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A lo Largo del País
El embrujo de Zhabei
Por WU MEILING

 

Vista parorámica del río Suzhou.

LA hermosa Shanghai prosperó gracias a su ubicación privilegiada, junto a la desembocadura del Yangtsé; el distrito de Zhabei, se benefició y contribuyó a esta bonanza, y la historia de su auge se relaciona muy de cerca con este mítico río. Zhabei alberga también algunos de los símbolos más representativos y hermosos de la metrópolis, como el brillante río Suzhou, la zona artística de los almacenes Sihang, las elegantes boutiques de Daning International Plaza, la fascinante Ciudad del Circo, el boyante Parque de Alta Tecnología de Shibei y las sedes corporativas del majestuoso Oriental Global Headquarters.

El despertar de una leyenda

Mirando un mapa de Shanghai, Zhabei se asemeja a una pintura de rollo que se va desplegando desde la orilla norte del río Suzhou hasta la vía comercial más importante de China, la calle Nanjing.

El nombre de Zhabei tiene una historia muy particular. En 1675, durante el reinado del emperador Kangxi, se construyó una compuerta en el río Wusong, cerca del actual puente de la calle Fujian, que era conocida como Laozha (la vieja compuerta). En 1735, bajo el reinado de Yongzheng, se erigió otra en Jinjiawan (hoy el puente de la calle Xinzha), 1.500 m al oeste de Laozha, a la que se llamó Xinzha (la nueva compuerta). En tiempos del emperador Jiaqing, el nieto de Yongzheng, floreció el comercio a lo largo del río Wusong, y se formaron dos pequeñas villas comerciales alrededor de ambas compuertas, que servían de base a los botes y comerciantes que recorrían el Wusong. Hacia el norte, más allá de las dos aldeas, se extendían vastos campos de cultivo y solares; a medida que la industrialización se adueñaba de estas zonas rurales del norte, tras la apertura del puerto de Shanghai al comercio extranjero, la referencia geográfica “Zhabei” (la orilla norte de las compuertas) se extendió como denominación común para esta zona.

Este nombre, sin embargo, no se formalizaría hasta el siglo XX, cuando se estableció el Departamento de Ingeniería de Zhabei: a finales del siglo XIX, las concesiones británica y norteamericana habían ampliado sus dominios en repetidas ocasiones y, para evitar que continuasen extendiéndose hacia el norte y el oeste, los empresarios y nobles locales se unieron para crear el Departamento de Ingeniería de Zhabei. Tan pronto se hubo establecido, dicho Departamento comenzó a construir carreteras, puentes e instalaciones comerciales en la orilla norte, en un episodio conocido por los historiadores chinos como la “Campaña autónoma de Zhabei”. Por un tiempo, el nombre de Zhabei copó los titulares periodísticos y el nuevo barrio se convirtió en un modelo para otras zonas de Shanghai.

Pero por desgracia, la guerra truncó el camino de prosperidad de Zhabei. En la primera batalla de Songhu, a principios de 1932, el nuevo símbolo de Zhabei, la sede de la editorial Commercial Press, cayó bajo el fuego de la artillería japonesa. Lo peor, sin embargo, estaba aún por llegar, ya que tras la segunda batalla de Songhu, en agosto de 1937, los invasores nipones arrasaron con el barrio, quemando el 95% de sus edificios, desalojando a cientos de miles de sus residentes y prácticamente borrando del mapa todas sus instalaciones industriales y comerciales.

Tras la fundación de la República Popular, Zhabei resurgió rápidamente de sus cenizas, convirtiéndose en uno de los cinturones industriales de Shanghai, siendo el lugar de nacimiento de la primera antena, la primera excavadora, el primer laminador neumático con control electrónico, la primera caldera de uso industrial o la primera central de energía nuclear de China.

Desde principios del siglo XXI, Zhabei se ha embarcado en un nuevo proyecto de modernización, y ha sido designada para llevar a cabo los ensayos nacionales de un nuevo sector de servicios y de un servicio municipal de recursos humanos, así como de un centro industrial de las tecnologías de la información.

El río Suzhou vuelve a brillar

El río Suzhou es, en Shanghai, como una cinta de plata que recorre centelleante el centro urbano. Girando suavemente entre la calle Wuzhen y la calle Zhejiang Norte, en Zhabei, forma una curva de 4,7 km en la orilla norte. Esta es la sección dorada que fue la cuna de la industria nacional y de la cultura moderna del Shanghai de principios del siglo XX.

Aún se pueden ver retazos de ese Shanghai moderno alrededor de la curva del río Suzhou: un edificio de estilo mixto chino-occidental se yergue todavía en la calle Zheijiang Norte; el primer yamen (alojamiento del representante imperial) de estilo occidental que el Gobierno chino estableció en una concesión extranjera; el Youyicun, un jardín dentro de los jardines de Xuyuan de la calle Tiantong, fue el primer cine de China; y en el barrio de Shikumen, aún podemos encontrar antiguas residencias de principios del siglo XX construidas en estilo mixto.

La zona de la curva del Suzhou también se distinguió por ser un polo de atracción cultural, con la Commercial Press en la calle Bao-shan, pionera y líder de la industria editorial china moderna y que no sólo era la editorial con más títulos publicados en el país en 1932, sino que también disponía de la mayor librería del continente. En ese momento, más de 20 periódicos y revistas y 10 productoras cinematográficas se ubicaban en la calle Baoshan y sus aledaños.

El tema de la Expo “Mejor ciudad, mejor vida” sirvió para que los habitantes del barrio recordasen el gran valor de su herencia cultural e inspiró los trabajos de restauración de la parte antigua para mantener vivo su espíritu aportando nuevos bríos.

A los 45 días de clausurarse la Expo, se publicó un plan para llevar a cabo una extensa renovación urbana del área de la curva del río Suzhou, que se hará siguiendo los principios de rehabilitación y protección del patrimonio histórico y cultural, respeto al medio ambiente y realce de los símbolos arquitectónicos. Se han iniciado dos proyectos, el Bloque Nº.1, para la construcción de una comunidad comercial, cultural y residencial, y otro, el Joy City, un centro comercial y de ocio, que serán los iconos arquitectónicos que impulsen el resto del plan. También se construirán dos paseos ecológicos y uno histórico, que enlace el pasado con el futuro, desde las tradicionales villas de canales, a los héroes de la guerra contra el Japón y la cultura urbana contemporánea. En suma, debería ser un ejemplo de desarrollo urbano paulatino y sensible.

Zhou Ping, jefe del distrito de Zhabei, asegura que el rediseño de la curva del río Suzhou estará en sincronía con los planes municipales para hacer de Shanghai una cosmópolis. Al mismo tiempo, afirma que la curva del río Suzhou mantendrá su propia identidad, para que no se pueda decir de ella que es el “otro” Bund y poder así atraer a gente de todo el mundo.

Tecnología de vanguardia en Shibei

El anillo central es uno de los cuatro anillos viarios (interior, central, exterior y suburbano) que circundan Shanghai. El Parque Industrial de Servicios y Alta Tecnología de Shibei es como un colgante engarzado en la sección de Zhabei del anillo.

La visita a Shibei siempre provoca admiración. Su bello entorno contiene un pequeño bosque tropical cubierto, una plaza con una gran fuente musical, los hermosos lagos Zhongyang y Monet y el Centro de Negocios Península, que se yergue imponente en medio de este pintoresco marco y a cuyo alrededor gravitan otra serie de instalaciones y oficinas.

Hace diez años, Shibei era un deslucido y viejo complejo industrial despreciado por los shanghaineses, construido en 1992 para alojar industrias contaminantes. Con la subida de los costes administrativos y de mantenimiento, ya no tenía sentido que las líneas de producción convencionales se ubicaran en medio de la ciudad, por lo que era inevitable que se produjera su abandono y la consiguiente rehabilitación de su espacio.

En 2003, el Parque de Shibei se propuso desarrollar centros de I+D y de producción para industrias de alta tecnología y servicios. En los años siguientes, llegaron numerosas empresas de estos sectores, como Kohler Investment (China), Huanda Computer Technology o Jing’ao Solar Energy. El Parque gradualmente pasó de las industrias convencionales a las de tecnologías de la información, servicios de subcontratación y logística de última generación. También se establecieron aquí numerosas sedes industriales regionales.

En 2008, pasó a formar parte de la Zona Nacional de Desarrollo de Industrias de Nuevas y Altas Tecnologías de Zhangjiang y fue designado también como el primer centro de fabricación intensiva en alta tecnología.

Pero, conscientes de que en un mundo tan competitivo, si te quedas quieto, eres devorado, Shibei se ha fijado en la computación en la nube (cloud computing) como siguiente objetivo, y ha anunciado que quiere convertirse en un distrito central de negocios inteligente. De acuerdo con el Plan de la Nube municipal, en el parque se desarrollarán diez proyectos en este sector durante los próximos años, con una inversión de 3.000 millones de yuanes.

No tan parecidos

No muy lejos de Shibei se alza un conjunto de rascacielos, por encima del eje central norte-sur y del anillo viario central. Se trata del parque para sedes corporativas Oriental Global Headquarters, construido sobre una antigua fábrica de galvanizados. Ahora, la entrada del parque se asemeja a un cuento de hadas, lleno de castillos medievales europeos.

Si el Bund encarna el Shanghai internacional, con sus 23 obras maestras de la arquitectura recordando los días en que los reyes mundiales de las finanzas venían aquí por negocios y placer, el Oriental Global Headquarters cuenta con 62 construcciones donde se ha empleado lo mejor de la mampostería y talla de China, cuya solidez y exquisitos acabados dotan al complejo de una calidad y nobleza perennes.

Aunque se diseñó inicialmente como otro Bund, el Oriental Global Headquarters va más allá: ha recreado el estilo de los centros de negocios europeos envolviéndolo en un agradable entorno de jardines chinos.

Su diseño, para sorpresa de muchos, no es de arquitectos europeos, sino de Zhao Genlong, un arquitecto con 20 años de experiencia y actual presidente de Oriental Global Headquarters.

Este nuevo complejo está pensado para alojar a las empresas líderes de la información, la logística y las industrias creativas. En mayo del año pasado, ya se habían establecido aquí 140 compañías, proporcionando al municipio unos ingresos fiscales de 810 millones de yuanes.

Plantando la semilla del futuro industrial

“En alguna parte, hay un competidor que aún no ha nacido y que algún día hará que tu modelo de negocio y de servicio queden obsoletos”. Esta es una frase pronunciada por un experto en recursos humanos que los empresarios de todo el mundo se toman muy en serio. Así, cada vez más multinacionales se dan cuenta de que los recursos humanos no son sólo un activo para la compañía, sino una mina de oro en potencia en la que una inversión puede proporcionar rendimientos muy significativos.

En un mundo que se prepara para competir por el talento y en el que China está experimentando un déficit de profesionales cualificados, Zhabei ha abierto nuevos caminos en los servicios de captación de talento: en noviembre de 2010 se inauguró el Parque Industrial de Servicios de Recursos Humanos, el primero de su clase en China.

Zhou Ping, el jefe del distrito, señala que se trata de un movimiento calculado con un doble objetivo: la zona necesita profesionales competentes para su crecimiento basado en la innovación y, más importante si cabe, una sólida industria de servicios que galvanice su economía.

Hasta ahora, se han formado varios enclaves del sector de los recursos humanos en el distrito. El que se concentra en torno a la Shanghai Talents Tower aglutina negocios de servicios de recursos humanos entre los que se encuentran los de subcontratación (outsourcing), sobre todo los centrados en call centers; y el que se halla en la Shanghai Talent Training Square y en el Shanghai Juniors’ Activities Center es el hogar de los proveedores de capacitación y formación. El número total de compañías es de 47 y su llegada ha hecho que se erijan más de 20 nuevos edificios de oficinas en el distrito.

Zhabei tiene planes para potenciar su ventaja competitiva en este sector construyendo una calle de los recursos humanos de 700 m de longitud entre la Shanghai Talents Tower, la nueva calle Gonghe y la calle Chang’an. El distrito está decidido a convertirse en el motor del sector de los recursos humanos de Shanghai, y de todo el país, para 2015.

Seguir a la moda

Zhabei es un bastión de la creatividad y la modernidad, un enclave comercial, financiero y cultural en expansión. De entre sus múltiples zonas comerciales, destaca Daning International Plaza por su sofisticación artística. Sus edificios fueron diseñados coordinando sus alturas, tonos y espacios para ofrecer variedad visual a sus residentes y visitantes. Y cuando cae la noche, un arco iris de neón eclosiona en múltiples formas y colores, embriagando de luz a la oscuridad. Las boutiques de la plaza disponen de las últimas tendencias internacionales y artistas diversos amenizan y singularizan con sus actuaciones la visita o compra, aportando un plus de cultura del que carecen otras zonas comerciales.

La creatividad puede rehabilitar espacios urbanos degradados. Esto sucedió con el SoHo neoyorkino, ya que los artistas llegaron y abrieron sus estudios, elegantes librerías, cafés bohemios o boutiques de fantasía. Ahora, Zhabei trata de que la zona de la curva del río Suzhou vaya en esa dirección: en el que fue, hace un siglo, el centro del esplendor moderno e industrial de la ciudad, ahora cubierto por las telarañas del tiempo, resuena el dinamismo de una pujante creatividad, con 30 empresas de arquitectura y publicidad ya instaladas aquí.

En Zhabei radica también la Ciudad del Circo, un pintoresco teatro de cúpula dorada en cuyo escenario se puede asistir a más de un centenar de números circenses, acrobáticos, gimnásticos y de magia distintos.

Con sus elegantes centros comerciales, sus modernas tiendas de arte, clásicas casas de té, teatros de la Ópera de Beijing y relajantes parques, Zhabei proporciona sofisticación, confort y facilidades a raudales para gozar de la vida urbana soñada. Su reputación por haber sabido mantener el equilibrio entre el desarrollo económico y la conservación del patrimonio histórico-cultural es, sin duda, bien merecida.

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