Un poder
judicial en pleno proceso de adecuación
He
Chaoming, el experimentado fiscal general de la RAEM, dijo a los
corresponsales de nuestra revista que entre los años 2000
y 2001 se habían instruido 13.243 causas de todo tipo y que
la cifra correspodiente a los años anteriores al retorno
de Macao era de unas 6.000. Este año se han investigado 2.500
casos, es decir, el 60 por ciento del total, mientras que antes
esa proporción alcanzaba sólo el 50 por ciento.
He es no sólo el primer fiscal general de la RAEM, sino el
primer chino que desempeña este cargo en los últimos
400 años de historia de Macao. Nacido en este territorio,
tras finalizar la escuela primaria se trasladó con su familia
a la parte continental de China; diez años después,
coincidiendo con el inicio de la política de apertura, volvió
a su tierra natal. Durante su estancia en China estudió derecho
en la Universidad de Ciencias Políticas y Jurídicas
del Suroeste. A su regreso a Macao, le surgió la oportunidad
de ir a Portugal a estudiar literatura y derecho. En 1993, el entonces
virey de Macao, impresionado por la capacidad de He, lo invitó
a trabajar en el Buró de la Lucha contra la Corrupción
que se iba a establecer pronto. He, deseoso de servir a Macao, aceptó
el cargo de director adjunto de la División Política
de dicho buró, convirtiéndose así en el chino
que antes del retorno de Macao ocupaba el puesto de más alto
rango en la administración de justicia. En la actualidad,
He está cursando el doctorado de derecho en la Universidad
Beijing, donde prepara su tesis, un estudio comparativo de las leyes
de Macao, China y la Comunidad Europea.
La presencia de este experto en leyes en un puesto tan importante
del poder judicial local será muy beneficiosa. ¿Qué
cambios se introducen en el sistema judicial de Macao tras su retorno
a la patria? ¿Cuáles son los problemas que se plantean?
En el transcurso de la entrevista que tuvo la gentileza de conceder
a nuestras reporteras, He explicó su concepto de la consolidación
del poder judicial, concepto basado en profundos análisis
de la nueva situación.
Una justicia más
eficiente
La
Fiscalía de Macao se constituyó en cumplimiento de
la Ley Fundamental el mismo día en que se estableció
la RAEM. En Macao hay actualmente la fiscalía y tribunales
de justicia. En opinión de He, la mayor eficiencia de la
justicia se debe justamente a la reforma de las instituciones judiciales.
La Fiscalía de Macao, órgano judicial independiente,
se encarga de ofrecer servicios y supervisar las actuaciones de
la justicia. Los fiscales de Macao, expertos conocedores de las
leyes y fieles intérpretes de las mismas, instruyen independientemente
las causas, sin que ninguna orden administrativa obstaculice su
trabajo y sin que puedan ser despedidos por motivos ajenos a su
ocupación. El fiscal general tiene facultades para dar órdenes
a los fiscales ordinarios, quienes están obligados a cumplirlas,
si bien tienen el derecho de registrar en el archivo aquellas órdenes
de su superior que consideren contrarias a la ley. Sin duda alguna,
ello evita el desorden en el trabajo y agiliza notablemente las
diligencias judiciales.
Los fiscales, cuyo número disminuyó de 28 a 23 tras
el retorno de Macao, se responsabilizan de las investigaciones,
la presentación de denuncias, los procedimientos de enjuiciamiento
criminal y los procesos civiles. Todas estas responsabilidades se
distribuyen ordenadamente con el fin de que los fiscales conozcan
bien sus obligaciones y las cumplan con mayor eficiencia.
Un código legislativo
en proceso de revisión
Durante el período en que el territorio
de Macao estuvo administrado por el gobierno portugués, sus
leyes no sólo resultaban obsoletas y prolijas, sino que en
la práctica no se aplicaban. Por lo tanto, después
del retorno de Macao, dichas leyes deben ser modificadas para adaptarlas
a las nuevas circunstancias.
Según He, la revisión del código legislativo
puede dividirse en dos partes: la primera consiste en derogar las
leyes que entran en conflicto con la Ley Fundamental de la RAEM,
como sucedía con el Estatuto de la Organización de
Macao, que fue reemplazado por la Ley del Retorno y la Ley de la
Organización Gubernamental; la segunda estriba en modificar
los puntos desacordes con la mencionada ley fundamental, tarea que
se halla en plena fase de ejecución. El mayor problema con
el que se enfrenta el gobierno local es que los reglamentos de los
diversos departamentos no concuerdan con en el sistema judicial
en la medida que sería deseable. Buen ejemplo de ello es
la legislación laboral, de cuya problemática se han
hecho eco estos días los medios de comunicación. Antes
del retorno de Macao, el mundo laboral se regía por la Ley
del Trabajo elaborada en 1926 por el gobierno portugués;
tras el retorno, dicha ley fue abolida, pero la ley que debe sustituirla
está todavía en mantillas; este vacío legal
imposibilita la resolución de los pleitos relacionados con
los salarios y otros aspectos laborales.
A juicio de He, el tema más acuciante que deben abordar los
miembros del gobierno y las autoridades judiciales es la compatibilidad
de las leyes; más concretamente, la necesidad de que las
leyes de Macao se adecuen a la Ley Fundamental de la RAEM y a las
exigencias de la sociedad.
Durante dos años de intenso trabajo, la Comisión Legislativa
ha elaborado y modificado más de 30 leyes, incluidas la Ley
del Retorno, la Ley Electoral, la Ley de la Ciencia, la Ley de Telecomunicaciones
y la Ley del Juego.
El fiscal general He cree que la compatibilidad de las leyes de
Macao comenzará a hacerse realidad el próximo año,
es decir, a partir del tercer año del retorno de este territorio
a China.
La compatibilidad
con las leyes del resto de China
En
China existen diversos tipos de leyes establecidos por una misma
soberanía nacional: las leyes de lo que podemos llamar "interior
de China" son de tipo continental; las de Macao pertenecen
al tipo europeo clásico; y las de Hong Kong se enmarcan dentro
del tipo oceánico. No obstante, el principio político
de "un país, dos sistemas" obligará a introducir
algunos cambios en estos tres tipos de leyes, a fin de eliminar
las incompatibilidades que puedan existir entre ellas. A juicio
de He Chao Ming, tanto Macao como el resto de China deben observar
los preceptos generales de la Ley Fundamental, ley elaborada por
la Asamblea Popular Nacional basándose en los principios
de "un país, dos sistemas" y de "Macao debe
ser gobernado por los macaoneses". La aplicación de
la Ley Fundamental ha dado buenos resultados: en Macao se ha alcanzado
un alto grado de autonomía; el Gobierno central no ha interferido
en los asuntos de esta región; y se han preservado tanto
su organización social como su estilo.
Dentro de un país, la colaboración en el terreno legislativo
resulta indispensable. Hong Kong, Macao y el resto China ya han
dado los primeros pasos en esa dirección. Las instituciones
del Gobierno central han ayudado a la RAEM en la creación
de los servicios de inteligencia, el arresto de delincuentes y la
citación de testigos. Después del retorno, algunos
casos graves se han esclarecido con la ayuda del resto de China.
Además, la colaboración entre ambas partes ha sido
un factor decisivo en la elevación del grado de seguridad
ciudadana de Macao.
En la lucha contra el crimen, la cuestión de la compatibilidad
de las leyes se ha convertido en un tema candente dentro de la actividad
judicial, ya que en la colaboración entre las diferentes
polícias se han puesto de manifiesto divergencias a la hora
de juzgar los actos delictivos. ¿Cómo pueden resolverse
tales divergencias? Este es uno de los problemas que deben solventarse
durante el período de adecuación. El fiscal general
He dijo: "A medida que se materialice el gran principio de
'un país, dos sistemas' irán surgiendo nuevos problemas
jurídicos; pero creo todos ellos podrán solucionarse
acudiendo a la Ley Fundamental. De todas maneras, es necesario un
período de adecuación".
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