
Las hermanas Zhou Xiaole (izq.) y Zhou Xiaoting (dcha.). La aldea de Bapiao después de la reconstrucción.
Los cambios ocurridos en su pueblo natal han sido testimoniados por Zhou Xiaoting y Zhou Xiaole, hermanas de la etnia jino de la aldea de Bapiao, en la ciudad de Jinghong, prefectura autónoma de la etnia dai de Xishuangbanna, provincia de Yunnan. Los jinos suman unos 20.000 miembros y están considerados como una de las minorías de poca población en el país.
En 2003 Bapiao tuvo que ser trasladada a otro lugar, a causa de un alud de fango y rocas que arrasó con ella. La nueva localidad fue construida en marzo de 2004 y las hermanas y sus padres empezaron a vivir en una nueva casa de dos pisos ubicada en la entrada de la aldea.
Ambas estudian computación en la Escuela Profesional de Jinghong, razón por la que su padre destinó 3.000 yuanes a la compra de un ordenador, y adquirió además valiosos equipos de gimnasio, para que sus hijas se ejercitasen todos los días.
Resulta difícil imaginar los años pasados. Antes la vida de la aldea era primitiva y todos se esforzaban por sobrevivir. Nadie sabía nada sobre las computadoras. Pero con la recolocación de Bapiao se desarrolló la plantación de caucho y té en 200 hectáreas de tierra, con la que se duplicaron los ingresos de sus pobladores.
Ahora la localidad tiene servicios de electricidad, agua, radiodifusión, teléfono e Internet y está comunicada con el exterior por carretera. Algunas casas están equipadas también con calentador solar.
Los estudios de las dos hermanas y los libros que necesitan son totalmente gratis, además de recibir un subsidio mensual de 75 yuanes. Después de terminar la Escuela Profesional, Xiaoting planea estudiar medicina, pues su aspiración es llegar a ser doctora.
Al igual que otros aldeanos, su familia se ha incorporado a la cooperativa de asistencia médica rural, que se encarga de cubrir una parte de los gastos médicos con el pago anual de sólo 10 yuanes por persona.
A principios de 2009, la familia de Xiaoting compró una motocicleta aprovechando los beneficios de los subsidios a las ventas de electrodomésticos en el campo. Esta es una política estatal dirigida a mejorar la vida de los aldeanos, que se aplica en todas las zonas rurales, donde los habitantes que lo deseen reciben subvenciones para adquirir electrodomésticos.
El caso de la aldea de Bapiao, que se beneficia de la nueva política rural, no es raro en Yunnan, donde no son pocas las minorías étnicas que experimentan cambios fundamentales. La aldea de Xiazhai, de la etnia yi, que concentra apenas 46 familias, estaba golpeada por la pobreza, debido a la falta de ganancia excepcional, pese a su suficiente luz solar y fértiles tierras.
En los últimos años, el gobierno local determinó la estrategia de la plantación de té como el camino de desarrollo para Xiazhai, de acuerdo con la naturaleza y ventaja geográfica del lugar. Hasta el momento se han abierto seis talleres para procesar el producto y, como promedio, cada familia cultiva dos hectáreas, que generan de 50.000 a 60.000 yuanes anuales. Otras labores agrícolas, como la plantación de verduras y la cría porcina, muestran la notable mejoría de la vida en la localidad.
La aldea, anteriormente aislada, posee servicios de electricidad y agua potable, cuenta con una escuela primaria y un sistema de tratamiento de aguas residuales y sus habitantes construyeron un pantano artificial, ejemplo de su programa de protección ecológica. |