Cada año, aproximadamente un millón de pájaros de más de 300 especies y el 95% de las grullas blancas del mundo llegan al lago Poyang para pasar el invierno.

En 2006, en el contexto de la estrategia del Gobierno central para la integración regional, seis provincias del centro de China, Anhui, Henan, Hubei, Hunan, Jiangxi y Shanxi, con el objetivo de darle un empujón a este proceso, crearon una plataforma para la cooperación interregional, la Feria de Inversiones y Comercio del Centro de China (o Expo Central China, en inglés).

Tras las celebradas anteriormente en Changsha, Zhengzhou, Wuhan y Hefei, la quinta edición tendrá lugar en Nanchang, la capital de la provincia de Jiangxi, entre el 26 y el 28 de septiembre próximos. Mientras el gobierno de Jiangxi se prepara para el evento, nos acercamos a tomarle el pulso “verde” a esta tierra, célebre por su color “rojo”.

Los encantos de Jiangxi

Jiangxi se encuentra en la parte sur del río Yangtsé, en sus cursos medio e inferior, bordeando los tres principales polos del desarrollo económico chino, el delta del Yangtsé, el delta del río Perla y la orilla oeste del estrecho de Taiwan. Conocida por su rica historia, su espléndida cultura, sus hermosos paisajes y los grandes hombres que aquí nacieron, la provincia disfruta de un entorno medioambiental privilegiado. Cada ápice de esta tierra es un cofre lleno de tesoros: cielos azules, aguas claras, verdes montañas… En suma, unos escenarios naturales únicos. Al visitar Jiangxi, uno se siente envuelto por una pintura tradicional china, entre las cumbres de Jinggang, Sanqing y Mingyue y las aguas del Yangtsé, del Ganjiang o del lago Poyang.

Jiangxi es también la cuna de la Revolución China. Cada montaña guarda recuerdos de los heroicos sucesos que aquí tuvieron lugar. En su capital, sin ir más lejos, ocurrió el Levantamiento de Nanchang de 1927, que marcó el inicio de la Revolución. En Ruijin, conocida como “La capital roja” están bien presentes las memorias de los años en que Mao Zedong y sus camaradas lucharon duramente por establecer las bases de apoyo revolucionario del sur de Jiangxi y el oeste de Fujian. El monumento conmemorativo de Jinggangshan y el Palacio de Pingxiang, dedicado a la memoria del Levantamiento de Qiushou, quedan para la posteridad como homenaje a la lucha de las gentes de Jiangxi por su liberación.

Jiangxi es, asimismo, lugar de origen de antiguas civilizaciones y goza de una tradición cerámica, religiosa y operística milenaria. De su particular encanto dan testimonio Wang Bo (650 – 676), el gran poeta de la dinastía Tang, que de ella decía que estaba “bendecida con un clima benigno, tierras fértiles, ricos recursos y talentos excepcionales” o la ciudad de Fuzhou, el “Hogar de los sabios”.

Su larga historia, su cultura “roja”, y su belleza natural seducen al visitante que siempre parece querer postergar su marcha para disfrutar un poco más de Jiangxi.

El despegue del desarrollo sostenible

Conduciendo por las autopistas alrededor de Nanchang, a menudo se ven vallas publicitarias que animan al “desarrollo basado en la ciencia, espíritu de superación y progreso respetuoso con el medio ambiente”. Eslóganes que difunden nuevas ideas de prosperidad a las que la provincia se ha adherido plenamente, mientras trabaja por el crecimiento económico y los avances sociales.

En los últimos años, Jiangxi se ha centrado en explotar su proximidad a los deltas del Yangtsé, del río Perla y de Minjiang y sus vínculos con Hong Kong, Macao y Taiwan, para atraer grandes proyectos, y sus esfuerzos por modernizarse la han convertido en uno de los destinos preferidos del capital inversor en el centro de China. En 2009, a pesar de las terribles pérdidas causadas por las fuertes heladas y de la crisis financiera internacional, la economía de Jiangxi creció un 13,1%, con su PIB alcanzando la cifra de 758.920 millones de yuanes. Además, optimizó su estructura económica, mejorándola y coordinándola regionalmente.

Pero, contra lo que pudiéramos pensar, la población de Jiangxi no se deja deslumbrar por las perspectivas de crecimiento económico: tienen muy claro que el medio ambiente es tan importante como la riqueza material y que no se puede sacrificar al desarrollo. Jiangxi ha acelerado la construcción de un sistema industrial ecológico de bajo carbono, avanzando en la senda del crecimiento económico sostenible.

A finales de 2009, el Consejo de Estado decidió que el desarrollo de la Zona de Economía Ecológica en el lago Poyang fuese elevado a la categoría de estrategia nacional, con el objeto de convertir el área del lago en un modelo para las grandes zonas lacustres de China y en un área de preservación ecológica de los recursos hídricos de los cursos medio e inferior del Yangtsé, que además liderase el desarrollo sostenible en las regiones del centro de China y deviniese una plataforma de primer orden para la cooperación internacional en economía ecológica. Además, está previsto que la provincia llegue a ser uno de los centros de producción agrícola de alta calidad más importantes a nivel regional, que se desarrolle en ella el turismo ecológico, así como potenciar los sectores de la energía solar, de las energías renovables, las bioindustrias y la aeronáutica. Respecto a sus industrias tradicionales, como el cobre, hierro, acero, química, automóvil y otras, se han trazado planes para su perfeccionamiento y puesta al día, con la mira puesta en el equilibrio entre su crecimiento y el respeto al medio ambiente.

Algunos expertos afirman que, gracias a esta estrategia, en el futuro la provincia de Jiangxi puede convertirse en uno de los nuevos polos de crecimiento económico de China. 

Un nuevo impulso gracias a la Expo Central China

Además de los planes para la zona del lago Poyang, la celebración en la provincia de la V Feria de Inversiones y Comercio del Centro de China, supone para Jiangxi una oportunidad más para darse a conocer, estrechar lazos de cooperación y atraer inversiones. La feria no sólo es un elemento crucial de la estrategia de desarrollo de las seis provincias del centro de China, sino que también es un escaparate donde pueden exhibir su nueva imagen y los logros conseguidos gracias a las políticas de reforma y apertura al exterior y a su desarrollo económico. Debe servir para que los empresarios, tanto chinos como del exterior, comprendan mejor las políticas de inversión en las regiones centrales de China, obtengan información detallada y de primera mano sobre proyectos clave en la zona, y lleven a cabo intercambios económicos.

El lema de la V Feria del Centro de China es “Apertura, cooperación, desarrollo y beneficios mutuos”. En cuanto al programa, se promocionarán proyectos de inversión, planes de cooperación con las regiones de la zona y se llevarán a cabo exposiciones comerciales y foros de debate. El acento se pondrá en la cooperación regional, la captación de inversiones, la expansión del comercio interior y exterior y el desarrollo de la economía sostenible. Se esperan visitantes de todo el mundo, lo que sin duda proporcionará un impulso adicional al despegue económico de Jiangxi.