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Reportaje Exclusivo
El valor de un voluntario de Hong Kong
Por JIAO FENG

Wong Fuk Wing junto a un niño, en 2008, en Sichuan.

El pasado 14 de abril, se produjo un fuerte sismo en Yushu, provincia de Qinghai. Wong Fuk Wing, un voluntario hongkonés que colaboraba con un orfanato de la zona, murió al tratar de rescatar a varios supervivientes que se encontraban sepultados debajo de los escombros.

Wong nació el 6 de julio de 1964 y era conductor de camiones. Antes de cumplir 20 años, ya era voluntario. Sus conocidos solían llamarle cariñosamente “Afu”.

A principios de abril, Wong llegó al orfanato Cixingxiyuan de Yushu, con el objetivo de donar material escolar y de uso cotidiano para los niños. Además, tenía la idea de construir unos nuevos lavabos. Wong había crecido en el sur de China y le costaba adaptarse a la altura de Yushu, pero a pesar de ello y de tener que tomar cada día medicamentos contra la diabetes, no dudó en seguir trabajando allí.

Sin embargo, a las 8:00 de la mañana del 14 de abril, el temblor de 7,1 grados en la escala Richter afectó de lleno al orfanato, que se derrumbó en un instante. Wong consiguió salir a tiempo, pero al darse cuenta de que dentro habían quedado atrapados algunos profesores y alumnos, sin pensarlo dos veces, volvió sobre sus pasos y consiguió rescatar a seis de las personas que habían quedado aprisionadas entre las ruinas. Pero, en una réplica ocurrida poco después, parte del tejado se derrumbó sobre él y, a pesar de que sus colegas le rescataron de inmediato, la gravedad de las heridas era tal que no se pudo hacer nada para salvar su vida.

El día 18 de ese mismo mes, el cadáver de Wong regresó a Hong Kong con todos los honores: su ataúd fue cargado por miembros de la policía local luciendo el crespón de luto en sus uniformes y destacados miembros del gobierno de la región administrativa especial acudieron a presentar sus respetos y recibieron el féretro cubierto con la bandera de la Región Administrativa Especial de Hong Kong. Su valor y sacrificio unieron a chinos de la parte continental y hongkoneses en el dolor y la admiración y Donald Tsang, jefe ejecutivo del gobierno regional, le dedicó grandes elogios.

Dicen los que le conocían que Wong Fuk Wing siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás y no quería que se supiera que padecía de una grave diabetes; llevaba una vida sencilla, sin apenas gastar dinero en sí mismo, pero siempre se mostraba generoso en sus donaciones para causas benéficas. Soltero desde siempre, decía que a través de la caridad encontraba el sentido de la vida: “Sólo cuando ayudo a otros, me doy cuenta del valor de mi existencia en este mundo”.

China. Org. cn Agencia Noticiera Xinhua Diario del Pueblo Radio Internacional de China CCTV
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