Humedal marino.
El distrito de Fengxian, al sur de Shanghai, se encuentra en la orilla norte de la bahía de Hangzhou. Abarca 720 km2 de terreno y 417 km2 de mar. Aquí, la gracia femenina de los paisajes del Sur y la majestuosidad viril del océano confluyen en una feliz unión. Aquí, los campos parecen arder con flores doradas que se contraponen al océano azul. Este es el sur de China.
El paso de un sabio
El nombre Fengxian significa “la adoración al santo”. El santo al que se refiere es Yan Yan (506 - 443 a.e.c), uno de los 72 discípulos de Confucio y el único proveniente del sur de China. En sus últimos años, Yan renunció a su cargo oficial para dedicarse al estudio. De regreso a su casa, en la vecina Jiangsu, se detuvo un momento en Fengxian, un pueblo de pescadores, a dar clases para promover la educación, las ideas de Confucio y la ética. Su enseñanza ilustró a la población local y sentó las bases culturales de Wu y Yue (en el delta del río Yangtsé). Su mentor, Confucio, dijo: “Yan Yan fue quien trajo mi pensamiento hacia el sur”.
El pueblo de Fengxian construyó un santuario que conmemora su trabajo y trasmite el amor por la literatura y las artes que Yan Yan implantó. En 1726, durante la dinastía Qing, la región fue promovida a la condición de distrito, y la corte imperial le dio el nombre de Fengxian en reconocimiento a la reverencia sincera que su gente tiene por el aprendizaje y la dedicación a las humanidades.
Bendecida con tierras llanas alimentadas por los ríos, el mar y un clima benévolo, Fengxian ya estaba poblada por seres humanos desde hace 5.000 años. En uno de sus varios yacimientos prehistóricos, fueron excavados los restos de un hombre adulto junto con fragmentos de cerámica, flechas de hueso, hachas de piedra, adornos de jade y tornos de barro. Con más de 4.000 años de antigüedad, éste es el residente de Fengxian más antiguo que hasta el momento se ha descubierto, y puede ser visto en el museo distrital.
Después de que el emperador Qin Shihuang (259 - 210 a.e.c.) unificara China y fundara la dinastía Qin (221-206 a.e.c.), se desmantelaron todas las obras de defensa en las fronteras de los estados en guerra que él había anexado, y se construyeron caminos de anchura uniforme a través de su vasto imperio. Uno de los caminos iba desde la capital, Xianyang, hasta Fengxian. Era un camino que conducía hacia el mar, un pasaje utilizado por un gobernante recordado por su agudeza y crueldad en asuntos militares y políticos. Un puente de piedra, con la inscripción “Antiguo Puente de Qin”, todavía se resiste al paso del tiempo. Algunos de sus antiguos surcos posiblemente fueron hechos por los carruajes de la procesión del emperador. Recorrer todo este camino hasta el final antes tomaba meses y ahora sólo unas pocas horas.
Durante la dinastía Ming (1368 - 1644), el emperador fundador, Zhu Yuanzhang, ordenó la construcción de 59 ciudades fortificadas a lo largo de la costa para proteger a la nación de los ataques japoneses. Fengcheng fue una de ellas, pero quedó en ruinas a causa de los bombardeos japoneses en las décadas de 1930 y 1940. Sólo se pudo mantener a salvo una sección de 40 m de la muralla original de la ciudad. En los últimos años se reconstruyó la muralla y también el foso que se encontraba debajo de ella.
Justo al frente de la muralla de la ciudad podemos encontrar el convento Wanfoge (Torre de los Diez Mil Budas), de 600 años de antigüedad. De acuerdo con el folclore, a principios de la dinastía Ming, la hija de una familia rica local se afeitó la cabeza para convertirse en una monja y de esta manera mostrar su protesta contra un matrimonio arreglado. Su padre, lleno de arrepentimiento, construyó un pequeño templo para ella. Poco a poco, cada vez más personas, asombradas por el valor de la muchacha y a la vez conmovidas por sus generosos actos, acuden a este lugar para presentar sus respetos. Cuando las fortificaciones fueron construidas en Fengxian en 1386, el templo ocupaba el lugar que había sido proyectado para la puerta norte, por lo que fue reconstruido en el nuevo recinto.
El majestuoso complejo no escapó del vandalismo de la Gran Revolución Cultural (1966-1976), período en el que todas las actividades religiosas estaban prohibidas. Sus monjas fueron expulsadas, y el complejo quedó abandonado. En junio de 1989, el santuario reabrió sus puertas bajo el patrocinio de la Sociedad Budista de Shanghai. Desde entonces, una constante reparación y ampliación han hecho del santuario lo que es hoy en día. Las 10.000 estatuas de Sakyamuni emplazadas en la sala Wanfo han hecho que finalmente el templo haga honor a su nombre. Cada año, cientos de miles de creyentes provenientes de todas partes de China, incluyendo Hong Kong y Macao, e incluso del sudeste asiático, se reúnen aquí.
Otro santuario budista de Fengxian es el Templo Eryan de la dinastía Yuan (1271-1368), un complejo compacto de tamaño modesto. Con el paso del tiempo, todo ha perecido a través de los siglos, excepto dos árboles de ginkgo biloba de 600 años de antigüedad que aún están cargados de frutos cada otoño. Según la leyenda, el fénix había elegido este lugar para anidar, por lo que se construyó un templo en el mismo. Una estatua de Sakyamuni de dos toneladas de peso observa a los creyentes desde la sala central. Es una exquisita pieza tallada en jade blanco, el elemento de la pureza suprema en la creencia budista.
Muchos puentes, muchas historias
La abundancia de cursos de agua ha dejado un importante legado de puentes a Fengxian. De acuerdo con los archivos de la dinastía Qing, en aquel entonces había más de 260 puentes en la región: actualmente, más de 130 aún sobreviven, la mayoría de ellos construidos en piedra de pizarra. Con un diseño sencillo, han sido observadores silenciosos de las emociones humanas a lo largo del tiempo.
El más antiguo es el puente Tongjin, construido en 1216, durante la dinastía Song del Sur (1127-1279), 510 años antes de que el distrito de Fengxian fuera establecido. Pero los dos árboles de ginkgo biloba cercanos son aún más viejos. Tienen más de 1.000 años de antigüedad. Sus exuberantes coronas, que alcanzan los 28 m de alto, enfrían con su sombra el delgado arco de piedra. El puente y los árboles de ginkgo biloba, que simbolizan la longevidad, son a menudo un rasgo distintivo de la pintura local.
El puente Tanqin (“tocar el qin”, instrumento musical de China) es el recuerdo de un amor trágico. Qian era la hija menor de un funcionario local y podía tocar el qin maravillosamente. Han Zhong era un joven que también tenía habilidades para la música, pero era de origen humilde. Ambos solían reunirse en el puente y tocar música juntos. El padre de la muchacha estaba totalmente en contra de la relación. Han viajó a la capital para rendir el examen imperial con la esperanza de ganar un puesto en la corte. Desgraciadamente, mientras él se encontraba lejos, su amada fue obligada a casarse con el hijo de una familia más acomodada y, al poco tiempo, murió a causa de la desesperación. Al enterarse de esta triste noticia, el corazón roto de Han lo incitó a tocar el qin todas las noches en el lugar donde siempre se encontraban. Su música era tan triste que hasta la luna se refugió detrás de las nubes como muestra de una profunda compasión.
El puente Jifang, que data del año 1578, durante la dinastía Ming, es un puente de piedra de triple arcada semejante al famoso puente del Lago del Oeste de Hangzhou. Es una obra maestra de la pericia en la construcción de puentes de esa época. Los lugareños también lo llaman el Puente de Caramelo. Los ancianos dicen que solía ser un puente de bambú desvencijado que se balanceaba con cada paso. Un día, un vendedor de chatarra que intercambiaba caramelos por residuos domésticos, hizo un juramento: “¡Cuando tenga dinero, construiré un nuevo puente!” Pocos días después, mientras hacía negocios en torno a los pueblos, le ofrecieron dos trozos de metal negro, que al analizarlos detenidamente resultaron ser pepitas de oro. Con este golpe de suerte, el vendedor de chatarra cumplió su palabra. Compró los materiales y contrató trabajadores para construir un puente de piedra sobre el río. Al terminar la construcción, se dirigió a la multitud, que estaba reunida alrededor del puente, con estas palabras: “Este puente es para el beneficio de todos los presentes y tiene que ser conservado por nuestros hijos y por los hijos de nuestros hijos”. Tal como él lo deseaba, el puente fue nombrado Jifang (“heredar un hecho virtuoso”).
Estos puentes sobre el río son recuerdos de piedra del pasado. Todos ellos pequeños en comparación con los dos colosales puentes de cemento y acero recientemente construidos que dan un mejor acceso al centro de Shanghai y aceleran el flujo de personas y cargas que avivan el crecimiento de la economía local.
Un centro turístico frente al mar
El emperador Qin Shihuang fue un gobernante muy progresista. Esto quedó demostrado especialmente cuando ordenó la construcción de una amplia carretera hacia Fengxian con el fin de disfrutar del sublime paisaje del mar. Hasta el día de hoy, dicha ruta sigue siendo la mejor.
Los mejores centros turísticos del distrito que se encuentran frente al mar son el Parque Acuático Bihaijinsha (que significa “Aguas azules y arenas doradas”) y el Muelle del Pescador, ambos bien equipados con servicios para practicar vela, equitación y golf. En el Parque Acuático Bihaijinsha, que cuenta con 680.000 m2 de superficie de agua y 70.000 m2 de playa, los turistas pueden practicar deportes extremos como aerodeslizador, surf y carreras de lanchas, hasta ahora poco comunes en China. Estas instalaciones permiten que las personas puedan tener un contacto real con el mar, en lugar de ser simplemente espectadores pasivos.
La confluencia de los ríos Yangtsé y Qiantang ha producido una arena granulada compacta, playas sólidas y, por lo tanto, permite veranear de manera segura. La arena es un lugar de entretenimiento para personas de todas las edades. En las zonas menos visitadas se puede conducir un auto y disfrutar de una emocionante carrera en la orilla del mar. La playa también ofrece un gran espacio abierto donde volar cometas. Desde 1990, el distrito ha sido anfitrión de al menos una docena de concursos nacionales e internacionales de cometas.
Para los niños, las playas son una tierra de tesoros: se mantienen felizmente ocupados durante horas buscando cangrejos o persiguiendo bancos de pequeños peces.
El Muelle del Pescador es el hogar de muchos lugares turísticos populares, incluyendo la Torre Longteng, el Templo de Guanyin del Mar de China Oriental, el Museo de la Dinastía Qin, el Museo de los Caracoles y el Museo de Trajes de la Ópera de Beijing.
El Museo de Trajes de la Ópera de Beijing alberga la colección privada de su fundador, Bao Wanrong, quien gastó casi toda la fortuna de la familia y los ahorros de toda su vida en la adquisición de más de 1.000 prendas, que equivalen al vestuario de varias compañías. En la exposición podemos encontrar pelucas y vestuario usados por maestros de la ópera como Mei Lanfang (1894 - 1961) y Xun Huisheng (1900 - 1968), que nos recuerdan su esplendor sobre el escenario. Algunas de las exposiciones fueron realizadas por los mismos esposos Bao, actualmente ambos de más de 80 años. El fastuoso uso de bordados y adornos en los trajes de la Ópera de Beijing demanda mucho tiempo y paciencia durante su fabricación, pero los Bao realmente se deleitan con su obra. Una vez, pasaron más de un año cosiendo innumerables lentejuelas en un vestido azul para el papel femenino.
Afuera, cuatro molinos de viento holandeses, cada uno tan alto como un edificio de 20 pisos, marcan un contraste sorprendente. Agitados por la brisa salada contra el telón del cielo azul imperceptiblemente mezclado con el mar, añaden un toque de modernidad a esta zona de paisajes naturales vírgenes, mientras suministran energía limpia.
El Parque Forestal de la Bahía, con más de cuatro millones de árboles, es el bosque artificial más grande de Shanghai. Su gran extensión de verde, el abundante oxígeno que genera y la variedad de vida silvestre que alberga, aportan un valor agregado a Fengxian.
Agroturismo en la colina
En las ciudades, cualquier intento por mantener la paz interior y la tranquilidad de la mente a menudo se pierde en el alboroto del tráfico y la búsqueda febril de comodidades materiales, ya sea una mejor casa o una mejor posición. Pero es en la zona rural cuando las personas están expuestas a los elementos fundamentales de la vida y a los valores que propugnan. Fengxian ofrece un montón de oportunidades para los que aspiren a una experiencia como esa.
El Parque Ecológico de Shenlong abarca un área de más de 118 hectáreas, el 75% de la cual es bosque. Se compone de numerosas granjas y parques con funciones recreativas, educativas y agrícolas. El zoológico aviar, por ejemplo, es el hogar de 87 especies de aves raras de todo el mundo. Los pavos reales despliegan sus espléndidas colas en el momento más inesperado; las parejas de patos mandarines, símbolo de amor y romance en la cultura china, se acicalan las plumas con cariño; los visitantes pueden observar a las grullas pavonearse impávidas, con la cabeza en alto, el porte que hace que esta ave sea utilizada como una metáfora de los caballeros en la literatura china. El parque también ofrece actuaciones de aves entrenadas, tales como la distribución de dulces a la audiencia.
También podemos encontrar otras atracciones como el Bosque de las Liebres, la Isla de los Faisanes y las áreas de cultivo de frutas como fresas, melocotones, peras, uvas y dátiles. Muchos visitantes se avergüenzan de saber tan poco acerca de los hábitos de cultivo de frutas que están presentes en su dieta diaria. Después del proceso de aprendizaje, los visitantes pueden escoger personalmente las frutas y llevarse a casa la cosecha. ¡Obviamente, después de pasar por la caja!
El Huerto Urbano, con una superficie de más de 330 hectáreas, está ubicado en el pueblo de Haiwan en la bahía de Hangzhou. Cuenta con un Museo de la Agricultura y campos de cultivo de 200 tipos de verduras, todo ello gestionado con las últimas tecnologías agrícolas que pueden producir grandes resultados. Entre los espectáculos más alucinantes podemos encontrar a una calabaza de estropajo de 1,8 m de largo, una calabaza de 150 kg de peso y una planta de tomate que se extiende por 60 m2 y tiene más de 10.000 frutos. Muchos visitantes también se sorprenden al descubrir la calidad artística de la agricultura moderna: los vegetales plantados en las paredes, con múltiples colores, se parecen a pinturas al óleo en una sala de estar, pero con una dimensión más verde.
En la sección de agricultura experimental, unos detectores siguen de cerca el desarrollo de los vegetales, cargando la información en Internet para que la gente pueda manejar sus ciber-jardines desde su casa.
Fengxian ofrece otros atractivos de estilo rural. En el Jardín Verde Yuhui, por ejemplo, funciona una bodega, donde los visitantes pueden crear su propio vino. En el Shiwaitaoyuan (el maravilloso Jardín del Durazno) en el pueblo de Qingcun, turistas pueden deslizarse en trineo por las empinadas pendientes de hierba. Las comunidades rurales son bastiones de la tradición y de las viejas costumbres, que a menudo se expresan en los festivales folclóricos. Fengxian tiene festivales durante todo el año que marcan la marea alta, el cambio de estación y el florecimiento de las cosechas de colza, entre otros. Las cosas consideradas como trivialidades o totalmente pasadas por alto por los estresados residentes de la ciudad están señaladas por la gente del campo con desfiles y fiestas – pretextos que tienen a la mano para romper la rutina y reunirse.
La Fengxian del futuro
Para el futuro de Shanghai se ha proyectado que parte del distrito se convierta en un centro económico de 84 km2 que albergará a modernas industrias y proporcionará oportunidades de trabajo suficientes para mantener a una población proyectada entre los 750.000 y el millón de habitantes. Este desarrollo, llamado la Nueva Ciudad de Nanqiao, se convertirá en un pasaje entre Pudong y el ala sur del delta del río Yangtsé, y un fuerte estímulo para el desarrollo político, económico y cultural de Fengxian.
Además de sus instalaciones residenciales, comerciales e industriales, la Nueva Ciudad contará con un parque central ecológico de 4,78 km2 y un parque de 2,3 km2 que tendrá la forma de un pez. Se han previsto tres lagos que representarán los ojos, la cola y aletas del pez. Estos elementos estarán unidos por el esquema de un cuerpo compuesto por el río Jinhuigang y el canal Punan. El parque tendrá una variedad de clubes, hoteles, calles comerciales e instalaciones especialmente diseñadas para pasar el tiempo libre. La idea central es que la Nueva Ciudad aproveche los frutos del crecimiento económico y la modernización industrial para ofrecer una vida mejor para su pueblo. |