, la planta de producción química del carbón, que contará con una superficie de 5 km2, permitiendo la disposición de un espacio más amplio de desarrollo, una fácil comunicación, y un abastecimiento de agua idóneo para la producción. “En otros lugares es difícil conseguir un terreno tan extenso. Aquí estamos muy cerca de los productores de materiales y de los clientes, y a su vez, de la ciudad de Shanghai, adonde podemos llegar en tan sólo 4 horas. Antes de decidirnos por este lugar ya habíamos inspeccionado 7 u 8 terrenos en otras ciudades”, afirmó Hu Guowei, gerente general de la Compañía Huayi de Anhui.

Todas las ciudades que integran esta zona modelo han establecido varios parques industriales, donde se puede observar la construcción de las diversas fábricas como Huayi, y otras recientemente inauguradas como Hailiang. Sin embargo, un proceso de industrialización tan rápido hace que la gente se pregunte si dicho proceso no afectará el medioambiente.

Para evitar altos niveles de contaminación, se han tomado medidas de precaución. Por ejemplo, en el Parque Industrial PCB de la ciudad de Tongling, se ha separado una zona especial para las fábricas dedicadas a la producción de láminas y placas de circuito de cobre electrolítico. Además se ha construido una planta de tratamiento de agua, capaz de procesar el agua contaminada por las 24 líneas de producción y así conseguir el uso reciclado del agua.

Muchas compañías que se encuentran en este proceso de reubicación, están utilizando las tecnologías más avanzadas para garantizar la protección medioambiental. “Desplazamos el carbón a través de los corredores totalmente cerrados, equipados con pulverizadores para evitar la generación de polvos. A través de las calderas de lecho fluidizado y tecnología semi-seca, desulfuramos dos veces para garantizar una emisión más baja de dióxido de azufre. La compañía estadounidense McWong se encarga de tratar el agua residual y realizar una evacuación de primera categoría”, agregó Hu Guowei.

La economía circular también desempeña un papel importante dentro de la protección medioambiental. Por ejemplo, la metalurgia no ferrosa de la ciudad de Tongling es altamente contaminante. Sin embargo, el aprovechamiento y uso reciclado de los materiales residuales de la producción no sólo reduce la polución sino también ahorra el costo productivo.

Para Wang Chunsheng, subdirector de la zona de conglomerado industrial de Jiangnan, durante su proceso de industrialización, Anhui enfrentará la escasez de trabajadores. Una vez terminada la construcción de su zona industrial, se requerirá de alrededor de un millón de trabajadores. Actualmente sólo se cuenta con 50.000. Para atraer a 950.000 personas, es necesario realizar las reformas pertinentes en seguro social, seguro médico y otros puntos para lograr la igualdad entre todos los ciudadanos. Esta zona modelo contribuirá creando nuevas modalidades de desarrollo para poder reducir la brecha entre las ciudades y las zonas rurales de China.