China hoy: Sr. Toledo, muchas gracias por la entrevista para China hoy. En principio su saludo a los más de tres millones y medio de chinos que viven, trabajan e invierten en el Perú.

Alejandro Toledo Manrique: Bueno, primero mis felicitaciones por esta edición especial de China hoy dedicada al Perú; segundo, yo sé que hay muchos peruanos en Asia, particularmente en China, y el Perú ha abierto una plataforma de comunicación con China, a través del comercio. Tenemos una población china que tiene mucha historia y que ha influido mucho en nuestra forma de vida, los chifas, restaurantes de comida china-peruana muy conocidos en el Perú, son parte intrínseca de nuestra cultura y espero que a través de este medio de comunicación, podamos entendernos mejor, apreciar nuestras culturas, nuestras comidas y nuestra manera de vivir, en ambas direcciones.

Ch: Mientras el mundo se partía como consecuencia de la crisis financiera internacional, la economía china había crecido ocho puntos hasta agosto de 2009, y todo indica que podría alcanzar incluso los dos dígitos al contabilizar el resto del año. ¿Cómo entiende usted este modelo económico?

ATM: Yo creo que China, en contraste con la ex Unión Soviética, dio pasos mucho más cautelosos en el manejo de su economía, obviamente en el área política no avanzó al mismo ritmo, pero creo que se ha convertido en una potencia económica muy solvente, a la que sus esfuerzos por invertir en investigación y desarrollo le han permitido un gran salto tecnológico. Su ventaja comparativa es su tamaño, 1.300 millones de personas, entonces, yo veo que, no únicamente es bueno para China, es bueno para los países que le venden productos a ese mercado, como es el caso específico del Perú o de América Latina. La balanza comercial entre América Latina y China ha aumentado enormemente en los últimos ocho años. El Perú, en particular, ha cuadriplicado sus exportaciones a China, hay inversiones que están viniendo y yo veo con gran augurio esta relación que puede fortalecerse aún más, por eso creo que tiene sentido el surgimiento de un medio de comunicación, que permita comunicarnos las oportunidades de inversión, de comercio, pero también a nivel de cultura y de conocernos mejor.

Ch: Cuando EE.UU. se resfría, China ya no se acatarra. China por lo menos, no cogió el resfrío.

ATM: Yo creo que China, en medio de esta crisis financiera, no va a crecer un 10% en 2009, sino de un 6 a un 8%, pero ya es un logro tremendo, pues en el mundo todos los pronósticos indican que el crecimiento de EE.UU. será menor al 2%, más o menos igual al de la Unión Europea, y América Latina tendrá un crecimiento negativo. Con este avance, China envía un mensaje al mundo sobre su solidez económica. Es cierto, tiene la ventaja de su tamaño, que asegura que cualquier inversión tenga un segmento de mercado muy fuerte, su mano de obra barata la hace muy competitiva y no tiene las mismas exigencias laborales que otros países. Pero espero que la relación comercial con China sea mucho más fluida, y que al hacerlo, tengamos también el cuidado de no destruir mercados nacionales como los Gamarra en el Perú, emporios textiles ubicados en Lima, que concentran la actividad de la micro, pequeña y mediana empresa, muy sensible al TLC con China.

Ch: La dinámica del Producto Bruto Mundial (PBM) se está trasladando al Pacífico. Más de la mitad de lo que se produce en el mundo proviene de esta cuenca y ello nos obliga a ser amigos de los chinos.

ATM: De todas maneras, lo otro sería aislarnos, perder el tren de la historia.

Ch: La firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Perú y China ha sido un paso importante para nuestro país. ¿Qué implicará esto de cara al futuro para la economía peruana?

ATM: En principio, hay que recordar que el proceso que dio inicio a un TLC entre el Perú y China comenzó bajo mi gobierno. Comprendimos claramente que el destino económico del mundo estaba asociado a este gran país y que el Perú no podía perder esta enorme posibilidad. Un TLC le abre enormes posibilidades a todos los sectores de nuestra economía, empezando porque nuestro sector primario extractivo depende directamente del consumo chino de nuestras materias primas, y nuestros servicios, básicamente el turismo, tendrá también grandes posibilidades. Yo sólo quisiera que el 1% de los chinos vengan anualmente a visitar mi país, con eso me conformo. Creo que ningún país que se diga serio puede dejar de reconocer que el futuro de la economía latinoamericana está ligado a China.

Ch: China y Perú fueron dos de los países que más crecieron en 2008 y su volumen comercial llegó hasta los 8.000 millones de dólares. ¿Afecta la crisis global las relaciones comerciales entre ambos países en 2009, o es ahora más que nunca cuando se deben afianzar y estrechar los lazos?

Ch: China tiene hoy un importante volumen de liquidez para “salir a comprar” fuera de sus fronteras. En estos tiempos de crisis, ¿qué ofrece Perú al empresariado chino con expectativas de hacer negocios en América Latina?

ATM: Fundamentalmente, inversión en el sector minero, pesca, amplias posibilidades en el terreno de las infraestructuras, llámese puertos, aeropuertos, carreteras… y el sector energético. El Perú necesita inversión en la exploración de probables reservas de petróleo y gas. Quiero ser enfático en esto, nosotros siempre propiciamos la inversión, pero con responsabilidad social y respetando el entorno geográfico y cultural de los pueblos que están alrededor de las inversiones. Asimismo, toda inversión debe propiciar el beneficio directo de los pueblos indígenas y debe proteger el equilibrio del medio ambiente. En estos términos, la inversión china tiene enormes posibilidades en mi país.

Ch: Para algunos países de América Latina resulta algo difícil hacer llegar su imagen-país a China. En este sentido, ¿cuál es la imagen como país que debe exportar Perú, en particular, a China?

ATM: Bajo mi gestión, de 2001 a 2006, inauguramos la diplomacia presidencial, que significaba la presencia del presidente de la república liderando y apoyando a su clase empresarial, con el objeto de abrir mercados en el mundo, y con esta idea y bajo este concepto, visitamos China, no sólo por razones protocolares, sino para ganar mercados para nuestros productos y, por su puesto, para invitarlos a invertir en nuestro país. Los resultados saltan a la vista, China se ha convertido, conjuntamente con EE.UU y la Unión Europea, en un socio estratégico para nuestra economía. Creo que en el tema chino y en la proyección de la imagen país, se debe ser muy agresivo. El mundo está globalizado y hay que luchar incesantemente por convocar la mayor cantidad de inversión posible.

Ch: El terreno cultural es clave para forjar con el tiempo y la constancia unas buenas relaciones con China. ¿Qué acciones lleva a cabo Perú en materia de intercambio cultural y académico con China?

ATM: Es bueno recordar que en el Perú está la colonia china más importante de toda América Latina, que entre Lima y algunas ciudades de nuestra costa hay aproximadamente dos millones de chinos. Este sólo hecho hace que la presencia china en el Perú sea muy grande, por eso es que bajo mi gobierno se desarrollaron una serie de actividades culturales importantes, como las muestras de arte chino, no sólo en nuestros museos, sino la presentación del teatro chino en el palacio de Gobierno. En cuanto a las actividades académicas, es bueno recordar la enseñanza del idioma mandarín en los institutos Confucio de Lima, Arequipa y Piura, tres de las ciudades más importantes del Perú.

Ch: ¿Qué criterios comunes de inversión y comercio podría encontrar Perú en un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China?

ATM: En principio, un respeto sin medias tintas a la inversión, la construcción conjunta de instituciones que permitan a ambos países sacarle las mayores ventajas a un acuerdo comercial tan importante como es un TLC, buscar la complementariedad económica que nos haga realmente socios comerciales y le permita al Perú desarrollar sus ventajas comparativas. En esta línea, apuntalar aquellos sectores no tan desarrollados por la enorme economía china, que nos permitan convocar inversión y generar empleo.

Ch: ¿Perú, por su ubicación geopolítica, busca convertirse en puente de negocios entre América del Sur y Asia?

ATM: Cuando en la primera etapa de mi gobierno conseguimos la sede para el Perú del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC-2008), lo hicimos porque teníamos claro el papel importante que nuestra economía jugaría en la cuenca del Pacífico. En efecto, la ubicación geográfica del Perú es inmejorable de cara al mercado chino y a los países del sudeste asiático. Esto, sumado a nuestra condición de miembros del APEC y a los TLC con los países de Asia, cuyas negociaciones se iniciaron bajo mi gobierno, nos convierte en los mejores socios comerciales de China en América del Sur. Además, cabe recordar que bajo mi administración se inició la construcción de los corredores viales interoceánicos que unirán al Perú y Brasil por un lado y a Brasil con el mercado chino por el otro. En eso consiste el papel estratégico que tiene el Perú en la cuenca del Pacífico, más aún cuando, como ya dijimos, más del 50% de todo lo que se produce en el mundo discurre por sus aguas.

Ch: Recientemente tuvo lugar una reunión en la Casa Blanca entre Barack Obama y Hu Jintao, que la prensa especializada ha denominado como el G2. ¿Significa esto que estamos frente a un nuevo orden bipolar, la emergencia de Asia, liderado por China, o supone la pérdida de influencia de Europa en el mundo moderno?

ATM: Es evidente que el orden bipolar liderado por EE.UU. y China ya es una realidad, más aún, es claro que la agenda internacional está en manos de estas dos potencias. Insisto, la enorme población China hace muy competitiva su economía y atrae mucha inversión y tecnología. Europa, luego de muchos siglos, empieza a jugar en la segunda división.