El 12 de febrero de 2009, el famoso restaurante de Pato Laqueado Quanjude sirvió por primera vez el plato Serie de flores, para que los jóvenes disfrutaran de la cultura tradicional china en una fiesta occidental.

Muchos negocios

Cada vez que se aproxima la Fiesta del Amor, Fu Na, dueña de una florería de Beijing, empieza a prepararse para abrir su negocio antes de la siete de la mañana, porque el 14 de febrero, el día más esperanzador para ella, puede ganar más que en 15 días normales del año.

“Generalmente, comienzo a prepararme para esta ocasión unos diez días antes. Tengo que informarme con anticipación de la situación del mercado de las flores, por ejemplo, las nuevas variedades, el precio y el suministro de suficientes especies bonitas. A veces transportamos por avión unas diez variedades de rosas de la mejor calidad para satisfacer la demanda de los clientes”, refirió Fu Na.

A pesar de la preparación anticipada, el 14 de febrero se necesita más mano de obra que la habitual, “porque la fiesta sólo dura un día y debemos entregar las flores al cliente esa misma fecha, a diferencia de la Navidad y Año Nuevo, durante las cuales queda más espacio para la entrega. Cada año, unos días antes de San Valentín, las ventas llegan a su punto culminante y necesitamos más empleados para atender los pedidos”.

Generalmente, el precio de las flores aumenta desde un 30% hasta un 100% durante el Día de los Enamorados, especialmente en el caso de las rosas rojas. El precio de reservación anticipada será de ocho yuanes en lugar de tres yuanes. “Si no se reserva con antelación, el precio será por lo menos de 10 yuanes. En algunos casos no puedes comprar rosas aunque tengas suficiente dinero, porque se agotan. Son muy solicitadas”, precisó Fu llena de satisfacción.

Además de las florerías, los restaurantes con ambiente romántico también registran una elevada afluencia de clientes en San Valentín. La mayoría de los restaurantes preparan diversas ofertas para los novios, con precios que van desde varios cientos yuanes hasta decenas de miles de yuanes, aunque algunos hoteles cinco estrellas pueden organizar banquetes que llegan a costar 380.000 yuanes. Sin embargo, el valor no reduce el entusiasmo de la gente, que hace cola frente a las distintas casas de comida. Aún así, mucha gente no tiene más remedio que marcharse a otro sitio por la falta de asiento.

Algunos restaurantes, en cambio, reciben a los clientes por turnos de una hora y media para poder enfrentar el fuerte incremento de las reservaciones. Cabe mencionar que este día, por lo general, ciertas casas de comida sólo sirven cenas para los enamorados, porque los cocineros están tan ocupados que no pueden satisfacer los pedidos de los platos diarios.

Competencia de iniciativas

“La competencia intensa hace más difícil los negocios durante la fiesta. Cada año hacemos todo lo posible para celebrar actividades atractivas y románticas que motiven a más gente a venir”, señaló un responsable del Departamento de Mercado del Centro Comercial Joy de Beijing. Durante los días alrededor de la fiesta, los comerciantes no sólo hacen rebajas, sino que también despliegan una gran creatividad para establecer un ambiente romántico y realizar actividades.

A principios de febrero, en los grandes centros comerciales de metrópolis como Beijing o Shanghai predomina la atmósfera romántica. En el primer piso del Centro Comercial Joy de la capital china colocan un corazón grande de color rojo y los pasillos son decorados con rosas de papel de colores vivos. Además, hay una pared enorme llena de tarjetas en forma de corazón de color dorado y plateado, para que las parejas dejen sus declaraciones de amor. En la Plaza Hang Lung (Plaza 66), en Shanghai, se disponen muchas imágenes de temáticas de amor para tomarse fotos y se organizan actividades como escribir textos de amor, cantar canciones románticas, bendecir amores, etc., que realzan el ambiente amoroso en todo el centro comercial.

Además de los restaurantes y las tiendas, el comercio en Internet también celebra muchas actividades creativas para atraer a los clientes. Las grandes redes de ventas al por menor, como Dangdang, Amazon o Taobao, lanzan miles de ofertas de regalos especiales en la web para lograr que los internautas hagan el mágico clic. Los regalos incluyen flores, joyas, juguetes, comidas, libros y productos digitales a diferentes precios, desde menos de 50 yuanes hasta más de 1.000 yuanes.

Aparte de los regalos tradicionales, como rosas y chocolates, también nos sorprenden los presentes imaginativos, como un molde para hornear un pastel en la noche de la fiesta, un cojín con forma de brazos de hombres llamado novio, en el que las chicas pueden resguardarse como si fuera su propio amado, que resultan muy románticos e interesantes.

Cabe destacar que mientras algunos comerciantes compiten intensamente para atraer más enamorados, otros empiezan a prestar atención a los solteros desatendidos. Un restaurante de estilo occidental ubicado en Weigongcun, Beijing, propuso una actividad especial para los solteros, rehusar con cortesía a los enamorados y disputar diversos juegos entre los clientes solteros el 14 de febrero.

Lo más importante es ganar dinero

Las oportunidades de negocio aumentan las expectativas por San Valentín. “Después de un día satisfactorio, llega un largo tiempo de esperanza. ¡Qué bien si la fiesta fuera todos los días! Yo podría ser rica en unos años”, expresó Fu Na.

“¿Celebra la fiesta con su novio?”, preguntamos a la comerciante. “Yo no experimento ninguna sensación especial por esta fiesta casi nacional, a no ser al pensar en la oportunidad de ganar dinero. Tengo que aprovechar para vender flores, ya que sólo es una vez al año”, respondió. “En la fiesta las personas compran flores sin regateo, como si lograr que le rebajen el precio no demostrara la sinceridad de su amor. Por ejemplo, un cliente se llevó un ramo de flores de 3.000 yuanes. Como comerciante, cuanto más paga el cliente, más alegría yo siento. Sin embargo, para mí no vale la pena comprar un ramo de flores por tanto dinero”.

En la actualidad, San Valentín tiene una tendencia notable a la comercialización, las actividades comerciales vienen como un alud y nos insinúan la necesidad de una comida lujosa o regalos para ser románticos. Li Xiaolei, una camarera de un hotel de cinco estrellas se quejó: “Odio la llegada de la fiesta, porque tengo que servir a tres o cuatro veces más clientes que los que atiendo cada día y eso me hace sentir muy cansada y pesada”.