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China y el Mundo Iberoamericano
Chile, amigo íntimo
Por TANG SHUBIAO y CHENG WENJUN

Nuestro redactor subjefe ejecutivo, Tang Shubiao, junto a Carlos Marín, en el patio de la embajada de Chile en Beijing.

Chile se ubica en el suroeste de América del Sur, al oeste de la cordillera de los Andes y frente al océano pacífico. Aunque geográficamente Chile y China se encuentran muy lejos el uno del otro, separados por el océano, los lazos que los unen son muy estrechos.

Chile fue el primer país sudamericano en establecer relaciones diplomáticas formales con China, acontecimiento del que se conmemorará el cuadragésimo aniversario el próximo 15 de diciembre. Además, Chile se liberó el 18 de septiembre de 1810 de la dominación colonial española, por lo que este año se celebrará el bicentenario de su independencia. Con estos importantes eventos a la vista, China Hoy entrevistó en exclusiva al agregado de Asuntos Culturales de la embajada de Chile en China, Carlos Marín, quien quiso, para empezar, destacar un detalle que alumbra la importancia de las relaciones entre ambos países: “Todos los presidentes chinos han visitado Chile durante sus respectivos mandatos”, nos dijo. También expresó su deseo de que, gracias a su labor, el pueblo chino pueda conocer mejor a Chile y lo identifique como el amigo digno de confianza que es.

¡Ojalá que China Hoy se publique en Chile!

Comenzamos nuestra entrevista en el salón de la embajada, haciendo obsequio de dos ejemplares de la revista a Marín, uno de ellos con un reportaje sobre el trágico terremoto del pasado mes de febrero en Chile y, el otro, con una crónica sobre el 199 aniversario de la independencia de Chile.

Un seísmo de gran intensidad sacudió Chile durante el mes de febrero, dejando a su paso un reguero de muertes e importantes daños materiales; China quiso mostrar su solidaridad de inmediato, enviando ayuda desde el primer momento. “Ah, acá está mi colega”, señala Marín en una foto que muestra a varios chilenos hablando con un funcionario chino, encargado de transportar los suministros donados a Chile. Para él, que China fuese de los primeros países en apoyar, tanto material como moralmente, a Chile, habla muy bien del cariño y de la cercanía entre ambos pueblos.

“Ah, esta foto ha sido tomada en el Antiguo Observatorio Imperial de Beijing”, comenta el diplomático chileno al ojear el reportaje del año pasado sobre el 199 aniversario de la independencia de Chile. “¿El próximo número tiene algo sobre Chile? ¿Esta revista está acá en Beijing?”, pregunta; “me gustaría tener la posibilidad que la revista esté allí en Chile”, afirma, lo que nos da pie a hablar de cómo los chilenos entienden a China.

Hambre de información

Dice Marín que, actualmente, en su país no hay ningún medio de comunicación de masas que se ocupe directamente de los temas relacionados con China. Por ello, sería importante para los lectores chilenos disponer de una revista que les informe de lo que sucede en el país asiático. ¿Cuál es su nivel de desarrollo económico? ¿Qué hay de la política o las relaciones bilaterales con Estados Unidos? ¿Qué sucede en el ámbito deportivo? Sí, se publican artículos pero “no disponemos de un gran medio como China Hoy, o sea, una revista con mucha tiraje que se pueda adquirir en quioscos”.

“Entonces, ¿cuáles son los canales a través de los que los chilenos se informan sobre China?” preguntamos. “Es interesante -explica Marín-. China es hoy en día un país de moda en Chile. Todo el mundo quiere saber de China. Se puede ver que, en todos los medios -nosotros tenemos unos cinco diarios importantes- casi todos los días hay noticias sobre China. Así que, la gente en Chile tiene muchas ganas de conocer más sobre este país, porque lee en los periódicos que China es muy potente, que ha crecido mucho.... La gente quiere aprender -continúa- pero no sabe mucho de China. Por ejemplo, cuando los chilenos llegan a Beijing y se encuentran rodeados de modernos edificios, reciben, en cierta manera, un shock, ya que piensan todavía que China es un país en que todo el mundo va en bicicleta. Entonces pienso que, hoy en día, es importante no sólo para Chile, sino para toda América Latina, disponer de un medio como por ejemplo China Hoy, que se dedique a explicarnos cómo es China en la actualidad, su proceso de transformación, la reforma económica, su desarrollo, etc. Muchas veces, lamentablemente, las noticias sobre China en el exterior se centran en los aspectos negativos, así que carecemos de tratamientos objetivos, que cuenten tanto lo bueno como lo malo”, piensa Marín.

En Chile, la información sobre China llega principalmente a través de las agencias de noticias, como Reuters, EFE o UPI. Son cables que llegan, que se publican en la prensa chilena, y que luego el público lee. “La Agencia Xinhua tiene presencia en Chile, pero no aparecen muchas noticias de Xinhua en los diarios. Falta una revista en Chile, e incluso en América Latina, centrada en China y Asia”, se reafirma.

Marín cree que China Hoy tendría un buen futuro en Chile, porque hay muchas empresas chilenas que están interesadas en incluir publicidad en la revista, aunque cree que algunos cambios en su orientación contribuirían a su éxito: “Yo sé que China Hoy es una revista un poco cultural, tal vez habría que enfocarla más hacia el ámbito comercial. Muchas personas me escriben por correo o me llaman y me preguntan, ¿cómo hago negocios con China? Se trata de una información que no es fácil de obtener para muchos, especialmente para las pequeñas empresas. Sería muy importante que China Hoy publicase este tipo de información”, piensa.

Estrechas relaciones comerciales

Al hilo de este tema, y ya que Marín también está al cargo de los asuntos comerciales, la conversación continúa de manera natural por este camino, profundizando en las relaciones bilaterales entre los dos países.

“Muchos chilenos acuden a Guangzhou todos los años para asistir a la feria internacional, y también son muchos quienes vienen a Shanghai. En promedio, al año visitan China entre 8.000 y 10.000 chilenos, entre hombres de negocios, estudiantes, turistas y diplomáticos, un número que está creciendo”, señala Marín. En muchos casos, se trata de viajes de negocio combinados, es decir, primero se visita Estados Unidos, por ejemplo, y luego se viene a China. Por eso, “estamos trabajando actualmente en la idea de establecer algún enlace aéreo más directo entre Chile y China, porque ahora siempre tenemos que venir a través de Europa o EE.UU., lo que resulta más complicado. Estamos estudiando la posibilidad de disponer de un vuelo directo entre Chile y China”, revela.

Chile fue el primer país latinoamericano en reconocer el estatus de economía de mercado de China, así como el primero en firmar con ella un Tratado de Libre Comercio (TLC). Desde la entrada en vigor de dicho TLC, en el año 2006, cubriendo el intercambio de mercancías, el comercio bilateral se ha cuadruplicado, pasando de totalizar algo menos de 4.000 millones de dólares a sumar unos 17.000 millones, siendo China ahora el principal destino de las exportaciones chilenas. “Si bien las estadísticas muestran una balanza comercial favorable a Chile, al analizar en detalle los productos intercambiados, se puede observar que, mientras que un gran porcentaje de las exportaciones chilenas de mayor valor corresponde a materias primas (minerales y celulosa), la canasta de artículos que China exporta a Chile es mucho más variada, abarcando desde textiles hasta electrónica, juguetes, etc”, describe el diplomático chileno.

Cabe destacar que, justo un día antes de realizarse esta entrevista, el pasado 1 de agosto, entró en vigor el TLC para los servicios, instrumento que permitirá aumentar el intercambio en áreas como los servicios mineros, el transporte aéreo, la informática, la prospección geológica, la geofísica, el mercado inmobiliario, la publicidad, la consultoría, los estudios de mercado, el medio ambiente, los servicios legales e incluso los deportes.

Marín nos cita dos ejemplos de cómo el acuerdo complementario del TCL puede promover el comercio de servicios. El primero es el turismo: aunque son ya muchos los chinos que viajan al extranjero en sus vacaciones, sólo unos pocos lo hacen a Chile. Ahora, las agencias de viajes y líneas aéreas dispondrán de muchas facilidades para proporcionar sus servicios a los ciudadanos chinos y que estos escojan Chile como destino de sus viajes, así como para que los chilenos visiten China.

Otro ejemplo podrían ser las infraestructuras. Tras el terremoto de Chile, muchos puentes y carreteras deberán ser reconstruidos, obras que Chile licitará internacionalmente; se trata de un volumen importante para el comercio exterior, ya que el importe total asciende a 12.000 millones de dólares. Marín confía en que China pueda invertir en infraestructuras en Chile y es optimista en cuanto a la posible adjudicación a este país de un porcentaje de las obras de reconstrucción, ya que las carreteras chinas son de gran factura. El TLC, además, permitirá que los arquitectos chinos viajen a Chile con facilidad.


Fortalecer los intercambios culturales

Marín llegó a China hace ya cuatro años y ha tenido la oportunidad de visitar varias ciudades. “Tanto yo como mi familia estamos muy contentos. Mi impresión en cuanto a los chinos es que parecen algo tímidos o callados en un principio, pero cuando se les conoce algo mejor, se abren mucho más y es fácil llegar a hacer buenos amigos. La comida me gusta mucho, sobre todo la de la parte noreste del país. La de Sichuan es un poco picante, por eso siempre la recuerdo más que otras, pero creo que todavía me falta mucho por conocer. En octubre se va a celebrar la Cumbre Empresarial China–Latinoamérica en Chengdu, la capital de Sichuan, a la que acudirán muchos empresarios latinos para realizar negocios con las compañías chinas. Aprovecharé la oportunidad para ver los osos panda”, dice sonriendo.

Según él, los lazos comerciales entre China y Chile son ya bien estrechos, por lo que ahora deberíamos centrarnos en los culturales, reforzándolos a través de viajes, de la enseñanza de idiomas, o de intercambios de estudiantes. “Al mismo tiempo que celebramos el 40 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas, queremos trabajar en este tema para mejorar nuestra mutua comprensión. Los chilenos tienen gran interés por saber cómo viajar, estudiar o trabajar en China”, afirma.

¿Cuantos chilenos aprenden chino? “Tenemos en la actualidad alrededor de 200 chilenos que han estudiado chino mandarín en universidades chinas y que han regresado a Chile para utilizar esos conocimientos”, nos cuenta Marín.

Respecto a la enseñanza del chino en Chile, Hanban[1] tiene un convenio con el Ministerio de Educación del país andino por el que ya es posible hacer extensiva la enseñanza de este idioma a los alumnos de enseñanza media. La respuesta de los colegios chilenos a esta iniciativa ha sido inmediata y muy positiva, por lo que el número de aulas del Instituto Confucio en las escuelas deberá aumentar progresivamente para poder hacer frente a la gran demanda de distintas ciudades a lo largo del país. Esta iniciativa también supone una gran ocasión para los profesores chinos que deseen ejercer en Chile, ya que podrán recibir un sueldo suficiente para llevar una vida desahogada y tendrán la posibilidad de mejorar su español, sin mencionar la oportunidad que se les ofrece de conocer, de manera íntima, la realidad chilena. Además, hay que subrayar que, al tratarse de un acuerdo reciente, se van a necesitar muchos más profesores chinos en Chile en un futuro próximo para impartir clases de lengua.

En general, son los jóvenes quienes más interés muestran por aprender chino. Los hombres de negocios no suelen disponer del tiempo que requiere aprender un idioma como el chino, que precisa muchas horas de estudio, por lo que son menos los que se deciden a intentarlo. Muchos estudiantes chilenos se quedan en China tras finalizar sus estudios para trabajar o hacer negocios, incluso algunos se casan aquí, con su novia o novio del país. “Hasta ahora ha habido cuatro matrimonios a mi alrededor. Pero también hay muchos chinos que llegan a Chile y se casan con ciudadanos chilenos. La mujer china es hermosa, y eso es muy importante –comenta Marín-. Por otro lado, he observado con atención que los estudiantes chinos están muy interesados en aprender el idioma español. La directora del Instituto Cervantes me cuenta que todos los años reciben tantas peticiones que la institución no puede atender a todos los que quieren aprender español. Justamente ahí, gracias al TLC para los servicios, se abre una puerta que permite a los institutos chilenos de idioma mandar profesores acá a enseñar nuestra lengua a los estudiantes chinos”, observa.

Dando a conocer Chile

El terremoto de 8.8 grados en la escala de Richter del pasado mes de febrero en Chile fue uno de los fuertes de la historia; sin embargo, el excelente diseño arquitectónico antisísmico de muchos edificios chilenos permitió minimizar las consecuencias, casi un milagro según muchos medios de comunicación.

Siendo China un país en el que también son frecuentes los movimientos sísmicos, ¿podrían aprender Chile y China el uno del otro en cuanto a reconstrucción y previsión de terremotos? ¿Cómo podrían beneficiarse de la cooperación en este campo? Marín piensa que el intercambio de experiencias sobre cómo afrontar estas catástrofes es un componente importante en las relaciones bilaterales.

Precisamente el pasado mes de junio tuvo lugar en el pabellón de Chile de la Expo de Shanghai la “Semana de la Arquitectura”, en la que arquitectos chilenos destacaron que, a pesar de la intensidad del terremoto, gran parte de las viviendas y edificios se mantuvieron en pie gracias tanto a la calidad de su construcción, como a la estricta legislación -quizá una de las más exigentes del mundo- que regula esta materia en Chile. “Quizá éste sería un aspecto interesante para compartir con China”, opina Marín.

Continuando con la Expo, Chile fue el primer país en confirmar su participación y el primero entre los latinoamericanos en iniciar la construcción de su pabellón, elaborado con acero y vidrio y con una sinuosa y elegante silueta.

Una de las atracciones es la llamada “Semilla”, una gran sala circular decorada con madera traída expresamente del sur de Chile, con lo que se quiere destacar que, en el siglo XXI, la distancia ya no es un obstáculo.

Refuerza esta idea el “Pozo de las Antípodas”, a través del cual se pueden ver imágenes en directo las 24 horas del día de la vida de la capital chilena, justo al otro lado de la tierra.

Marín reconoce que no fue una decisión fácil para un país que ha sufrido las consecuencias de la crisis financiera mundial y de un terremoto el contar con un pabellón independiente en la Expo. Sin embargo, Chile estimó que se trataba de una inversión más que de un gasto, inversión que consiste en tender un puente que ofrezca a millones de ciudadanos chinos la posibilidad de conocer Chile un poco mejor. “A la fecha, el balance está siendo ampliamente positivo, los ciudadanos chinos nos han premiado con una importante cantidad de visitas, 1,5 millones hasta este momento”, confirma Marín.

Otra razón importante es que, justamente este año, Chile celebra tanto su bicentenario como el 40 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas con China, por lo que el valor simbólico del pabellón en este contexto es muy alto, ya que plasma el deseo de profundizar en los vínculos ya establecidos y ampliarlos hasta el ciudadano de a pie, que puede encontrar un pedazo de Chile en este pabellón lleno de sorpresas. Por otra parte, Chile se había comprometido ya anteriormente a estar presente en la Expo de Shanghai, y los chilenos, al igual que los chinos, piensan que las promesas hay que cumplirlas.

“Estamos muy felices por los resultados obtenidos y el cariño recibido de la gente y del Gobierno chino -expresa el diplomático-. Respecto a la celebración del 18 de septiembre en el pabellón, será ésta una actividad de gran nivel, donde conmemoraremos nuestro bicentenario de la independencia. Me parece que hay un par de sorpresas que el comité organizador del pabellón de Chile tiene guardadas y que se darán a conocer próximamente”, adelanta Marín sin querer desvelar más.

Esperanza de avances en Cancún

En noviembre, se celebrará la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Cancún, México. Chile y China son dos países en vías de desarrollo y ambos están realizando importantes esfuerzos para adaptarse al cambio climático y mitigar sus influencias negativas. ¿Qué espera Chile de la Conferencia de Cancún? China, por otro lado, no ha sido muy bien comprendida y es criticada por algunos países en este campo. ¿Cuál es la postura chilena? ¿Qué tipo de cooperación pueden China y Chile llevar a cabo en este ámbito?

Marín confirma que sigue con atención todos los aspectos relacionados con el cambio climático y que ha consultado a expertos chilenos sobres cuestiones específicas. “Por lo general, esperamos que se pueda dar una buena negociación en Cancún, porque el cambio climático es algo que afecta a todos los países por igual, ya sean ricos, pobres, del Norte o del Sur. Queremos que se llegue a un equilibrio en el cual todos pongamos esfuerzos por nuestra parte”, sostiene.

Marín piensa que Chile y China participan activamente en los foros internacionales medioambientales y comparten una misma visión respecto al proceso de negociación sobre el cambio climático. Éste se debe realizar en el ámbito de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y debe basarse en los acuerdos definidos por el Plan de Acción de Bali, entre ellos, el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas, y la contribución necesaria de los países desarrollados en la financiación y apoyo tecnológico para combatir los efectos del cambio climático, así como para adaptarse a dichos efectos. “Chile, al igual que China, se adhirió a la decisión alcanzada por la reunión de Copenhague. Estamos seguros de que en el próximo encuentro en Cancún se seguirán produciendo importantes avances en este complejo proceso de negociación”, concluye.

En una actividad organizada por la embajada chilena en Tianjin recientemente, se equiparó la relación entre Chile y China como la de dos “amigos íntimos”. “Esta entrevista se va a publicar coincidiendo con la conmemoración del bicentenario de la independencia chilena -precisa Tang Shubiao, redactor subjefe ejecutivo de nuestra revista-. En los últimos dos siglos, Chile ha conseguido importantes avances económica, cultural y socialmente, así como en los campos del deporte y la tecnología. Quiero expresarles mi más sincera enhorabuena, y espero que el futuro de Chile sea aún mejor y más brillante”, le dice Tang a Marín.

“Espero que nuestros pueblos, el chino y el chileno, puedan conocerse mejor mutuamente y acortar la distancia geográfica que nos separa. Estamos muy contentos de conmemorar estos 40 años de relaciones y… ¡ya estamos pensado en la celebración del 50 aniversario!”, responde gentilmente Marín.

Para despedirnos, el diplomático chileno nos acompaña a tomar una fotografía en el patio de la embajada, frente a una estatua de piedra símbolo de la isla de Pascua, donde, para decirnos adiós, escribió unas palabras de felicitación para los lectores de China Hoy, que tenemos el gusto de publicar más arriba.

(Nuestro agradecimiento a Carlos Kim y Liu Yi por su ayuda para la realización de esta entrevista)

 

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