中文 | English | عربي | Español | Deutsch
Sociedad
Promover la vida de bajo carbono
Por JIAO FENG

El 2 de diciembre de 2009, 50 voluntarios de WWF, procedentes de diversos sectores, portaron gorros con imágenes de osos polares, para llamar la atención sobre el deshielo de los polos.

Aunque el 19 de diciembre de 2009, la Cumbre sobre el Cambio Climático celebrada en Copenhague, Dinamarca, no concluyó según lo esperado, dejando como resultado apenas un Acuerdo de Copenhague sin carácter vinculante, tres días después, el 21 de diciembre, tomando “Copenhague tiene algo que ver conmigo” como tema clave, se desarrolló una reunión a conciencia de todos los estudiantes de la clase 7 del segundo grado superior de la Escuela Secundaria subordinada a la Universidad Jiaotong de Beijing.

En la cita participaron activamente los 46 alumnos del grupo y cada uno de ellos asumió una tarea diferente. Algunos se encargaron de buscar y reunir datos históricos relacionados con la Cumbre de Copenhague y presentarlos a todos, otros pronunciaron las declaraciones de diversos países, interpretando el papel de sus líderes, los hubo que revelaron las relaciones entre el cambio climático y la humanidad con breves actuaciones artísticas, y los demás dieron consejos sobre una vida de bajo carbono y la protección ambiental.

China, un país en vías de desarrollo, enfrenta muchas dificultades en el proceso de desarrollo. Cada vez más ciudadanos chinos y organismos han empezado a prestar atención a los efectos del cambio climático en el mundo y promover la forma de vida de bajo carbono, esforzándose por ser ejemplos en ese sentido.

“La vida verde me cambia”

Así dice la pancarta que se ve en la pared posterior al entrar en el aula de la clase 7. En este cartel horizontal, de caracteres verdes sobre un fondo blanco, están las firmas de todos los estudiantes, al que Tang Fangyong, jefe del grupo, se refirió con orgullo afirmando que “es la consigna de nuestra clase”.

Sosteniendo en sus manos la propuesta “La vida de bajo carbono empieza por mí, y la vida verde me puede cambiar”, el maestro Ma comentó: “A decir verdad, en principio sólo quería buscar la manera de aumentar el sentido de la responsabilidad de los jóvenes y se me ocurrió el tema clave de la protección ambiental. Nunca pude imaginar que ellos pudieran tener tanto entusiasmo y cambiaran tanto. Ahora, cada uno de ellos se ha convertido en propagandista voluntario de la protección ambiental. La presente propuesta ha sido editada por ellos”.

“En China, bajo la presión del examen de admisión universitaria, la vida cotidiana de los estudiantes de secundaria no es muy fácil. Así y todo, nuestros alumnos encuentran tiempo libre cada semana para que cada uno ofrezca una conferencia basada en el tema ‘Mi vida de bajo carbono’. De esta manera los chicos comparten con los demás sus experiencias personales y aportan información relacionada. Además, nuestros estudiantes han invitado a miembros de organizaciones verdes para que vengan a nuestra clase y nos expliquen el significado del bajo carbono”.

Según la alumna Yang Shiqi, “antes, sentía que el hecho de malgastar el dinero comprando electricidad y agua no tenía nada que ver con los demás, pero ahora me he dado cuenta de que estos son recursos públicos que no me pertenecen sólo a mí y debo ahorrarlos”. A partir del desarrollo de la actividad verde, los estudiantes van cambiando poco a poco. Antes, después de las actividades fuera de clases, ellos compraban agua embotellada para beber, pero ahora sólo beben el agua envasada en botellones con sus propios vasos. Su lema es: “Si ahorramos una botella plástica, reducimos algunas emisiones de carbono”.

Los alumnos propusieron una botella menos de refresco por persona cada dos semanas. Luego, con el dinero que ahorran por ese concepto, de los premios de las actividades de la escuela ganados por ellos y de la recuperación de desechos reciclables, como papeles usados y botellas desechables, crearon el Fondo Verde y desarrollaron el Plan de Premio. Según el plan, hacen una valoración cuantitativa pública a plazo fijo de una serie de actividades diarias de vida y estudio, como los deberes escolares, los exámenes, la limpieza diaria y la asistencia. Quienes obtengan calificaciones sobresalientes podrán ganar el premio de utilizar el dinero del Fondo Verde del grupo para contribuir en su nombre con un pequeño árbol a las zonas áridas. Todos consideran que ese es el mejor reconocimiento y han elevado su entusiasmo por el estudio.

Con el apoyo de todos los profesores y estudiantes de la escuela, los adolescentes promovieron la campaña “Ningún alumno varón de la escuela toma los ascensores”, por lo que en todo el recinto escolar suben y bajan las escaleras, y fuera de la institución lo hacen igual del quinto piso para abajo. Este hecho no sólo ha reducido la emisión de carbono y ahorrado electricidad, sino que también ha fortalecido la salud del cuerpo.

La política de “la educación y formación desde los niños” se considera una gran peculiaridad de la educación china. Muchas escuelas como la mencionada, cultivan desde las edades más tempranas en sus alumnos la conciencia de la afición a la naturaleza y la protección ambiental.

Reunión de las fuerzas individuales

Chang, una ingeniera de la ciudad de Weifang, provincia de Shandong, pasó su niñez en la provincia de Heilongjiang, en el nordeste de China. “Cuando yo era niña, en el invierno nevaba copiosamente y hacía mucho frío, pero el aire estaba muy limpio y fresco. No obstante, en los últimos años, al volver a mi ciudad para la Fiesta de la Primavera, me he dado cuenta de que el sabor invernal ha ido disminuyendo. El aire no está tan limpio como antes, la nieve no es tan copiosa y la temperatura invernal no baja tanto. Como el efecto invernadero ha provocado el cambio climático en todo el mundo, me siento terrible al imaginar que después de unos años, en el invierno del nordeste de China tal vez ya no se vea la nieve”, comentó con preocupación.

Debido a su experiencia personal, Chang presta mucha atención a los casos relacionados con el bajo nivel de carbono. “En verano casi no uso el aire acondicionado y cuando hace mucho calor lo uso ajustándolo en más de 26 grados. Al salir del trabajo, apago siempre el ordenador y la fuente eléctrica del monitor, presto mucha atención al ahorro del agua y en el ámbito domestico uso las bombillas de bajo consumo energético y echo las pilas desechables en el depósito especial de la compañía donde trabajo. Tal vez mis hechos pequeños sólo puedan reducir una emisión muy limitada del carbono, pero esto es lo que yo puedo hacer. Además, todos mis compañeros de trabajo hacen lo mismo”.

Ella conoció a su novio, Pan, al salir en misión oficial al noroeste del país. Ambos se enamoraron a primera vista. A ella le impresionó mucho el inmenso desierto de Gobi y sus tormentas de arena. Al estar en un mismo lugar, los dos recuerdan los días que pasaron juntos en esa región de China, por la que querían hacer algo, aunque no supieran qué.

En una ocasión fortuita, la pareja conoció del programa “El Bosque del Millón”, del Grupo Climático (The Climate Group), que podía satisfacer justamente sus deseos. Chang y Pan donaron 99 common seabuckthorns (espino armarillo). “Este hecho es el testigo de nuestro amor y la cifra en nuestro país significa nuestro deseo de estar juntos siempre. Además, ¡ojalá a medida que crezcan los árboles, nuestro deseo se haga realidad!”.

Luo Jiajia, una trabajadora del Grupo Climático en China, declaró a nuestra publicación que “Las áreas económicamente más desarrollados tienden a emitir la mayor cantidad de carbono. Pero las zonas menos desarrolladas tienen que asumir las consecuencias. Esto es injusto. El programa ‘El Bosque del Millón’, organizado conjuntamente por nosotros y la Fundación Verde de China, no sólo puede contribuir a la neutralización del carbono, sino también ofrecer a las zonas pobres y atrasadas ciertas ayudas económicas. Cada participante puede tener un espino armarillo cultivado en el noroeste del país con la donación de menos de un dólar. Tal tipo de árbol tiene una poderosa fuerza vital y puede vivir en zonas muy secas. Su valor económico puede representar un incremento de los ingresos para los campesinos locales. En menos de dos meses hemos recibido una donación de 30.000 árboles”.

Desde el siglo pasado, China ha llevado a cabo la reconversión a gran escala de tierras de labranza en bosques y la repoblación forestal. Del 2003 hasta el 2008, la superficie reforestada aumentó en 20,54 millones de hectáreas, con un incremento de 1.123 millones de metros cúbicos en cuanto a la reserva de plantaciones forestales. Actualmente la superficie global de repoblación forestal de nuestro país ha alcanzado los 54 millones de hectáreas, lo que representa el número uno del mundo. Estos éxitos son inseparables de las acciones gubernamentales y la participación con dinamismo de individuos como Chang.

La vida baja en carbono responde a la tradición

En China, el número de personas que comparten las ideas de los estudiantes mencionados al principio de este trabajo y la joven Chang va aumentando poco a poco. Además, cada vez se encuentra más información en los medios de comunicación sobre las políticas de ahorro energético y la reducción de emisiones contaminantes del Gobierno chino. En Internet han parecido varias alianzas de vida de bajo carbono, organizadas espontáneamente por muchos internautas, en las que se pueden compartir experiencias al respecto y proponer la participación de más gente. Algunas páginas Web han promovido una máquina calculadora muy especial que puede cuantificar la emisión personal de carbono por año y enseñar a los usuarios la manera de la neutralización carbónica. Incluso, muchas revistas modernas propugnan con energía la vida baja en carbono, tomándola como un concepto moderno.

En realidad, la vida baja en carbono es sólo un concepto y una propuesta de la forma verde de vivir. Esto se puede realizar a través de cada detalle en la vida cotidiana, como el ahorro de una hoja de papel, una botella de coca cola, una bolsa plástica y una caja desechable de comida. Cuando todo esto se haya convertido en una costumbre de vida, será posible realizar la propuesta escrita por nuestros estudiantes: “Vas a descubrir que cada paso tuyo de avance puede cultivar en la Tierra un pequeño árbol más, y que cada cambio tuyo puede traer más esperanzas a la humanidad”.

Guan Yisong, de 31 años de edad, administra una compañía privada de Beijing. Tomando el carbono bajo como el tema principal de su boda con la joven Xu, él calculó primero la emisión de carbono que se produciría en el lugar donde se celebraría la boda y los medios de transporte de los invitados, luego contó cuantos árboles se deberían cultivar para neutralizar el mismo volumen de carbono y al final contribuyó a nombre de todos los invitados a llevar ese número de árboles a las organizaciones pertinentes. “Creo que esta era una ocasión para mostrar y explicar el concepto del carbono bajo a los demás y deseo que cada día más gente preste atención a ello, porque a través del mejoramiento de la calidad de vida, no podemos exigir que cada uno de nosotros sólo coma verduras o salga a pie o en autobús, pero lo que sí podemos hacer es reducir el derroche lo más posible. Asimismo, debemos dejar saber a los demás que ellos tendrán que neutralizar la misma cantidad del carbono producido por sí mismos.

En abril de 2009, el Grupo Climático celebró en el ciberespacio una actividad llamada “Bosque en Internet”, con el propósito de alertar a más personas que presten atención a “las huellas del carbono”. Los participantes pueden obtener un árbol digital si toman la iniciativa para reducir 18,3 kilogramos de emisiones de carbono por día. Hasta mediados de diciembre de 2009, más de tres millones de internautas habían participado en esta actividad.

Cada día más personas empiezan a promover la vida baja en carbono en China, porque además del aumento de la conciencia de protección ambiental de los chinos, esta vida se corresponde con el concepto tradicional de ahorro y laboriosidad nacional. Ahora en el país, el uso del grifo y el retrete de ahorro se han hecho muy populares en las ciudades. Frases como ahorro de agua, ahorro de electricidad, ahorro de cereales y recuperación y reciclaje de los recursos han sido siempre las muletillas usadas por los ancianos para educar a los niños. Por lo tanto, el concepto de la vida de bajo carbono puede ser aceptado fácilmente por las personas de mediana y avanzada edad.

China. Org. cn Agencia Noticiera Xinhua Diario del Pueblo Radio Internacional de China CCTV
Comuníquen con nosotros:
Dirección: Calle Baiwanzhuang No. 24, Beijing, 100037, China
Tel: 86-10-68996374
Fax: 86-10-68328338
E-mail: chinahoyes@yahoo.es
Derechos Reservados