Actualmente el viaje en autobús de la ciudad hasta esta morada toma media hora. “Antes de 2003, no había carretera ni servicio de agua potable, además de que sufríamos la inestabilidad del voltaje. Entonces yo trabajaba en la ciudad y tardaba dos horas para regresar a casa, primero en un autobús y luego en un minibús”, relató Zeng.

La tierra de esta región no es conveniente para el cultivo de cereales. Debido a la escasez de agua y el aislamiento de la aldea, los habitantes vivían al borde de la pobreza. En aquella época las chicas no querían decir a la gente el nombre de su aldea, temiendo ser desapreciadas por la fama de pobres que pudiera tener su localidad. La mala situación económica que atravesaba su familia, obligó a Zeng Huamei a abandonar la escuela tras haberse graduado del primer ciclo de la secundaria. Ella no tuvo otra alternativa que empezar a trabajar para que su hermana menor pudiese seguir sus estudios. “Entonces yo pensaba buscarme un novio de la ciudad y no regresar a la aldea”, confesó.

Zeng atribuye su éxito al apoyo del gobierno local.

Aprovechando la celebración de la Primera Feria Provincial de las Flores auspiciada por el cantón de Sansheng, del distrito de Jinjiang, las autoridades locales se dedicaron a desarrollar el turismo vacacional y promover la transformación de las viviendas de la aldea según el estilo clásico de la arquitectura de la comarca. Para alentar la iniciativa de los aldeanos, aportaron el 80 por ciento del presupuesto.

El trabajo requería una gran inversión financiera y para todos eran inciertos los beneficios que se pudieran recoger en el futuro, por lo que muchos habitantes del poblado, incluida Zeng, no creían que el turismo pudiera vigorizarse en un lugar tan aislado como la aldea de Hongsha. Pero valía la pena intentarlo y cuando decidieron dedicarse al turismo rural, en 2003, Zeng y sus coterráneos tenían una idea simple: hacer un restaurante para acoger a los clientes.

Para disipar las preocupaciones de los aldeanos, el gobierno local preparó la capacitación del personal y organizó visitas a los hoteles y zonas rurales pioneras del país en esta modalidad.

En medio de los cursos de preparación y los recorridos para conocer las experiencias de otros lugares, Zeng tuvo una nueva idea e invirtió todas sus ganancias en mejorar el servicio del “Jardín de la familia Zeng”. Además, solicitó al banco un pequeño préstamo de 50.000 yuanes.

Aparte de las 90 familias dedicadas al turismo, en la aldea se aprecia el desarrollo que el sector ha traído a otros negocios relacionados, como la plantación de flores y la recreación. Junto con otras cuatro aldeas del distrito de Jinjiang, Hongsha fue designada Zona Paisajística Nacional de Categoría AAAA y el ingreso neto anual promedio de los aldeanos se elevó de los 3.000 ó 4.000 yuanes a los 10.000 yuanes. Ahora las chicas no ocultan su procedencia y algunas incluso han atraído a jóvenes de otras localidades a casarse con ellas y vivir aquí con su familia.