La inmensa población del país y el rápido desarrollo económico han hecho posible el aumento acelerado de los millonarios en China con respecto a otras naciones. Según el Informe sobre la Fortuna de Asia y el Pacífico, publicado por Merrill Lynch y Capgemini, en octubre de 2009, aunque la cantidad de millonarios chinos disminuyó en un 11,8 por ciento por los efectos de la actual crisis financiera internacional, el número de personas que poseían más de un millón de dólares en activos netos a esa altura del año todavía sumaban 364.000, la cuarta cifra más alta del mundo, mayor incluso que la del Reino Unido. Al mismo tiempo, es cuantioso el número de ciudadanos cuyos ingresos anuales sobrepasan los 150.000 yuanes, cercano a los 76 millones.
Ese grupo de gente desea incrementar el valor de sus activos, elevar el nivel administrativo de su empresa, una buena apariencia en las actividades y los negocios, mejor calidad de vida y buena formación educacional de sus familiares, sobre todo de sus hijos, en especialidades como administración y comunicación social, para ser dignos sucesores de su negocio. En la actualidad el sector de la capacitación empresarial en China es un mercado estimado en 50.000 millones de yuanes, que se prevé crecerá a un ritmo anual del 30 por ciento, y dentro de este los servicios de capacitación sofisticada para ricos ocupan un puesto importante.
Tales oportunidades de negocio han atraído la atención de muchos empresarios, incluyendo los centros docentes con suficientes recursos para la educación. Para estos últimos, los entrenamientos son simplemente la reutilización de los recursos de los que ya disponen, como los cursos sobre inversión y financiación internacional y administración financiera que preparan los institutos de negocios, las clases de caligrafía o pintura que se abren en los institutos de bellas artes y los cursos de remodelación de la imagen personal patrocinados por las escuelas de diseño de confecciones.
Los primeros programas de entrenamiento de alto nivel que se emprendieron en China eran EMBA (Executive Master of Business Administration), diseñados para los altos directivos y empresarios. Durante años, los entrenamientos han atraído constantemente a las elites de diversos campos, como el de negocios y comercio, manufactura, finanzas, telecomunicaciones e inmobiliario, e incluso algunos han aparecido en la lista anual de los más ricos de China de la revista Forbes.
Además del aumento de los conocimientos propios de la especialidad, la serie de capacitación de alto nivel también sirve para la conexión con los posibles socios de negocios y el establecimiento de las relaciones públicas. El centro de formación de EMBA de la Universidad de Wuhan fundó una asociación de alumnos, en la que todos los miembros deben prestar ayuda a los que enfrenten problemas con la administración de su empresa. Según Zhao Hanyu, integrante del grupo, serán más apreciables las relaciones establecidas en medio de los estudios, donde se crea un espacio más natural para desarrollar la cooperación bilateral en el futuro.
Jin Li, de 46 años, renunció a su empleo para ser ama de casa, debido a los altos ingresos de su marido. Sin embargo, solía sentirse vacía en su interior, por lo que decidió asistir a las clases para las damas elegantes, que le sirvieron para restaurar su pasión por la vida y reordenar el ambiente familiar. Ahora ella prepara el té para su marido y enseña chino antiguo a su hijo. “Estoy totalmente satisfecha y feliz con mi vida actual”, dijo.
Alto gasto
El curso al que asistió Jin duró sólo 30 días, pero debió pagar 36.000 yuanes por la matrícula, suma que equivale al ingreso anual de tres trabajadores de origen rural.
En el mercado de la capacitación uno puede enterarse de los elevados precios de los cursos de adiestramiento sofisticado para un grupo específico de personas de alto nivel de ingresos: 3.800 yuanes por cuatro días de aprendizaje de remodelación de la imagen personal, 16.800 yuanes por cinco días adquiriendo conocimientos sobre cómo mantener una buena salud, 36.000 yuanes por un programa de 25 días acerca de la formación femenina, 48.000 yuanes por 24 días de entrenamiento sobre cultura tradicional china y 49.000 yuanes por 24 días aprendiendo lo relacionado con la operación y gerencia de capitales.
El Instituto de Negocios Cheung Kong (Cheung Kong GSB) es bien conocido por tener el programa EMBA más costoso de China, cuyos gastos ascendieron a 528.000 yuanes en 2009. Si hacemos una comparación en base a 27.000 yuanes, el ingreso anual disponible promedio de los habitantes de Shanghai, la ciudad económicamente más desarrollada del país, podremos descubrir que 33 horas de estudio en el EMBA igualan el ingreso anual disponible per cápita de los shanghaineses.
Por otro lado, el ingreso disponible de los residentes urbanos chinos fue de 17.000 yuanes en 2009. Si se considera el nivel económico del país, resultará difícil popularizar la alta capacitación. Y si se tienen en cuenta los ingresos per cápita de los países desarrollados, sólo los millonarios podrán costear este tipo de capacitación en China.
Sin embargo, el desequilibrio entre la oferta y la demanda en el mercado ha provocado el aumento del precio de la capacitación sofisticada. Según estadísticas, de 2002 a 2009, el costo de los programas EMBA en las universidades de primera categoría nacional creció como promedio cerca de un 45 por ciento. En comparación con 2007, más de la mitad de las diez mejores universidades chinas en su programa EMBA aumentaron sus tarifas en un 30 por ciento en 2009. A principios de ese año, el número de estudiantes para los programas EMBA creció en un 20 por ciento en comparación con el mismo período de 2008, a pesar de la crisis financiera.
Necesidad mutua
¿Por qué tales programas cuestan tanto? Según un profesor de una institución de capacitación, la educación de alta calidad siempre se contradice con el precio barato. Los fuertes recursos de la educación, la alta categoría de los profesores y el alto costo de los materiales han determinado los altos precios.
“Para preparar estudiantes de alto nivel se necesitan profesores de renombre”, indicó un administrador del centro. El Instituto de Negocios Cheung Kong cuenta con un claustro de profesores provenientes de todo el mundo, en su mayoría de origen chino, que han ofrecido conferencias en famosas universidades de Asia, Europa y EE.UU., tales como la escuela Wharton, de la Universidad de Pennsilvania, la Escuela de Economía de Londres, la Universidad de Stanford, INSEAD y la Universidad de Yale. Para el curso del protocolo internacional, la formación académica del profesor debe ser de licenciado o postdoctorado. La clase de entrenamiento a la que asistió Jin Li fue impartida por profesores famosos provenientes de la Asociación de Artistas Chinos, de la Asociación de Escritores Chinos y de la Asociación de Calígrafos Chinos.
Puesto que los estudiantes de estos programas están acostumbrados al alto consumo, no les importa el alto precio que tienen que pagar. Zhu Jiangtian, profesor y abogado de la ciudad de Zhengzhou, en la provincia de Henan, participó recientemente en un curso de capacitación en Beijing, cuyas clases se imparten en 24 días durante todo el año y el costo es de cerca de 50.000 yuanes, sin incluir la comida y el pasaje.
Según Jin Li, si los cursos llevan cierto cambio a tu vida, vale la pena invertir en ellos. Respecto al dicho de que “lo más lujoso no carece de clientes”, se puede decir que no es la estrategia de venta de los comerciantes, sino más bien una trampa diseñada por los millonarios para sí mismos.
Sin embargo, la realidad es que en el mercado de capacitación no hay una referencia en el cobro y es muy diferente el sistema de operación de las distintas instituciones. En el caso de los programas EMBA, el precio más bajo es de 152.000 yuanes, mientras el más alto, 528.000.
Según Yang Shu, director del Centro de Consulta del Instituto de Administración de Obras Ingenieras Internacionales de la Universidad Tsinghua, en el mercado de capacitación todavía no se ha formado un mecanismo sistemático para evaluar y juzgar cuáles son las instituciones aprobadas, las que están por perfeccionarse y las insustanciales y engañosas.
