| Ya es de noche y Liu Aiguo está empeñado en pavimentar con cemento hasta el último rincón del suelo que está frente a su casa, recién construida. Actualmente tiene sentimientos encontrados; por un lado, ha usado todos sus ahorros e incluso se ha endeudado para poder construir esta nueva casa; por el otro, el valor del inmueble ha subido mucho y ahora es mucho mayor al monto que él había invertido. Esto significa que por primera vez en su vida, se ha convertido en millonario.
Todos los cambios que ha experimentado la vida de Liu Aiguo se deben a la línea de alta velocidad que pasa a unos kilómetros de su casa.
La vieja casa en la que Liu Aiguo vivió por más de 10 años se encuentra en la aldea de Jiangjiacun, poblado de Dayun, distrito de Jiashan, provincia de Zhejiang. En este lugar se había planeado la construcción de la estación Jiashan Sur, la primera estación después de que la línea del tren de alta velocidad Shanghai-Hangzhou entrara en la provincia de Zhejiang. Debido a este proyecto, más de 300 viviendas serían destruidas a lo largo de 11,5 km, incluyendo la casa de Liu, que distaba sólo 50 m del lugar por donde pasarían los rieles. La mayoría de los propietarios de estas viviendas eran campesinos.
A pesar de que se encuentra entre los 100 distritos más importantes de China, Jiashan no goza del desenfrenado desarrollo económico que tiene el resto de las localidades de la región. Lo único que mantiene a Jiashan en la memoria de las personas es el antiguo poblado de Xitang, que es un famoso punto de interés turístico local. Sin embargo, la llegada del tren de alta velocidad proporcionará oportunidades, nunca antes vistas, a los habitantes del distrito.
Liu Aiguo pensaba que pasaría el resto de su vida en su vieja casa, o que construiría algunas habitaciones luego de que su hijo se casara. Sin embargo, una notificación de la Oficina de Desmantelamiento y Traslado del distrito hizo que cambiara de planes por completo.
Conforme a lo pactado, el gobierno distrital le otorgó a Liu la cantidad de 110.000 yuanes como indemnización por su casa, de 370 m2 de superficie. Además de esto, el gobierno reservó un terreno de varias hectáreas para la construcción de un nuevo barrio residencial, donde cada familia, de Jiangjiacun y de otra aldea, que también iba a ser demolida, podría hacerse acreedora de una porción de terreno, de manera gratuita, para construir su nueva casa. El costo de construcción sería asumido por el propietario.
Ahora, este nuevo barrio residencial, compuesto por más de cien edificios recién construidos, en su mayoría de cuatro pisos, destaca en comparación con otras viviendas de la aldea de Jiangjiacun, que a su lado parecen deslucidas y dispersas.
“Los 110.000 yuanes de indemnización que el gobierno nos dio, ni siquiera alcanzó para cubrir los gastos de mano de obra”, afirma Liu Aiguo. Además de esta cantidad, invirtió otros 200.000 yuanes para terminar la construcción de su nueva vivienda. Ésta es una suma bastante fuerte para una familia que vive del cultivo de verduras.
A pesar de esto, Liu Aiguo no pudo disimular su alegría y confesó que su nueva casa está valorizada en un millón de yuanes aproximadamente. Nunca se había imaginado que tendría una propiedad como ésta.
“El edificio de 4 pisos mide alrededor de 440 m2 y el precio promedio es de más 1.000 yuanes por m2, lo que significa que dicho inmueble estaría valorizado en unos 600 o 700 mil yuanes. Esto, además del costo del terreno, unos 360.000 yuanes, haría que el precio total se eleve a un millón de yuanes”, explica Liu.
El cálculo que Liu menciona, se refiere a la compra-venta de casas de derechos de propiedad limitados. “Los shanghaineses constituyen la mayor parte de los compradores de casas que se encuentran muy cerca de Shanghai”, cuenta Liu.
Hace sólo 10 años, Jiashan pasó de ser un distrito de tradición agrícola a uno con producción industrial. Sin embargo, el poblado de Dayun, que se encuentra bajo su jurisdicción, aún mantiene la plantación de verduras y flores como actividad económica principal.
Debido a que se dedicaba al cultivo de verduras, Liu Aiguo sólo tenía que preocuparse por el crecimiento de éstas en los invernaderos y por su cotización. Actualmente, a pesar de que el ingreso principal de la familia continúa siendo la producción de hortalizas, la aparición del tren de alta velocidad ha hecho que se produzcan cambios bruscos en su vida.
Por ejemplo, la construcción de la nueva zona urbana de Jiashan, proyecto que se ha puesto en marcha también por la llegada del tren de alta aelocidad, y la necesidad de mantener una fácil comunicación con Shanghai, atrae mucho la atención de Liu. Según la planificación preliminar del proyecto, se han incluido alrededor de 50 obras en una superficie de 12 km2, alrededor de la Estación de Jiashan Sur. “Actualmente no existen fábricas ni casas para rentar, pero el desarrollo de la nueva zona urbana traerá nuevas oportunidades, por lo que la demanda de casas para alquilar aumentará”, agrega Liu Aiguo. Debido a esto, él ha reservado una parte de su vivienda para ser rentada.
El 40% del poblado de Dayun fue planificado por el gobierno local para ser una zona vacacional de fuentes termales, con el objetivo de convertirlo en el “segundo poblado de Xitang” y, de este modo, atraer una gran cantidad de turistas que tomarían el tren de alta velocidad. El plan de Liu Aiguo es poner un pequeño negocio de venta de recuerdos turísticos.
Las tierras de Liu Aiguo se encuentran a un lado de los rieles del tren de alta velocidad. Estas tierras conservan el recuerdo de tantos años en los que su familia trabajó sin descanso en la producción de hortalizas. Sin embargo, él sabe que su futuro será mucho más que esto. | 
