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La noche del 8 de agosto de 2008, 91.000 espectadores, incluyendo más de 80 jefes de Estado, disfrutaron de la grandiosa ceremonia de apertura de los XXIX Juegos Olímpicos en el Estadio Nacional (Nido de Pájaro) de Beijing, junto con 4.000 millones de personas delante de los televisores en todo el mundo. La pantalla impresionante y las actuaciones enérgicas mostraron una fiesta audiovisual superior.
Ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Beijing, celebrada el 8 de agosto de 2008. CFP
J acques Rogge, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), afirmó, los Juegos de Beijing fueron “realmente excepcionales”. No sólo era la primera vez que el magno evento deportivo se celebraba en el país más poblado del mundo, sino que también se trataba de la mayor cita de las que habían tenido lugar hasta entonces: los Juegos atrajeron 11.526 atletas de 204 países y regiones y deportistas de 86 países y regiones obtuvieron medallas, 11 más que en Atenas 2004. Por su parte, el nadador estadounidense, Michael Phelps, podría ser considerado como el más impresionante, ya que ganó ocho medallas de oro y rompió siete récords mundiales.
China obtuvo 100 medallas, incluyendo 51 medallas de oro, la mayor cantidad de títulos entre todos los países participantes, y por primera vez en la historia 14 eventos dieron medallas de oro al país.
Personas de diversas razas y culturas se reunieron como parte de la familia olímpica, compartiendo la idea de “Un Mundo, Un Sueño”. Por otra parte, el relevo de la antorcha recorrió la distancia más larga hasta la fecha, cubriendo la mayor área e involucrando al mayor número de personas de todas las ediciones. Más de 70.000 voluntarios realizaron un trabajo excelente para los Juegos, mientras 400.000 voluntarios urbanos y un millón de voluntarios de la comunidad ofrecieron un buen servicio a los más de un millón de visitantes que vinieron a China.
Después de los Juegos Olímpicos, los estadios se han transformado en centros para el desarrollo del deporte y lugares de ocio para los residentes de Beijing. El Nido de Pájaro y el Cubo de Agua, por citar sólo dos ejemplos, se han convertido en lugares de interés turístico y monumentos arquitectónicos de esta ciudad moderna.
Los Juegos Olímpicos de Beijing contribuyeron, por un lado, a desarrollar más el movimiento olímpico, y por el otro, a promover el entendimiento mutuo entre China y el resto del mundo. | 
