En la Zona de Mejores Prácticas Urbanas de la Expo Universal de Shanghai se exhiben proyectos de 80 ciudades de los cinco continentes, como Londres, Hamburgo, Venecia, Vancouver, Tokio, Taipei, etc., que proponen soluciones a los problemas en común que encaran, gracias a las cuales se puede conocer con anticipación cómo podría ser la vida urbana en el futuro, la vivienda, el trabajo, el transporte, las actividades de ocio y el entretenimiento, entre otros aspectos.
Tang Zilai, catedrático y decano de la Facultad de Planificación Urbana de la Universidad Tongji y diseñador general de la Zona de Mejores Prácticas Urbanas, dijo que el grupo de especialistas bajo su dirección había recopilado más de 800 casos, clasificados en cuatro ámbitos, que lograron atraer la atención de la comunidad internacional: barrios residenciales apropiados para vivir, urbanizaciones sostenibles, protección y aprovechamiento del patrimonio histórico y la creación científica y tecnológica en la construcción, que representan el respeto a los ciudadanos, la naturaleza, la historia y la ciencia y la tecnología, respectivamente. Al final, de más de 100 propuestas presentadas de manera efectiva, el Comité Internacional de Selección escogió 80 para la exposición.
Casa y oficina
La curiosidad por saber cómo será nuestra casa en el futuro pudiera quedar satisfecha al ver la Casa Biológica de Shanghai. Aquí, no importa donde estés, una vez entres en la página del sistema de mando e introduzcas la clave, podrás controlar cualquier cosa a tu antojo, las luces, la televisión, la lavadora, el refrigerador, la olla arrocera e incluso las cortinas. Además, el inmueble también está equipado con “retrete saludable”, que puede medir el ácido úrico, y equipos familiares como el que ayuda a supervisar el cáncer de mama.
Esta es la primera arquitectura biológica ejemplar de China. El gigantesco equipo de energía solar en el jardín del techo, la fuente energética más importante de todo el edificio, suministra 3.000 kW/h, además de estar conectado a la red eléctrica pública, por lo que la energía excedente puede ser aprovechada por otros abonados al servicio. En tanto, un aerogenerador en una esquina del techo puede convertir también la brisa en electricidad.
El cuarto de baño de la Casa Biológica emplea la lluvia recolectada y el agua usada para descargar el inodoro. El sistema de iluminación natural incluye una gigantesca claraboya vidriada y transparente en el techo del patio interior, que permite el paso de la luz solar. Como el ángulo de apertura de esta ventana se puede ajustar a gusto, la luz del sol puede llegar incluso a los cuartos ubicados hacia el norte. Algunos agujeros que se esconden en la pared de los rincones del cuarto constituyen el sistema de aspiración centralizada. Al abrir las tapas de éstos y conectarlos con los tubos aspiradores, la presión negativa permite absorber la basura y el polvo y llevarlos hasta el recolector de desechos del barrio.
La “experimentación creativa en viviendas públicas”, expuesta por la ciudad de Madrid, no sólo reduce las emanaciones por el uso de una gran cantidad de tecnología biológica, sino que también embellece el ambiente residencial. Debido al clima cálido y seco de la capital española, la construcción está envuelta por una pared de cierre de bambú, material que tiene funciones de visera y ventilación, por lo que consigue el efecto del control de la temperatura de manera biológica —efecto similar al de la cortina de bambú que los chinos usan en verano. Lo más interesante es que este tipo de pared también tiene un efecto artístico: como cada familia abre las ventanas a una hora diferente, la pared de cierre representa una fachada variable, sobre todo en la noche, por las lámparas del edificio, que dibujan un paisaje maravilloso.
El caso de Taipei, de “recuperación total de los recursos, enterramiento cero de basuras”, brinda a sus habitantes un ambiente de vida agradable. A partir de 2003, la ciudad comenzó a aplicar estrictamente la política pública de “clasificación de la basura”, según la cual, en puntos fijos y a determinadas horas, se recogen los desperdicios y se recuperan los materiales útiles. En la actualidad, la basura que se necesita quemar y enterrar cada año se ha reducido de 15 millones a 500.000 toneladas. Además, la hora y punto de recolección de los desperdicios permiten a los abuelos del barrio comunicarse más frecuentemente. Este ejemplo muestra que el ahorro de energía no sólo depende de las altas tecnologías, sino también de las políticas, igualmente muy importantes.
La oficina estará muy cerca de la casa en el futuro. En la Zona de Mejores Prácticas Urbanas, muchas construcciones son inmuebles integrales que funcionan como oficina, residencia y lugar de ocio, lo que significa que las personas no están obligadas a recorrer un largo camino para ir a trabajar o hacer una excursión, ahorrando así energía y contribuyendo a la disminución del tráfico vehicular.
La “construcción de energía solar con telón de agua”, es un ejemplo de la oficina biológica de Alsace, Francia. Una pared del local conectada al panel de energía solar se puede abrir y cerrar automáticamente desde el ordenador personal. Esta pieza es de doble capa: la exterior es vidriada y se puede abrir parcialmente, mientras la interior es de una placa hecha con materiales que aíslan el calor. Un sistema central computarizado controla la apertura y cierre de la pared, para ajustar el microclima de la habitación, según la diferencia entre la temperatura interior y la exterior y la intensidad de la luz solar percibida por medio de un transductor. Por afuera de la pared vidriada dispone, además, de un telón de agua que aumenta la belleza de la construcción y mejora el efecto de ahorro de energía.
Tráfico y ocio
La creciente intensidad del tráfico de vehículos y los inconvenientes que ello acarrea es un problema que pueden padecer todas las ciudades. ¿Cómo facilitar el tránsito en el futuro? Las ciudades de Bremen (Alemania), Odense (Dinamarca) y Taipei (China) ofrecen diferentes respuestas con sus experiencias prácticas.
Con el fin de aliviar la gran presión procedente de la contaminación atmosférica y el consumo energético, los administradores de Bremen plantean soluciones con una propuesta de “Ingeniería de agrupación del transporte”. A través de un código introducido en el celular, las personas pueden comunicarse con los propietarios de automóviles dispuestos a transportar voluntariamente a quienes necesiten un aventón y se encuentren en los puntos establecidos para recogerlos. De esta manera, aumenta en gran sentido la eficiencia del transporte de pasajeros en vehículos particulares. Según algunos cálculos, si se usa el mismo proyecto en Shanghai, ciudad con una población de 19 millones de habitantes, se podrá reducir por lo menos la circulación de 750.000 autos privados al día.
Para resolver el problema del tránsito, la ciudad danesa de Odense “resucita” las bicicletas. Desde los años 70 del siglo XX, cuando muchas ciudades ambicionaban sustituir la bici por los autos privados, esta localidad empezó a construir carriles exclusivos para las bicicletas, de los cuales existen actualmente más de 550 km. Gracias a ello se reducen las emanaciones de gases de escape, mejora el ambiente urbano y se beneficia la salud pública. Antes de salir de la casa, se puede consultar el mapa de carriles bici en Internet y el camino pavimentado con materiales especiales, que hace a los ciclistas sentirse muy cómodos; ni hablar ya de otras facilidades como las instalaciones de agua potable y para echarle aire a los neumáticos a lo largo del trayecto y la prioridad de pasar primero en los cruces.
Durante la Expo de Shanghai, el pabellón de Odense no sólo exhibe toda clase de bicicletas, de los modelos más modernos y deslumbrantes equipos profesionales para la práctica del ciclismo, sino también un carril bici que imita a los de la ciudad, para que los visitantes puedan experimentar en él el vehículo más de moda del país.
La solución de Taipei reside en “usar más Internet y menos la carretera”. Los numerosos puertos de la red distribuidos por la ciudad permiten a los ciudadanos navegar por Internet con su celular o su ordenador portátil en cualquier rincón. Taipei es la ciudad con la mayor red inalámbrica de banda ancha del mundo, cuya señal cubre ya el 90% de las zonas densamente pobladas y más de 2.000 escuelas y centros docentes. Esta facilidad disminuye en cierto sentido la salida de la gente, mejorando mucho el tránsito.
“La tarjeta inteligente, la ciudad inteligente y la vida inteligente” es el ejemplo que aporta Hong Kong. La tarjeta inteligente Badatong (Octopus en inglés), ampliamente usada por los ciudadanos hongkoneses, sirve como medio electrónico de pago, acceso a las zonas residenciales u oficinas, tarjeta de biblioteca e, incluso, documento de identidad. Con ella se pueden hacer compras en Internet, reservar el uso de instalaciones deportivas en las cabinas de información de autoservicio y pasar los controles aduaneros, entre otras muchas facilidades que ofrece a los ciudadanos, ahorrándoles un tiempo apreciable. Según dicen, la ciudad está considerando ampliar el ámbito de uso de Badatong.
La Casa de Empeños Tak Seng On, de Macao, uno de los casos exitosos en la protección y aprovechamiento del patrimonio histórico, es la única reproducción exhibida a escala 1:1 en la Zona de Mejores Prácticas Urbanas.
Heredar y proteger
La protección y aprovechamiento del patrimonio histórico constituye otro problema que enfrenta la urbanización. Por ese motivo, la Zona de Mejores Prácticas Urbanas ha escogido varios casos exitosos para promoverlos en el ámbito global: el sistema de protección de la Casa de Empeños Tak Seng On de Macao, el modelo de restauración de la antigua ciudad egipcia de El Cairo, la preservación y renovación de la añeja ciudad china de Suzhou, la salvaguardia y aprovechamiento de los vestigios históricos de Venecia, Italia, etc.
En Macao, “Ciudad del Juego”, el sector de empeños llegó a alcanzar un gran esplendor, pero en la actualidad ha ido declinando, debido al surgimiento de los negocios financieros electrónicos. Por eso, el gobierno local ha creado un sistema de preservación de cooperación entre tres partes, gobierno, propietarios e instituciones comerciales, para la preservación de Tak Seng On, la mayor casa de empeños de la localidad, construida en 1917. Al final, no sólo la construcción ha recuperado su fisonomía histórica: los instrumentos relacionados y el modo de gestión también logran mantenerse intactos. Actualmente permanece abierta al público como un museo, convirtiéndose en un icono de la cultura local.
Esta es la única reproducción exhibida a escala 1:1 en la Zona de Mejores Prácticas Urbanas. La pagoda ubicada tras ella se dedica a guardar los objetos empeñados y sus ventanas son muy pequeñas, como medida de seguridad contra los robos. En el primer piso de la réplica de Tak Seng On están expuestos todos los instrumentos necesarios del sector, incluida una “tabla de vergüenza” que se usa para proteger la privacidad del cliente. En el segundo piso hay una biblioteca dedicada a Jin Yong, autor de novelas de artes marciales muy conocido entre los chinohablantes de todo el mundo, quien asistirá a la Expo para promover personalmente la venta de sus libros. El tercer y último piso está dedicado a una casa de té de estilo macaonés, donde la gente puede descansar mientras disfruta de la infusión y degusta tartaletas de huevo.
En el proceso de construcción de la Zona de Mejores Prácticas Urbanas, aparecen también las prácticas innovadoras de la restauración del patrimonio industrial, antiguas construcciones preservadas en la zona que ocupan más del 60% de la superficie constructiva general. La Central Eléctrica de Nanshi, la termoeléctrica más antigua de Shanghai, fue transformada en una “planta eléctrica verde”, de energía eólica, geotérmica, solar y biológica, que suministra energía directamente al Parque de la Expo. Varias habitaciones que dan al río Huangpu han sido convertidas en una sala multiusos, donde se pueden celebrar conferencias, reuniones, foros, desfiles de moda, etc., además de estar equipada con tecnología informática que permite realizar videoconferencias con todo el mundo.
En las manzanas del norte también se conserva un edificio de oficinas que fue transformado en una construcción de funciones generales para satisfacer necesidades como la búsqueda de información, descanso, administración de actos, recepción de huéspedes, etc.
Los otrora talleres ubicados en el centro fueron convertidos en salones de exposición. A algunos se les retiró el techo para mejorar la iluminación natural, en otros se mantuvo la estructura interior, pero fueron destruidas las paredes exteriores, los hay que aprovechan plenamente las condiciones naturales, como la ventilación, las plantas, la energía solar y otros recursos reciclables, y también están los que muestran el empleo de materiales de construcción ecológicos y tecnologías de recolección y recuperación del agua de lluvia.
