Muchas personas inundaron el Mercado Automotor Yayuncun de Beijing con el propósito de comprarse un coche. “¿Si yo pago ahora, podré llevármelo inmediatamente?”, preguntó Mao Wenjun en reiteradas ocasiones a diversos vendedores, pero la respuesta era siempre la misma, no.
Mao es un empleado de una compañía privada de la capital, que tiene un salario menor a 3.000 yuanes mensuales. En los pasados veinte años, él no había imaginado que algún día podría tener su propio automóvil, pero al ver que el número de colegas que cuentan con auto privado va aumentando, crecen cada vez más sus deseos de adquirir uno. “He decidido comprar el coche de una cilindrada de 1,6 litros, a un precio cercano a los 100.000 yuanes (unos 14.700 dólares al cambio actual). Creo que ese es conveniente para ir a trabajar y salir con mi familia”.
Uno de los vendedores declaró que “la cantidad de automóviles de que disponemos no satisface la demanda del mercado en absoluto. Se nos ha acumulado un volumen grande de pedidos de algunas marcas famosas. Incluso, no pocos clientes deben esperar tres meses para poder recoger su coche nuevo. Luego, los precios no son ventajosos para los clientes mientras los de los modelos que se venden más fácilmente empiezan a incrementarse”. Los distribuidores declararon a China hoy que a partir de marzo de 2009, su tarea principal es, en lugar de encontrar más clientes, conseguir más autos para poder satisfacer los encargos.
Políticas orientadas al crecimiento
¿Por qué se incrementaron tan rápido las ventas de automóviles en China en 2009? Según el análisis de Zhu Yiping, asistente del secretario general de la Asociación de la Industria Automotriz de China (CAAM, por sus siglas en inglés), la aceleración del proceso de industrialización y urbanización y la recuperación económica y de la confianza del consumidor, han garantizado la ampliación del consumo de coches; la aplicación del plan y políticas adoptadas por el Consejo de Estado, en especial todo lo relacionado con la vigorización y la regulación de la industria automotriz, se ha convertido en la principal fuerza propulsora del incremento de la producción y comercialización de coches.
El hecho de que a principios de 2009 se pusieran en escena intensivamente una serie de políticas de estímulo al consumo automotor, promovió el aumento de alta velocidad de todas las actividades del sector y contribuyó al reajuste estructural del consumo del mercado.
Señalando con el dedo el auto de su preferencia, Mao comentó: “la política de disminuir a la mitad el impuesto sobre la compra de automóvil ha anticipado mi proyecto de adquirir un coche, de lo contrario habría tenido que esperar más tiempo para hacerlo”. Tomando su caso como ejemplo, si un cliente buscaba un automóvil de baja cilindrada a un precio cercano a los 100.000 yuanes, la tasa de impuesto era de un 10 %. Es decir, que antes hubiera tenido que pagar 8.547 yuanes para comprar el mismo vehículo. Actualmente, gracias a la política puesta en marcha por el Gobierno, sólo pagará 4.273 yuanes. “Más de 4.000 yuanes de ahorro, es suficiente para comprar la tapicería de cuero y mejorar el equipo de sonido del auto”, calculó Mao.
Por otra parte, la política de financiación para la venta de automóviles en las zonas rurales de China activó los mercados relacionados del campo y las zonas atrasadas. “La iniciación del mercado automotor rural se debe a las políticas preferenciales de nuestro Gobierno y se beneficia con la demanda de automóviles de los campesinos”, expresó Zhu Yiping. En las amplias zonas rurales del país, la tasa de automóviles registrados en uso es muy baja y el consumo automotor aún se encuentra en la etapa inicial.
Problemas ocultos
¿Es normal el crecimiento de un 40% en las ventas y el fenómeno de que la oferta de la mayor parte de los modelos no satisface la demanda? Al respecto, Dong Yang, vicepresidente ejecutivo y secretario general de la CAAM, declaró: “nuestro país se halla en la época primaria de la urbanización y el Producto Interior Bruto (PIB) per cápita se está aproximando a los 3.000 dólares. En estas condiciones, cada vez más personas son capaces de cumplir el sueño de tener su propio coche. De acuerdo con las experiencias internacionales, cuando la cantidad de vehículos disponible por cada 1.000 habitantes llegue a aproximadamente 500, esta tendencia de auge continuo a una velocidad tan alta se desacelerará y se producirá un reacomodo del mercado. No obstante, en China la cifra sólo llega a 38, mientras el promedio mundial es de 120 por cada millar de habitantes. De manera que el mercado automotor chino tiene aún un potencial inmenso”.
Sin embarco, con el aumento de las ventas también se han elevado las congestiones e interrupciones en el tráfico en las ciudades y convertido en “aparcamiento” las vías principales de muchas localidades. “Al salir de casa en coche, siempre tengo miedo al tapón del tránsito y últimamente la frase telefónica más popular es ‘dónde te atascas’”, dijo la joven Zhu Li.
Teniendo en cuenta la contribución de la industria automotriz al crecimiento económico, el empleo y el consumo, los incentivos para la compra de autos seguirán desempeñando un papel importante para el desarrollo económico del país.
Sin embargo, vale la pena reflexionar también sobre cómo se neutralizará la contradicción entre los automóviles y el tráfico, el medio ambiente y los recursos energéticos, a fin de crear un entorno propicio para el desarrollo continuo y sano del sector automotor. “Nuestro país debe desarrollar razonablemente y de acuerdo con sus propias condiciones la industria automotriz y estimular el desarrollo de autos de aprovechamiento de nuevos recursos energéticos y de pequeña cilindrada”, dijo Dong Yang.
Debido a que la estructura del consumo de los habitantes puede afectar la dirección productiva de las empresas de automóviles, agregó, los departamentos pertinentes deben adoptar medidas detalladas para estimular el consumo de ahorro energético y de protección ambiental de los habitantes, tales como los subsidios fiscales y la exención total o parcial de impuestos.
