Desde el 4 hasta el 8 de diciembre de 2009, el Museo de Arte de la Ciudad Imperial de Beijing acogió la Exposición Conmemorativa por los 160 años de la inmigración china al Perú, organizada conjuntamente por la Embajada del Perú en China y el Ministerio de Cultura de la República Popular China, que refleja plenamente, a través de fotos y documentos, la historia de los inmigrantes chinos en el país latinoa-mericano, con el fin de conmemorar los intercambios amistosos entre las dos naciones.

En 2009 se cumplieron 160 años de la llegada de los primeros inmigrantes chinos a Perú, con el que China inició sus contactos comerciales en 1571, estableciendo así relaciones no oficiales. El primer viaducto peruano, el puente de Montesclaros, construido por inmigrantes chinos e ingenieros locales en 1610, que este año celebra su 400 aniversario, es el mejor testigo de esta amistad.

El 21 de noviembre de 1849, bajo el mandato del entonces presidente peruano, Ramón Castilla, se dictó el decreto que confirmó oficialmente que el país abriría sus puertas a los inmigrantes chinos, sobre todo a los chinos provenientes de los dominios de la dinastía Qing.

A medida que más y más inmigrantes chinos entraron en territorio peruano, se ha desarrollado una cultura pluralista que fortalece los vínculos entre los pueblos de ambas naciones, para buscar el desarrollo conjunto y gozar de la justicia, la libertad y la paz.

Los primeros inmigrantes chinos que pasaron una breve estancia en el Perú, posteriormente se radicaron allí y adoptaron la nacionalidad peruana. La mayoría de ellos se casaron con mujeres peruanas y sus descendientes han aportado su grano de arena al desarrollo de la cultura nacional.

Después de esfuerzos de generaciones, los inmigrantes chinos, que inicialmente sirvieron como mano de obra importada, han logrado su particular posición social en el campo de la economía, la política y la cultura del Perú, contribuyendo al desarrollo de la sociedad peruana.