En las ciudades chinas es común ver bodas lujosas por todas partes: las caravanas de coches ostentosos, los vestidos de boda caros, los anillos de diamantes, etc., se han convertido en elementos imprescindibles para muchas personas cuando contraen nupcias. Sin embargo, una nueva concepción llamada luǒ hūn empieza a popularizarse entre los jóvenes que buscan más personalidad y amor puro.
Para las nuevas generaciones, luǒ hūn significa “una boda sin coche, vivienda, anillo de diamantes, ceremonia y luna de miel”. Lo que ellos necesitan es sólo el certificado de matrimonio que concede la oficina de registro matrimonial, que cuesta apenas nueve yuanes. En chino, “luǒ” tiene el sentido de sin cubierta, por eso los jóvenes denominan luǒ hūn a esa forma de boda que enfatiza en el amor en lugar de los lujos materiales adicionales.
En la actualidad, los jóvenes dan mucho valor a la libertad e independencia del matrimonio, a diferencia del concepto familiar tradicional. Como resultado, la importancia de las bodas va disminuyendo para las nuevas generaciones. Sin embargo, algunos jóvenes reconocen que en algunas ocasiones, en contra de la voluntad de la pareja, los padres de los novios no están de acuerdo con el luǒ hūn. A los ojos de quienes comienzan a peinar canas, el matrimonio es el asunto más importante en la vida de sus hijos y tiene que celebrarse con gran pompa.
Al mismo tiempo, lo interesante es que la familia del novio acepta mejor el luǒ hūn que la de la novia, porque generalmente la primera asume más responsabilidad y presión por ser la encargada de comprar la vivienda, el coche y asumir otros gastos de la boda. Para ellos, no se trata sólo de una nueva concepción, sino también de un ahorro de dinero.
En la ciudad el luǒ hūn es acogido por los jóvenes, a quienes les importa más el amor. En su opinión, no es necesario celebrar una boda para el matrimonio. Si no pueden pagar una vivienda, pueden alquilarla. Y pueden pasar la luna de miel y comprar el anillo cuando ganen más. Además, algunas personas, aunque dispongan de los recursos económicos necesarios para la ceremonia nupcial, eligen también el luǒ hūn, considerando que el matrimonio es una cosa de los novios, una elección de amor y una forma de vivir que no necesita del lujo material.
Otros fenómenos que han aflorado en la sociedad son el llamado yǐn hūn, según el cual, algunos empleados de los denominados “cuello blanco”, por sus altos ingresos, empiezan a considerar privado el estado civil y no revelan esta información, y el shǎn hūn, generado por la popularización de Internet. A través de la red, los jóvenes se conocen de una manera diferente a la tradicional y algunos se casan unos días después. Estas tendencias muestran la influencia del cambio de tiempo en la concepción del matrimonio.