- En el 50 aniversario de la fundación de AACHILAC

En una exposición de fotos que repasa los 50 años de la Asociación de Amistad Chino-Latinoamericana y Caribeña (AACHILAC), la imagen en blanco y negro de más arriba atrajo la atención de mucha gente. La instantánea en cuestión muestra una escena conmovedora, la de la velada de caridad organizada en 1960 por la referida institución, con el propósito de recaudar fondos para las víctimas del terremoto ocurrido en la ciudad de Valdivia, Chile.

Medio siglo después, cuando otro desastre similar asoló la nación andina, el 27 de febrero reciente, la AACHILAC extendió nuevamente su mano amistosa y donó 100.000 yuanes a la zona afectada por el sismo, con el deseo de que el pueblo chileno supere las dificultades y reconstruya sus hogares.

De 1960 a 2010, la Asociación se ha dedicado a fomentar el conocimiento y entendimiento de los países latinoamericanos y caribeños con China, una hermosa labor que el 15 de marzo reciente cumplió 50 años.

Li Xiaolin,vicepresidenta de la AACHILAC, fue la encargada de entregar la donación al embajador Fernando Reyes Matta, expresando sus condolencias y buenos deseos al pueblo chileno.

Para una mejor comprensión de China en América Latina

A lo largo de cinco décadas de continuos esfuerzos, como una organización no gubernamental que se dedica a desarrollar relaciones de amistad entre el pueblo chino y los pueblos de América Latina y el Caribe, la AACHILAC ha contribuido con su trabajo a la firma de más de cien hermanamientos de ciudades de 20 países latinoamericanos y caribeños con homólogas de China.

En un mensaje de felicitación trasmitido a la agrupación, Dai Bingguo, consejero de Estado de China, indica: “La AACHILAC ha establecido amplios contactos con las asociaciones de amistad con China y las personalidades amigas de los distintos países de la región. A través de la organización de delegaciones para visitas recíprocas, exhibiciones, foros, representaciones artísticas y actividades conmemorativas de diversos temas, la AACHILAC despliega activamente intercambios no gubernamentales en distintos ámbitos, como la política, la economía y la cultura; hace un esfuerzo constante e incansable y una aportación apreciable para desarrollar las relaciones de cooperación amistosa entre China y América Latina y promueve el entendimiento mutuo y la amistad entre los pueblos de ambas partes y la salvaguarda de la paz mundial”.

La diplomacia no gubernamental entre China y América Latina y el Caribe tiene una larga historia. En la década de los 50 del siglo pasado, Zhou Enlai, ex premier chino y ministro de Relaciones Exteriores, propuso el concepto de “Diplomacia popular”, el cual Li Xiaolin, vicepresidenta de la AACHILAC, resume como “hacer amigos con sinceridad”.

Extendiendo la mano a América Central

Al hablar sobre la amistad con algunos países centroamericanos que no han establecido relaciones diplomáticas con China, Li, quien en 30 años de carrera ha viajado por más de 60 países y dejado huella en muchas naciones latinoamericanas, contó con gusto la siguiente anécdota: a finales de 2008, la primera dama de la República Dominicana, Margarita Cedeño de Fernández, invitó a un grupo de acróbatas chinos a presentarse en su país, para que los niños dominicanos experimentaran un memorable Día Universal del Niño. La República Dominicana no ha establecido relaciones diplomáticas formales con China y nunca antes un estado con el que no tenemos vínculos oficiales había corrido con los gastos de viaje y estancia para invitar a una delegación de nuestro país, que accedió gustosamente. La señora Cedeño los recibió con una recepción en toda la extensión de la palabra y los acogió en la Fundación de la Primera Dama, y los acróbatas chinos correspondieron a aquel gesto de acercamiento con un excelente espectáculo que se representó 20 veces en la capital, Santo Domingo, y en Santiago de los Caballeros, la segunda mayor ciudad del país. El número de espectadores superó los 40.000.

Para muchos niños dominicanos, China es lejana y misteriosa y estas actuaciones despertaron su curiosidad por conocer más sobre ella. Muchos niños colocaron sus dedos pulgares hacia arriba, en señal de aprobación, y gritaron “China”, sin querer abandonar el lugar del espectáculo. “Las actuaciones del grupo de acrobacia representaron para ellos el encuentro con el arte tradicional chino, y también llevaron la amistad del pueblo chino al pueblo dominicano. Este tipo de visitas en forma de intercambio cultural estrechó la amistad de los dos países y fue una buena oportunidad de promover nuestra cultura y mejorar la imagen de China”, apuntó Li.

Amistad para siempre

Durante el discurso pronunciado en el banquete por el 50 aniversario de la institución, Guillermo R. Vélez, embajador de Colombia en China y ganador de la Medalla de la Amistad China-Latinoamérica, evaluó el trabajo de la AACHILAC como “medio siglo dedicado a fomentar el conocimiento y entendimiento de los países de nuestra región con la milenaria China, brindando un apoyo complementario al que hace la Cancillería China. Reitero que lo mejor que podemos aprender de ustedes en la promoción de las relaciones internacionales es, sin duda alguna, la calidez y la amistad, como su nombre lo dice, que reflejan y se ve en todos sus actos públicos y privados”.

La Medalla de la Amistad, distinción que se concede a aquellas personalidades que hacen contribuciones sobresalientes al intercambio entre Latinoamérica y el Caribe y China, fue entregada a Vélez por Cheng Siwei, presidente de la AACHILAC y ex vicepresidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional.

En el acto de condecoración, Cheng señaló: “entre los países siempre existen diferencias, como el nivel de desarrollo, conceptos de valores, cultura, historia, etc. Para lograr el beneficio mutuo, primero hay que reconocer las diferencias; en segundo lugar, tratar de encontrar un terreno común y en lugar de debatir el 20% de las diferencias, aprovechar el 80% de las posibilidades de cooperación; por último, incrementar poco a poco los puntos de acuerdo con menos discrepancias. A través de contactos, se lograrán más y más consensos y cada vez menos malentendidos”.

En el transcurso de este año, la AACHILAC celebrará varias actividades por el establecimiento de relaciones diplomáticas de China con diversos países latinoamericanos y organizará conferencias de gran magnitud, como China- México, Socio Estratégico del Siglo XXI, el Foro de Economía y Comercio entre China y Centroamérica y el Foro de Ciudades Hermanas entre China y América Latina, así como la visita de delegaciones a América Latina y el Caribe, a fin de promover el intercambio entre el pueblo chino y los pueblos latinoamericanos y caribeños.