Ricardo Cabrisas y Zhou Yongkang.
El pasado 29 de septiembre tuvo lugar en el hotel Diaoyutai (Diaoyutai State Guesthouse) el banquete dedicado a las celebraciones por el quincuagésimo aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre China y Cuba, auspiciado por la Asociación de Amistad del Pueblo Chino con el Extranjero y la Asociación de Amistad Chino-Latinoamericana. Zhou Yongkang, miembro del Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del PCCh, y secretario del Comité de Asuntos Políticos y Legales del Comité Central del PCCh y, el vicepresidente cubano del Consejo de Ministros, Ricardo Cabrisas, asistieron al banquete y tomaron la palabra.
Desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países, y a lo largo de estos 50 años, la relación bilateral ha superado las diversas vicisitudes internacionales, con intercambios cada día más profundos en política, economía y cultura. China se ha convertido en el segundo mayor socio comercial de Cuba y, a su vez, Cuba es el primer socio comercial de China en la región del mar Caribe.
Al hacer memoria y recordando un poco la historia, Zhou Yongkang cree que podemos llegar a una importante conclusión: el mantenimiento y desarrollo a largo plazo de la amistad y cooperación entre China y Cuba corresponde a los intereses comunes de ambas partes, y es también el deseo de ambos pueblos. China siempre ha apreciado la tradicional amistad con Cuba, admira su persistencia para preservar la soberanía independiente y desarrollar el socialismo bajo sus circunstancias particulares, apoya firmemente a Cuba en la exploración del camino del desarrollo conforme a sus propias condiciones y continúa prestando toda la ayuda a su alcance para el desarrollo económico y social de Cuba.
Zhou añade, además, que desde hace mucho tiempo, Cuba ha prestado un apoyo muy importante a cuestiones concernientes a la soberanía, la seguridad y la dignidad de China, algo que quedará grabado para siempre en la memoria del pueblo chino. La historia ha demostrado que China y Cuba son hermanos y amigos que se tienen confianza mutua y se ayudan en medio de la adversidad. Zhou espera que ambas partes unan sus esfuerzos para consolidar y desarrollar las relaciones amistosas entre los dos Estados y transmitir esta amistad de generación en generación.
Según Zhou, los contactos no gubernamentales sirven de base para la amistad sino-cubana. Desde que se establecieron las asociaciones de amistad de los dos países, se han co-patrocinado una serie de intercambios extraoficiales de mucha influencia. Zhou espera que los contactos no gubernamentales se desarrollen de manera más profunda y extensa, otorgando continuamente un nuevo sentido y vitalidad al desarrollo de la amistad sino-cubana.
Cabrisas señala que el establecimiento de las relaciones diplomáticas entre China y Cuba, hace 50 años, inició la historia de amistad entre China y América Latina. A lo largo de estos cincuenta años, con el objetivo común de construir un socialismo con peculiaridades propias y buscar beneficios para sus pueblos, los dos países han superado muchas dificultades y han alcanzado grandes logros. Se cree que con el esfuerzo conjunto, las relaciones sino-cubanas no sólo se fortalecerán sino que además se consolidarán.