Anticipando beneficios

A las ocho de la mañana del 25 de octubre de 2010, la plaza de la Estación de Songjiang Sur de la vía de alta velocidad estaba prácticamente desierta: tan sólo se podía observar a unos pocos barrenderos limpiando el suelo. Poco después, un coche rojo se aproximó a la estación; Shen Bo bajó del auto y se acercó a las taquillas, pero se encontró con que las 13 ventanillas estaban cerradas; un letrero indicaba que estaban “temporalmente fuera de servicio”. Justo cuando estaba a punto de volverse, vio una máquina expendedora de billetes; se aproximó y, tras estudiar un momento su funcionamiento, introdujo un billete de 100 yuanes en la ranura: acto seguido, apareció un billete para viajar el día siguiente a Hangzhou, y los 33 yuanes de cambio.

Shen Bo trabaja en la Nueva Ciudad de Songjiang, mientras que su mujer lo hace en Hangzhou. Separados la mayor parte del tiempo, se ven obligados a viajar frecuentemente entre ambas ciudades, lo cual no ha resultado, hasta ahora, sencillo: sólo dos trenes al día, uno por la mañana y otro al anochecer, cubrían este trayecto. Para Shen Bo y su esposa, la inauguración de la línea de alta velocidad ha significado que se acorte la distancia entre ellos.

Los pasajeros suben y bajan a los trenes de alta velocidad en la Estación de Songjiang Sur. A menos de 1 km de allí, Shen Jianfei se sienta en su oficina y, a pesar de que no puede ver ni oír los trenes desde su despacho, en su mente las multitudes bajan ya de los vagones y se acercan al parque empresarial de su compañía.

Como gerente general de la Cía. Ltda. de Desarrollo de la Creación Cultural Cangcheng de Shanghai, Shen Jianfei es responsable del Parque Cultural de Cine y Televisión Shengqiang de Cangcheng, el único complejo de su tipo en Shanghai. El Parque se encuentra justo en la zona de alta velocidad recién programada en el distrito de Songjiang, y no sólo Shen Jianfei, sino todo el distrito, tienen depositadas muchas esperanzas en la misma.

Según los últimos planes, la zona de alta velocidad de la Nueva Ciudad de Songjiang tendrá una extensión de 66,8 km². Comprenderá desde el actual ferrocarril Shanghai-Hangzhou, en el norte, hasta la ribera del río Huangpu, en el sur, y desde la autopista A30 en el oeste, al ramal Jinshan del ferrocarril en el este. Tomando la Estación de Songjiang Sur como centro, la zona abarca las comunidades de Yongfeng, Chedun y Xinbang, y estará vinculada a la línea 9. Se prevé que la zona impulse el desarrollo de las industrias más importantes y de alta tecnología, de las medioambientales, las de cine y televisión, el comercio y la logística, creando un nuevo polo de crecimiento económico. Sheng Yafei, subdirector del distrito de Songjiang, cree que la construcción de esta zona, traerá nuevas oportunidades de desarrollo para la Nueva Ciudad de Songjiang.

El núcleo de la zona, de 3,55 km², quedará bajo la administración de la comunidad de Yongfeng, que alberga más de 400 empresas industriales, incluidas 150 de capital extranjero. Se trata de plantas de elevado consumo energético y de producción modesta, que están en su mayoría quedando obsoletas. Con la puesta en marcha del nuevo plan, Yongfeng se enfrenta al reto de la profunda renovación del tejido industrial, con la eliminación inmediata de las antiguas plantas y la sustitución por nuevas y más eficientes industrias.

La línea de alta velocidad atraerá nuevas oportunidades de negocio al Parque Cultural de Shen Jianfei, también ubicado en Yongfeng. “El tren de alta velocidad traerá una gran cantidad de pasajeros, y eso es un punto de interés adicional para los inversores del Parque”, piensa Shen. Todos los días hay varios equipos filmando en el Parque Shengqiang. Shengqiang es más accesible que Hengdian -el llamado “Hollywood de China”, en el centro de Zhejiang- gracias a su cercanía a varias autopistas y a este nuevo tren de alta velocidad.

La facilidad de transporte es una ventaja para los inversores. Shen Jianfei cuenta que, desde enero de 2009, más de 400 empresas del mundo del cine, la televisión y la animación confirmaron su presencia en el complejo, y sus contribuciones fiscales en 2010 han superado los 50 millones de yuanes. La Nueva Ciudad de Songjiang está construyendo un centro de negocios del ferrocarril de alta velocidad, y Shen Jianfei está convencido de que esta nueva infraestructura ayudará a atraer más empresas al Parque.

Lao Qiu y su sobrino regentan un restaurante rural en la avenida Jinyu, a menos de 1 km de la Estación de Songjiang Sur. Desde que lo abrieron en 2009, el negocio no ha ido muy bien, ya que no hay barrios residenciales alrededor. Lao Qiu sigue con atención el desarrollo de las obras de la nueva estación ferroviaria, con la esperanza de que con ella lleguen los clientes. Invirtió en este restaurante justamente porque se había enterado de que se iban a construir varias zonas residenciales cerca de la estación ferroviaria. “Voy a soportar un año más, como sea”, dice con determinación.

A pocos pasos del establecimiento de Lao Qiu, hay otro pequeño restaurante especializado en comidas ligeras, dirigido por el Sr. Zhang, que no es tan optimista como Lao Qiu. Mientras duraron las obras, muchos de los trabajadores vivían cerca y, con ellos, su negocio y el del vecino supermercado iban viento en popa. Sin embargo, tras su conclusión, sus ventas cayeron en picada. Zhang piensa que, en general, serán ejecutivos y hombres de negocios los usuarios habituales del tren de alta velocidad, y es más probable que la mayoría de ellos vayan directamente a la ciudad, sin detenerse en un restaurante tan pequeño como el suyo.

Tal vez quienes más se beneficien directamente del tren de alta velocidad sean los que poseen propiedades cerca de la estación. Feng Guilong, un empleado de la Oficina de Intermediación Inmobiliaria Yazhou, dice que el precio de las viviendas que se encuentran en un radio de 3 km alrededor de la Estación de Songjiang Sur subió rápidamente en el segundo semestre de 2009. Antes se vendían por menos de 5.000 yuanes por metro cuadrado; ahora, el precio se ha disparado hasta los 8.000 yuanes por metro cuadrado, y los propietarios están reacios a vender, ya que esperan que suba aún más.