Inauguración de la Fundación Newhuadu.

Chen Fashu, presidente de la Junta Directiva del Grupo Industrial Newhuadu, anunció el 20 de octubre pasado la inauguración de la Fundación Benéfica Newhuadu con una donación personal de 8.300 millones de yuanes en valores (alrededor de 1.200 millones dólares). El acto constituyó la entrega caritativa más grande que se haya hecho en el territorio continental de China, lo que generó una gran repercusión en los medios de comunicación. Según el generoso empresario, las acciones cedidas representan cerca de un 45 por ciento de su riqueza personal y el valor de 8.300 millones de yuanes fue calculado de acuerdo al precio promedio de las acciones en los 20 días previos.

El Grupo Newhuadu, con sede en la provincia de Fujian, en la costa sureste de China, se dedica fundamentalmente al comercio de mercancías de uso diario y bienes inmobiliarios. Chen, propietario y número 15 en la lista de los más ricos de Hurun 2009, posee una fortuna personal valorada en 25.000 millones de yuanes.

En la conferencia de prensa ofrecida para dar a conocer la creación de la fundación, Chen comentó que “durante los últimos 20 años me he beneficiado de las oportunidades que brinda el desarrollo económico del país y he contado con el apoyo de toda la sociedad. De hecho he acumulado poco a poco mi posición social y una cierta cantidad de riqueza. Es mi deseo hacer algo para retribuir al país y la sociedad”.

Gran donación dispara la controversia

Ma Guangyuan, un experimentado abogado, señala que la creación de una fundación benéfica no pública en China se ve restringida por los problemas que genera el sistema de registro y tributación. “Normalmente las autoridades de asuntos civiles adoptan un enfoque prudente con respecto a la inscripción de una fundación de beneficencia, a causa de las sospechas de que la gente conduzca otro tipo de actividades en nombre de la caridad. Como resultado, establecen que estas instituciones estén afiliadas a un organismo para la conveniente administración centralizada del Gobierno antes de que se permita el registro”.

Zi Zhongjun, investigadora del Instituto de Estudios Estadounidenses de la Academia de Ciencias Sociales de China, sostiene que las actuales leyes y regulaciones que alientan la creación de fundaciones benéficas son insuficientes y toma como ejemplo el ámbito del sistema tributario, según el cual, muchas fundaciones no oficiales no tienen derecho a las deducciones y exenciones de impuestos, y aún si tienen, es difícil de aplicar estas facilidades.

La generosa donación de Chen recibió más cuestionamientos que aplausos, pues algunos consideran que se trata de una estrategia para la “evasión fiscal” o “un medio para generar publicidad”. Al respecto, Ma Guangyuan analiza dos puntos. Por un lado, la gente rica en China carece de credibilidad social como filántropo, y por el otro, los métodos y regulaciones actuales de las fundaciones benéficas no son suficientes para construir la confianza pública.

Para el letrado, las deficiencias en el sistema son principalmente resultado del pequeño número de fundaciones privadas existentes. “Si más personas participaran en esta tarea en China, el sistema sería mejorado y se pondría al día”.

- Extracto de una información publicada en el Diario del Pueblo, órgano oficial del Partido Comunista de China, el 21 de octubre de 2009

¿De dónde viene la donación?

El funcionario encargado del registro de fundaciones de la Administración de Asuntos Civiles de la provincia de Fujian, señaló con franqueza que antes del 20 de octubre, cuando se inauguró la fundación, la entidad en la que trabaja no tenía ni idea acerca de la donación de acciones por un valor ascendente a 8.300 millones de yuanes, y que se había enterado en la conferencia de prensa.

En los días siguientes, el Grupo Newhuadu publicó un anuncio especial, aclarando que la donación caritativa de Chen no incluye las acciones del Grupo Newhuadu y no habría variación para los accionistas de la empresa. Además, según un accionista de la empresa Yunnan Baiyao, la donación de acciones tampoco podría realizarse, porque la transacción de las mismas aún no se había completado.

Las acciones que se transferirán a la fundación, en posesión de Chen, pertenecen al Grupo Minero Zijin y a la industria cervecera Tsingtao. Calculando en base al precio promedio de las acciones de las dos empresas en los últimos 20 días, el dadivoso empresario tiene en su poder, directa o indirectamente, 1.888,6 millones de acciones del Grupo Minero Zijin, equivalentes a 17.556 millones de yuanes, si se considera un precio promedio de 9,296 yuanes por acción. Además, tiene 91,64 millones de acciones de la Cerveza Tsingtao, valoradas en 2.410 millones de yuanes, según el valor medio de HK $ 29,85 por acción. De modo que su fortuna en acciones de ambas empresas asciende a casi 20.000 millones de yuanes.

La donación de 8.300 millones de yuanes sólo representa alrededor del 45 por ciento de estas acciones, y no de su riqueza personal total.

Sin embargo, el procedimiento necesario para hacer una donación de esa magnitud está lejos del final. Hasta ahora, el dinero no ha sido registrado por la Administración de Asuntos Civiles y sigue siendo una mera figura contractual entre Chen y la fundación, por lo que el dinero no puede ser “transferido de inmediato”.

- Extracto de una información publicada por el 21st Century Business Herald, el 27 de octubre de 2009.

No es “evasión fiscal”

La donación de valores negociables hace que el público en general sospeche. Se han planteado dudas de que la operación de las fundaciones no es clara y su impacto en el mercado de valores es impredecible. “Creo que el establecimiento de la fundación de Chen es una especulación conceptual en el mercado de valores y es insustancial”, comentó un internauta.

De acuerdo con Tang Jun, presidente del Grupo Newhuadu, el establecimiento de la fundación ha obtenido el apoyo de los departamentos pertinentes del Gobierno, pero la nueva institución caritativa no disfruta de un trato fiscal preferencial.

La creación de la Fundación Benéfica Newhuadu se ha interpretado como un caso de gestión de crisis -mejorar las relaciones públicas para salvar a Chen del anterior escándalo de evasión fiscal. No obstante, mientras se enfrenta a las preguntas de los medios de comunicación, el empresario respondió: “No tiene nada que ver con el caso de la evasión fiscal. Comencé a prepararme para esta fundación hace dos años”.

El esfuerzo filantrópico de Chen se remonta a la reciente década del 90. La primera vez que mostró su generosidad fue en 1992, cuando donó cerca de la mitad de sus bienes personales, o sea, 338.800 yuanes, para la construcción del túnel que une a Xiamen y Anxi, ciudades ambas de la provincia de Fujian. De acuerdo con las estadísticas publicadas, durante el terremoto de Wenchuan, en 2008, el Grupo Newhuadu donó cinco millones de yuanes para atenuar los daños del desastre. Sin embargo, Chen no responde a la pregunta de los periodistas “¿Por qué dona la cantidad específica de 8.300 millones de yuanes en este momento?”.

- Extracto de ifeng.com, web de la televisión Fénix, de Hong Kong, 21 de octubre de 2009.

Recuperar la confianza del público

Lin, especialista en salud mental de Hong Kong, manifiesta abiertamente su oposición a la compilación de la Lista de Ricos de Hurun, y aboga por hacer en su lugar la selección de “Ricos Magnates de la Caridad”. Para él no resulta extraño que los esfuerzos de los filántropos chinos, algunos de los cuales incluso donan la mayor parte de su riqueza personal, sigan siendo recibidos con muchas preguntas y dudas por parte de los internautas. Podría ser un fenómeno de esta época -período de transición particular de la sociedad china. Según Lin, para la gente rica la mejor manera de mostrar su caridad es cumplir la voluntad del pueblo y sugiere que en la operación de las fundaciones se estudien los sistemas maduros de países extranjeros, se publique en Internet toda la información sobre los ingresos y gastos y se invite a la supervisión pública. Si esto puede lograrse, los generosos ricos volverán a ganar la comprensión de la gente y el apoyo a sus esfuerzos filantrópicos.

- Extracto de www.cyol.net de Diario de la Juventud China, 26 de octubre de 2009.