El Bulevar de la Expo.
El pabellón de China es conocido como “La Corona de Oriente” y está formado por el pabellón estatal, los pabellones regionales y los de Hong Kong, Macao y Taiwan; situado a la derecha de la entrada principal del Parque de la Expo, cuenta con una superficie total de 160.000 m2.
Su estructura y su apariencia externa se inspiran en el dougong, un sistema de soportes que se introducen entre la parte superior de una columna y una viga transversal, formando capas que se van superponiendo una a otra. Esta estructura, de bella apariencia, es la que se utilizaba en los antiguos edificios de madera. Asimismo, el pabellón, a semejanza de los antiguos palacios chinos, es de color rojo. Su exterior se adorna de zhuanshu, estilo de caligrafía china característico de los sellos, que cumplen una doble función como elemento ornamental, por una parte, y práctica, por otra, ya que cubren los aparatos de aire acondicionado. La estructura está soportada por cuatro pilares que, rompiendo con la tradicional concepción china de edificaciones rodeadas de muros, ofrece un espacio abierto de 33 m de alto, simbolizando la actitud abierta con que el país recibe a los visitantes; de manera práctica, este espacio sirve también para evitar aglomeraciones.
76 peldaños construidos de forma artesanal a la manera de la tradición popular de las provincias de Zhejiang y Fujian nos conducen a la sala de exposiciones. La terraza de la parte superior del pabellón es, por otro lado, el punto más alto de todo el Parque de la Expo, permitiendo vistas panorámicas del conjunto del Parque y del río Huangpu.
El pabellón estatal utiliza la tecnología verde más avanzada: todos los cristales de puertas y ventanas, así como la terraza, están cubiertos por películas que almacenan la energía solar proporcionando electricidad para la iluminación del pabellón. Además, cuenta con un sistema de recogida del agua de lluvia, que la recicla purificándola para su uso en los cuartos de baño y en el riego de las zonas verdes.
El pabellón se divide en tres zonas de exposición. En la zona central, llamada “La Huella de Oriente”, destaca una enorme pintura de 128 m de longitud, que es una reproducción ampliada de la célebre pintura Festival de Qingming en el Río (el original tiene una longitud de 528 cm y una altura de 24,8 cm) que muestra una escena de la vida urbana en la China del siglo XII. En el segundo sector, “El Viaje del Conocimiento”, los visitantes pueden tomar un tren cuyo recorrido les mostrará la sabiduría y los logros del pueblo chino en cuanto al desarrollo de la urbanización a lo largo de la historia. Por último, en la zona “Por un Futuro de Bajo Carbono”, China muestra su respuesta a los retos que presenta una urbanización sostenible, tomando las tecnologías de bajo carbono como referente fundamental.
En cuanto a los pabellones regionales y los de Hong Kong, Macao y Taiwan, cada uno cuenta con sus propias características, mostrando la diversidad de paisajes naturales, culturas y etnias que los pueblan y su propio y único espíritu. |