Una faena sin precedentes rindió la delegación de China que asistió a los recién clausurados Juegos Olímpicos de Invierno Vancouver 2010, al conseguir cinco medallas de oro, dos de plata y cuatro de bronce, el mismo total que cuatro años atrás (2-4-5), en Turín 2006 (Italia), sólo que en esta ocasión se escaló la cumbre del podio en tres ocasiones más.

Patinaje artístico sobre hielo

Las duplas integradas por Shen Xue y Zhao Hongbo y Pang Qing y Tong Jian impusieron su clase y se colgaron las preseas de oro y plata en la prueba por parejas. Los veteranos Shen, de 31 años, y Zhao, de 37, consiguieron un total de 216,57 puntos en la que fue la mejor exhibición de su vida, después de 18 años juntos en las pistas. Sus jóvenes sucesores, Pang y Tong, quienes asistieron no obstante a sus terceros Juegos de Invierno, los escoltaron con 213,31 puntos.

El equipo chino de patinaje artístico coronó así su sostenido progreso desde que comenzaron a participar en estas lides, pues con anterioridad Chen Lu conquistó dos bronces en el concurso individual femenino de Lillehammer 1994 (Noruega), y Nagano 1998 (Japón), mientras los propios Shen y Zhao y la dupla formada por Zhang Dan y Zhang Hao ganaron dos de bronce y una de plata, en Salt Lake City 2002 (EE.UU.) y Turín 2006, respectivamente. Éste es el primer oro olímpico de China en patinaje artístico y también la primera vez en 46 años que una pareja rusa no sube al podio.

Shen y Zhao acumulan además en su palmarés tres títulos en campeonatos mundiales y seis finales de Grand Prix, pero en tres participaciones olímpicas no habían podido pasar del tercer puesto. En 2009, luego de dos años de inactividad, el sueño de una medalla de oro olímpica los hizo retornar a las pistas. “Teníamos dos programas que nos daban mucha confianza, pensando que el proceso iría viento en popa, pero en realidad no fue así. A veces, otros miembros del equipo practican un acto y en dos o tres intentos logran dominarlo. Shen y yo teníamos que repetirlo diez veces. Cada día tuve que dedicar más de dos horas para hacer una terapia adicional, porque terminaba todo adolorido, de pies a cabeza”, relató Zhao.

Lo bueno es que la fama de China en el patinaje artístico es cada vez mayor y se ha comenzado a capacitar al personal de reserva, lo cual es sin duda una buena noticia para el país. A Tong Jian le complace ver que más y más jóvenes chinos se están decidiendo a practicar el patinaje artístico. “Espero que los logros de estos Juegos puedan impulsar a más generaciones jóvenes a participar en este deporte, convirtiendo a China en una potencia mundial del patinaje artístico”.

Velocidad en pista corta

China dominó el patinaje de velocidad en pista corta, rama femenina, donde sus representantes se impusieron en las cuatro pruebas, lideradas por Wang Meng, primera atleta china que gana tres oros en unos Juegos Olímpicos de Invierno, para concretar una actuación perfecta que constituye el mayor éxito en la historia de este deporte.

Wang impuso su clase en los 500 y 1.000 m y como parte del relevo de los 3.000 m, que marcó un tiempo récord de 4:06.610, para acabar con la hegemonía que en las cuatro ediciones olímpicas previas había mantenido la posta de Corea del Sur. El otro título lo aportó la jovencita Zhou Yang, de 19 años, que sorprendió a los espectadores y a rivales experimentadas en los 1.500 m.

En contraste, el desempeño del equipo masculino chino no fue igual. Liang Wenhao logró un sexto puesto en los 1.500 m y el relevo en los 5.000 m se acercó al podio, al terminar cuarto, pero no lo pudo alcanzar.

Potencial en nuevos eventos

En Vancouver, los atletas chinos aprovecharon la oportunidad para mostrar su potencial en eventos cuya práctica no tiene mucha tradición en el país. En curling, un deporte que se introdujo hace relativamente poco tiempo en China, el equipo femenino se ha abierto un espacio entre la elite del planeta. En 2009 las chicas ganaron la medalla de oro en el Campeonato Mundial y en la recién concluida cita canadiense se colgaron el bronce, primera medalla que se consigue en Juegos Olímpicos en este deporte.

Liu Jiayu, de 18 años, compitió en la final de halfpipe del snowboard y sus 39,3 puntos le valieron un importante cuarto lugar, el mejor resultado para China hasta ahora en esta disciplina. El snowboard da sus primeros pasos en nuestro país, donde fue introducido hace sólo seis años. No obstante, tras un lustro practicándolo, Liu se ha alzado con el título en la Copa Mundial y el Campeonato del Mundo. Sus compañeros, Cai Xuetong y Sun Zhifeng, también participaron en la misma prueba.

En el salto acrobático de esquí en estilo libre para mujeres, Li Nina y Guo Xinxin se adueñaron de las preseas de plata y bronce; mientras, entre los chicos, Liu Zhongqing aportó otro bronce y Jia Zongyang y Qi Guangpu finalizaron en los puestos sexto y séptimo. “Nuestro equipo ha mejorado en su conjunto en comparación con los resultados de hace cuatro años. Ellos son todavía jóvenes, por lo que hay margen suficiente para avanzar”, declaró el entrenador Ji Dong.

El patinaje de velocidad es uno de los deportes históricos en China y sus atletas comenzaron a participar en los Juegos Olímpicos de Invierno desde 1980. Pero no fue sino hasta la edición de Salt Lake City que aportó los primeros dos oros del país en estas citas, a través del doblete de Yang Yang en 500 m y 1.000 m. En Vancouver, la atleta Wang Beixing obtuvo una medalla de bronce en los 500 m y su compañero Yu Fengtong se situó en el séptimo puesto entre los hombres.