La undécima Feria Internacional del Automóvil de Beijing se ha celebrado este año con el lema “Soñando con un futuro verde”. Frente a la crisis energética global, China, cuya industria automovilística en crecimiento tiene un enorme potencial, pretende, a través de este evento, lanzar un claro mensaje: se deben impulsar el ahorro de energía y la reducción de emisiones. En poco tiempo, el Gobierno ha publicado una serie de normas dirigidas tanto a estimular el consumo como al ahorro de energía y la disminución de emisiones: impuestos de combustibles, reducción de la tributación para los automóviles de pequeña cilindrada, fomento de la venta de vehículos en las zonas rurales o aumento de los subsidios a la renovación del automóvil, entre otras.