Reconocimiento al poderío económico de China

El derecho a voto que otorga a China la reciente reforma del BM aumentó del 2,77% al 4,42%, catapultándola del séptimo al tercer puesto, una progresión que Robert Zoellick, presidente de ese organismo, consideró que “refleja el peso creciente de la economía china en el mundo y es también un gran éxito del multilateralismo, demostrando que el mundo avanza hacia la economía multipolar aceleradamente”.

Xie coincide con Zoellick y apunta que el reajuste de la configuración de los derechos del BM muestra el cambio de la estructura y forma política y económica del mundo. El volumen económico global de China superó por primera vez al alemán en 2007, situándose en la tercera posición a nivel global, sólo por detrás de EE.UU. y Japón. En 2009, cuando se produjo un incremento económico negativo en EE.UU. y la Unión Europea, la economía china mantuvo su desarrollo estable y consiguió un crecimiento económico anual de un 8,7%, por lo que aportó más de la mitad del crecimiento económico mundial. Ese año, la proporción china en la economía global se elevó hasta el 8%. Su puesto actual en el BM, por delante de potencias europeas como Alemania, Francia e Inglaterra, simboliza, por tanto, el reconocimiento de la nación asiática como la tercera economía del planeta.

El aumento de su participación en la votación, comentó Xie, prueba también que China desempeña un papel importante en la promoción del crecimiento económico global durante la crisis financiera internacional. A partir de 2007, debido a los efectos y consecuencias de esa caída, se generaron sucesivamente crisis de la deuda soberana en los países occidentales, sacando a la luz muchos problemas que permanecían ocultos. A diferencia de ellos, el Gobierno chino tomó rápidamente medidas eficaces, representadas por el plan de rescate de cuatro billones de yuanes, que no sólo salvó su propia economía, sino que también contribuyó en gran medida a resucitar la economía mundial.

En 2009, China compró 50.000 millones de dólares en bonos al Fondo Monetario Internacional (FMI), ofreciendo cierto apoyo a la liquidez internacional. Con un índice del 50% de contribución al incremento económico mundial en 2009, el país mostró su fuerza real y su puesto en la economía global. “Sin la crisis financiera, en condiciones económicas estables, nadie hubiera tenido la oportunidad de conocer el ‘papel heroico’ de China”, dijo Xie sonriendo.

“China es, sin duda, el gran ganador de la reforma del BM que algunos consideran simbólica, pero que creo tiene un sentido esencial, aunque no sea tampoco tanto como previmos. Primero, logró progresar mucho en el BM y sus puntos de vista se tienen cada vez más en cuenta a la hora de elaborar políticas; segundo, a las economías de mercado emergente se les concedió un derecho añadido al voto de alrededor del 3,13%, del cual la mitad correspondió a China, lo que refleja más o menos el cambio de puesto internacional de nuestro país; tercero, siendo la nación en desarrollo más grande del mundo, China puede hablar más en representación de estos países en el momento de tomar decisiones y en la administración del BM; por último, el BM es más multilateral, abarcador y representativo, lo que le ayudará a funcionar y ejercer mayor influencia en los asuntos relativos al desarrollo internacional”.

China pasó a ocupar el tercer escaño en el Banco Mundial, lo que refleja el peso creciente de su economía y el aumento del derecho a voz y voto del Tercer Mundo.

El BM necesita a China

Según Xie Xuren, ministro de Hacienda de China, quien participó en la reunión del BM sobre la reforma del derecho a voto, esta transformación beneficiará la cooperación más avanzada entre su país y el organismo financiero y fomentará el objetivo de este último sobre el desarrollo y la reducción de la pobreza.

“Desde que se inició en 1980, tras la recuperación de su puesto en esa institución, la cooperación entre China y el BM siempre ha sido armoniosa y ejemplar”, expresó Xie Shiqing. El BM ha ofrecido mucha ayuda a China, que aún en la actualidad obtiene cada año un préstamo de 1.000 a 1.500 millones de dólares, el cual dedica a proyectos de protección medioambiental y ayuda a las regiones pobres. Aunque la cantidad se redujo en comparación con el pasado, China sigue siendo el país que obtiene más préstamos del BM.

Además, el BM también planteó a China muchos consejos constructivos sobre sus reformas en sentido institucional y macroeconómico. Por ejemplo, cuando se realizó la reforma de las empresas estatales, China aceptó el consejo del BM, y prestó mayor atención a las empresas directamente subordinadas al Gobierno Central, pero dejó a otras pequeñas al mercado. Otro ejemplo es el establecimiento del sistema de adquisición pública, concepto que el Gobierno chino desconocía absolutamente y que aprendió del BM. El primer proyecto que Xie Shiqing abordó en el BM fue el XI Plan Quinquenal (2006-2010), o sea, cómo se ve esta estrategia china desde el ángulo del BM.

En el programa de ayuda a las regiones pobres, el Gobierno chino había repartido el dinero directamente a los distritos más desfavorecidos, pero nunca resolvió radicalmente el problema de su capacidad de enriquecimiento. Fue el BM el que proporcionó, en base a las experiencias de otros países, un modelo integral de generación de riqueza, conocimientos y personal que obtuvo notorios resultados. Gracias a su ayuda, China elaboró algunos proyectos de ayuda a las regiones pobres que se han hecho acreedores del reconocimiento mundial, por ejemplo el de la región suroeste, el de las zonas montañosas de Qinling y Bashan, el de Shanxi, etc. El proyecto del suroeste fue el primero de envergadura, complejo y concerniente a múltiples departamentos en el que el Gobierno chino cooperó con el BM, beneficiando directamente a 2,5 millones de personas de 36 distritos, 281 poblados y 2.424 aldeas, y realizando muchas renovaciones institucionales en el proceso. El BM también aconsejó construir pozos para generar metano, estanques de agua, depósitos de agua, puentes y carreteras en el campo, a partir de las experiencias de proyectos similares en otros países.

China necesita el apoyo del BM, y, a su vez, éste necesita más que nunca de China. “La reforma aumentó el derecho a voto de China, lo que demuestra, por un lado, su puesto elevado en el BM, y por otro, la necesidad que tiene el BM de China”, dijo Xie Shiqing. Tras 30 años de reforma y apertura, la nación asiática redujo en más de 200 millones de personas su población pobre y acumuló una gran experiencia en el combate a este flagelo. El BM desea promover estas experiencias exitosas en otros lugares del mundo, como por ejemplo los países del Sureste de Asia y África.

Más derecho a hablar

Después de la reunión, Robert Zoellick, presidente del BM, dijo que el mundo evoluciona rápidamente hacia una nueva economía multilateral y los países en desarrollo desempeñan un papel cada día más importante para la recuperación del crecimiento económico. La institución debe reconocer este hecho en su propia reforma, luego de la cual el derecho al voto de estas naciones representa más del 47% del total, lo que se considera un gran avance. Tal porcentaje debe seguir incrementándose, hasta igualarse al de los países desarrollados.

“El aumento del derecho al voto de las naciones en vías de desarrollo es, sin duda, un éxito del multilateralismo. Gracias a este cambio, las políticas del BM considerarán mejor las demandas y el estado actual de estos países, sus derechos estarán mejor garantizados y la ayuda que reciben será más efectiva. Con el aumento del derecho a voz y voto del Tercer Mundo, el BM cuenta con una estructura de administración más justa y razonable”, señaló Xie Shiqing. La reforma añadió a los países en vías de desarrollo una proporción del 3,13%, alcanzando el 47,19% en total. Mientras tanto, el porcentaje chino subió hasta el 4,42%, ocupando el tercer puesto entre todos, y el de la India pasó de un 2,77% a un 2,91%, para ubicarse en la séptima posición. En cambio, las tres potencias tradicionales de Europa, Alemania, Francia e Inglaterra, se debilitaron y vieron disminuir su derecho a voto del 4,35% al 4%, del 4,17% al 3,75% y del 4,17% al 3,75%, respectivamente, y en Asia ocurrió otro tanto con Japón, que perdió casi un punto porcentual al bajar del 7,62% al 6,84%.

“El derecho a voto se inclina hacia los países en desarrollo, o sea, los países emergentes, y también contribuye a que el BM tenga una mejor imagen y sea mejor aceptado en estas naciones. Por otro lado, con la mayor participación de los países en desarrollo, el organismo financiero ejercerá una función más eficaz y perfeccionada en estos países y reflejará mejor sus derechos e intereses”, aseguró Xie Shiqing.

Sin embargo, la reforma dejó intacto el derecho de veto de EE.UU. y el incremento del derecho a voto de China hasta el 4,42% aún no se corresponde con la cuota que ocupa en la economía mundial. Al respecto, Xie considera que “el derecho a voto refleja la realidad, aunque no totalmente; o sea, refleja básicamente la proporción de un país o una región en la economía mundial, pero debido al diseño institucional del BM, el número muestra la situación del pasado y los cambios ocurridos recientemente no pueden ser reflejados seguramente en el número porcentual.

“La decisión que toma una organización internacional de envergadura es siempre el resultado de los esfuerzos en común y refleja el consenso de todos. La reforma debe ser progresiva. Y la actitud indulgente, innovadora y saludable es imprescindible para hacer bien los deberes. Además, estos cambios también tendrán un efecto ejemplar para la reforma del FMI”, añadió Xie. El Comité Monetario y Financiero Internacional, institución elaboradora de la política del FMI, se comprometió a terminar la evaluación sobre la transformación del derecho al voto y la cuota de 2008 antes de enero de 2011, y planear el aumento de por lo menos un 5% por ciento de la cuota de los países en desarrollo y las economías emergentes.