El diseño del pabellón peruano se basa en una huaca (uno de los elementos arquitectónicos de las primeras culturas del Perú, de varios pisos y compartimentos) hecha de materiales metálicos que cubre una superficie de 25 m2. Como uno de los edificios más antiguos del Perú, la huaca constituye un símbolo de la civilización peruana. Los visitantes pueden ascender por ella hasta una cierta altura, desde donde pueden conocer el proceso de desarrollo del país andino a través de seis pantallas gigantes.

“El Perú alimentando a las ciudades” es el lema del Perú en esta exposición, mediante el que se pretende llamar la atención al mismo tiempo sobre la importancia de la alimentación en la vida urbana y la riqueza de la gastronomía peruana, poniendo el énfasis en su evolución en las ciudades desde la antigüedad.

La gastronomía peruana ha adquirido un gran prestigio internacional por sus sabores únicos, su variedad y sus características singulares. La cocina peruana proviene de una rica mezcla de influencias, desde las precolombinas y coloniales, hasta las africanas e, incluso, las chinas. El 28 de julio, Día del Perú en la Expo, se celebrarán una serie de actividades, entre las que se incluye la degustación gratuita de platos típicos peruanos. La gastronomía del Perú, por otra parte, se está convirtiendo en uno de sus principales reclamos turísticos, junto con sus tradicionales escenarios naturales e históricos.

Además de la gastronomía, y de acuerdo con los intereses del mercado chino, en el pabellón peruano se exhibirán también artículos como joyas y objetos de artesanía. Por otro lado, el 28 de julio, entre las actividades culturales programadas, dos grupos de danza mostrarán los diferentes estilos de bailes tradicionales de la costa, el altiplano y la zona amazónica del país.

El Perú, como país de larga historia, posee una vasta herencia cultural, de la que sobresale, por ejemplo, la ciudadela incaica de Machu Picchu. Durante la Expo y mediante videos, fotos y otros medios, el Perú mostrará diferentes aspectos de los mágicos atractivos del país, así como las relaciones de amistad que ha mantenido con China desde tiempos lejanos.

“Como países con antiguas civilizaciones, tanto el Perú como China cuentan con un rico patrimonio histórico y cultural, cuya presencia en la Expo será clave para aumentar el entendimiento entre ambos pueblos y promover la cooperación económica, científica y turística”, remata Harold Forsyth.