Bo
Xile, gobernador de Liaoning, habla del futuro de esta provincia
El 14 de marzo (10:0012:00), el diputado
Bo Xilai, que lleva sólo un mes en su cargo de gobernador
de la provincia de Liaoning, ofreció una conferencia de prensa
ante 80 periodistas de 40 medios. Durante sus ocho años de
alcalde de Dalian, ciudad de la misma provincia, hizo tres cosas.
La primera, reajustar la estructura económica: el reajuste
de la estructura ayudó a introducir la economía de
Dalian en una espiral ascendente y cambió los viejos conceptos
de los dalianeses. La segunda, llevar a cabo una revolución
en el medio ambiente: casi de la noche a la mañana, Dalian
se convirtió en una ciudad jardín costera. La belleza
del entorno urbano aumenta el valor de toda la ciudad y favorece
la introducción de inversiones extranjeras. En septiembre
de 1999, Bo Xilan obtuvo el premio de la vivienda otorgado
por la ONU en reconocimiento a sus sobresalientes contribuciones
a la construcción de viviendas y al constante desarrollo
de la ciudad. La tercera: dirigir a Dalian hacia el escenario mundial.
El Festival de la Moda, Liga Nacional de Fútbol, las veladas
de concesión de premios y otras actividades de gran envergadura
empujan a Dalian a darse a conocer al mundo. Dalian tienen más
oportunidades, más amigos y se hace más famosa.
Por estas tres cosas, Bo Xilan logró preciosas
experiencias en la administración de la ciudad y, siendo
gobernador de la provincia, no tiene razones para seguir este hilo
de pensamiento. Respondió a las preguntas con fervor y seguridad.
Liaoning es una importante base industrial de China; por ello,
su gran desarrollo probablemente traerá consigo una grave
contaminación. Es una contradicción inevitable. Pero
mis experiencias en Dalian me dan confianza. Se prohibirá
talar más bosques, se plantarán gran cantidad de árboles
y trataremos el río Liaohe. En los próximos cinco
años se trasladarán todas las empresas que estén
en el centro urbano. Y voy a hacer más esfuerzos por mejorar
el medio ambiente del mar. Si nos apoyamos en la fuerza de las masas,
seguramente podremos construir una bella provincia nueva.
Añadió que el gobernador es un servidor
general, por lo que debe ir primero adonde surjan problemas. Tiene
muy claro qué cualidades debe poseer un dirigente: deber
ser laborioso y limpio, es decir, incorruptible.
Hablando de la corrupción, indicó que el punto clave
para crear un gobierno íntegro y honrado es formular estipulaciones.
Los directores tienen que resolver los problemas en el mismo lugar
y el mismo día que estos surjan. Es necesario supervisar
la actuación de los dirigentes. Una vez descubierto un caso
de corrupción, éste debe tratarse con mano dura. Bo
resume en cuatro principios lo que debe exigir a sus compañeros
y a sí mismo en el trabajo: diligencia, honestidad, creatividad
y democracia. En este aspecto, no hay diferencia entre ser alcalde
y ser gobernador provincial.
En dos horas, Bo Xilan, vestido con un traje
gris y siempre con una sonrisa en los labios, satisfizo todas las
peticiones de los presentes y contestó a preguntas sobre
la seguridad social, la reforma de las empresas estatales, el desarrollo
de las altas tecnologías, y sobre cómo ser gobernador,
cómo seleccionar al personal, la educación familiar,
la atracción de personal, etc.
Por nuestra reportera Mei Er
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