Los amantes del mar chinos y españoles
estrechan sus lazos
--Entrevista con el almirante y armador José
María Dutilh Giménez, presidente de la Real Liga
Naval Española
¿Qué
representarán en el recién nacido siglo XXI los mares
del mundo social, militar y culturalmente?
La sociedad en su composición y estructura
depende cada día más de la actividad económica
de cada país y de las relaciones comerciales de este con
los demás. El transporte de mercancías de gran masa
y precio relativamente bajo ha de hacerse por mar. Es de esperar
que el nuevo siglo vea un gran perfeccionamiento del transporte
marítimo que le hará bajar fletes, ganar velocidad
e incrementar la seguridad. Es seguro que todavía no se vislumbra
el futuro buque mercante del siglo XXI que nacerá de los
adelantos científicos y tecnológicos.
En el aspecto militar, el creciente poderío ofensivo y disuasorio
de flotas reducidas y muy veloces, capaces de trasladar las posibilidades
ofensivas a mucha distancia del país que las posee podrá
llegar a tales términos que, afortunadamente, las guerras
de ámbito amplio sean cada vez más difíciles
por la elevada capacidad de estas flotas. En cambio, será
factible organizar una policía internacional de los mares
capaz de establecer el orden en cualquier punto del globo. En unos
pocos días ahora, y quién sabe en cuántos menos
dentro de una décadas, una flota relativamente reducida podrá
situar a distancia efectiva de actuación un potencial ofensivo
superior al de un ejército entero de la II Guerra Mundial.
La mar que une en tantos aspectos es de desear que una también
en este, en lugar de ser teatro de una carrera de armamentos.
La cultura se ha transmitido siempre más rápidamente
por mar que por tierra. Por hablar de China y España, mientras
el comercio entre Oriente y Occidente se hizo a lo largo de la célebre
y larguísima ruta de la seda, llegaban productos y noticias
(fábulas), pero no había verdadero conocimiento. Podemos
recordar las continuas ideas de Colón y sus contemporáneos
sobre China, Japón y la India, tan confusas que al llegar
a otro continente y topar con gente culturalmente en la prehistoria
no supo distinguirlas de las muy cultas de Oriente. Es en la época
de los grandes viajes marítimos cuando llega el verdadero
contacto y se conoce con mayor precisión la cultura de Oriente
en Occidente y la de Occidente en Oriente, intercambio muy fructífero
aunque como todo proceso con poder creador, no estuviera libre de
conflictos. La revolución del transporte marítimo,
que como ya se ha dicho cabe esperar en este siglo, potenciará
poderosamente el conocimiento y la comprensión de culturas
muy diferentes, pero muy capaces de entenderse.
El príncipe de
Asturias, don Felipe de Borbón, en el discurso pronunciado
con ocasión de su primera visita oficial a la Comunidad de
Madrid, hablando sobre la inmigración, puso de relieve que
los inmigrantes representan distintas culturas. ¿Cómo
cree usted que la cultura naval china podría influir en la
española, y viceversa, en el recién nacido siglo XXI?
Es
difícil limitar la cultura a un aspecto de la actividad de
una civilización. La cultura naval puede que no exista hablando
en sentido estricto, pero lo que sí existe es un modo de
vivir y actuar propio de las gentes del mar que están dentro
del la cultura de su propio país, pero la interpretan de
un modo especial. El progreso del tráfico marítimo
a lo largo de los siglos XVIII, XIX y Xu Xian ha traído,
no obstante, una homogeneización de las costumbre de los
marinos; lejos están los tiempos en que nada más avistar
una nave, se sabía su nacionalidad. Ahora los barcos son
iguales, los uniformes casi iguales y el idioma inglés va
camino de ser la lengua de los marinos. Me temo que ya no se podrá
hablar de intercambio cultural entre marinos de dos naciones, sino
entre todos los marinos del mundo.
El deporte, hoy día,
es como un embajador cultural y diplomático entre distintas
civilizaciones. ¿Qué representa el deporte náutico
social y culturalmente?
El deporte, náutico o no, es un buen elemento
para relacionar culturas porque todos nos hemos puesto a practicar
los mismos juegos y deportes. Se ha creado una internacional del
deporte que, si bien ha hecho desaparecer en su práctica
las diferencias culturales, ha facilitado un lugar de encuentro
sobre bases comunes. Si un chino y un español compiten en
cualquier deporte, las reglas son universalmente conocidas y aceptadas,
y serán, mientras dure el encuentro, dos deportistas muy
parecidos. Los gobiernos han encontrado en este uniforme campo del
deporte una gran ocasión para hablar de algo en lo que no
puede haber grandes diferencias, dejando de lado, aunque sea provisionalmente,
los puntos de conflicto, tal vez muy graves, que puedan separarles
en otros aspectos. El deporte náutico tiene, además,
otra condición especial: no se desarrolla dentro de las fronteras
físicas de los países, sino en la mar que todos los
deportistas pueden, con razón, estimar un campo propio y
neutral. Esta misma diferencia hace difícil que surjan los
fanáticos apasionamientos que en algún otro deporte
terrestre echan por tierra el aspecto de embajador pacífico
que le corresponde. El deporte necesita condiciones sociales y económicas
favorables para su desarrollo. Es de esperar que el siglo XXI propicie
tales condiciones y que la benéfica influencia cultural y
humana de los deportes, entre ellos el náutico, sea capaz
de mejorar la comprensión y la estima entre los más
diversos países.
¿Cómo podrían
utilizarse mejor los medios de comunicación para la divulgación
de la cultura marítima?
Los medios de comunicación tienen la misión de dar
a conocer todos los aspectos culturales de cada país y del
mundo. Desgraciadamente, suelen dedicar a lo que es noticia (esto
es, mala noticia) mucha más atención que a las actividades
positivas. Se puede tener la impresión de que vivimos en
un mundo especialmente malo con gobernantes ineptos y hombres injustos,
violentos y crueles que vuelcan sobre la humanidad catástrofes
sin cuento. En muchos países, entre ellos España,
lo que se refiere a la mar y a sus gentes es muy poco conocido porque
poco se dice o escribe sobre ello. La televisión es un elemento
de gran importancia, porque la afición marítima debe
promoverse a una edad temprana y los niños no son grandes
lectores de periódicos. Afortunadamente, los pequeños
se aficionan pronto a "navegar" por la Internet, que tiene
además la gran ventaja de su difusión mundial. Aunque
las entidades privadas puedan (y deban) exigir la creación
de programas y ofrecer su colaboración, es la decisión
política de cada gobierno la responsable de ejecutarlos;
probablemente haya que empezar por convencer a los gobiernos de
que la cultura náutica es imprescindible.
¿Qué le
parecen los astilleros chinos? Entre España y China existe
mucho interés en cooperar en múltiples campos. ¿Cree
usted que existen buenas perspectivas en este sentido?
Los astilleros de todos los países trabajan con normas y
estándares generalizados. En general, creo que los astilleros
chinos pueden ser muy competitivos y eso puede hacer difícil
la colaboración con los españoles, que no hace mucho
tuvieron que sufrir una reconversión por falta de pedidos.
Pero el futuro puede ser algo muy distinto. Tal vez esta industria,
cada día más tecnificada, acabe dividiéndose
y especializándose, lo que podría dar lugar a todos.
La R.L.N.E. ha iniciado
relaciones con la Embajada China en España de forma satisfactoria,
concretamente con el Consulado de Cultura y Tecnología. Sin
embargo, aún no ha entablado relaciones estables con los
organismo homólogos chino, como la Armada y el Ministerio
del Medio Ambiente, el Comité de Deportes y sus correspondientes
organismos radicados en las ciudades costeras. ¿Nuestro ...
ha trazado algún plan para estimular los contactos? En caso
afirmativo, ¿desea mandarles un mensaje por adelantado?
Aunque la Liga tiene amplia implantación en España
y excelentes relaciones con las otras entidades públicas
y privadas relacionadas con el mar, no puede considerarse homóloga
de las entidades oficiales que cita. Es evidente que habrían
de ser la Armada Española y los Ministerios más afines
los interlocutores válidos para contactos estables oficiales.
Nuestra entidad es privada y apolítica, y no puede protagonizar
las relaciones que corresponden a organismo del Estado. No quiere
esto decir que la Liga no pueda desempeñar algún papel
que, como usted reconoce en su pregunta, viene realizando dentro
de sus posibilidades. En el aspecto cultural, no institucional,
estaremos siempre en primera línea para colaborar en el acercamiento
de nuestros países. También podemos intentar llevar
a los organismos oficiales el convencimiento de cuánto se
puede conseguir con una colaboración más estrecha.
Con esto queda dicho que no puede existir ningún plan determinado
para relaciones que no dependen de nosotros, pero que sí
existe el propósito de colaborar en cuantas oportunidades
se nos presenten.
Dejando aparte las diferencias
ideológicas, los seres humanos sabemos impetrar la protección
de fuerzas sobrenaturales: "¡Que Dios nos bendiga!";
los marinos españoles dicen: "¡Que la Virgen del
Mar nos proteja!"; y los chinos invocan a Matsu, Diosa del
Mar. ¿Cómo valora este hecho?
Creo que la pregunta requiere ciertas matizaciones. En primer lugar,
los marinos españoles no tienen, no tenemos, una ideología
común, si se entiende por ideología un concepto único
de la política. Si utilizamos la palabrea ideología
como sinónimo de una forma general básica de entender
y de vivir la vida, España está dentro del pensamiento
cristiano occidental, lo que quiere no decir que, estrictamente
hablando, todos los marinos españoles sean cristianos.
Entre los marinos, aunque algunos o muchos de los navegantes de
siglos pasados hayan tenido un comportamiento licencioso espoleado
(no justificado) por las durísimas condiciones del oficio
en aquellos tiempos, siempre conservaron su fe, que en los momentos
de mayor peligro les llevan a invocar a Dios, la Virgen o algún
santo de su particular devoción, como san Telmo, san Nicolás
y santa Clara. Sobre todo la Virgen, antes la del Rosario y luego
la del Carmen, que en España se considera la Virgen del Mar
por excelencia.
Como es bien sabido, el cristiano es monoteísta, sólo
adora a un Dios; la Virgen no es ni dios ni diosa, y sus diversas
advocaciones son simplemente distintos nombres de una sola venerada
Persona. No tenemos dioses particulares ni vírgenes que son
personas distintas para cada elemento o cada actividad.
El marino actual es una persona muy distinta de sus turbulentos
antepasados: trabaja en condiciones favorables y no pasa años
fuera de su hogar y lejos de su familia. No obstante, ha conservado
intacta la fe de sus algo turbulentos antepasados. La explicación
es sencilla: la mar, aun con los medios de hoy día, impone
un respeto profundo que obliga a encomendarse a Dios, bien directamente,
bien a través de nuestros intercesores, principalmente la
Virgen María.
Este respeto por el mar, que nos presenta con tanta frecuencia nuestra
debilidad frente a la fuerza de sus olas y sus vientos, es inherente
a los marinos de todo el mundo. Todos los que crean en alguna divinidad
han de dirigirse a ella con todo el fervor de su corazón,
cuando fían su vida a un barco muy pequeño y débil,
por grande que sea, ante las fuerzas de la naturaleza.
Me alegra mucho que los chinos pidan la bendición a Matsu
porque con ello muestran un vínculo más con la religiosidad
de los marinos y concretamente de los españoles. Supongo
que, en un país tan extenso como es China, lo esencial da
lo mismo: es la comunión del hombre con lo sobrenatural para
sobrellevar con ánimo y esperanza el difícil, pero
bellísimo oficio, de los marinos, incluidos los que a la
mar llegan por pura afición y le dedican su tiempo libre
y su entusiasmo.
¿Podría
darnos una idea general de la historia de la navegación española
relacionada con la de la navegación de la familia real?
La dinastía actual de la Casa de Borbón,
desde Felipe V, se caracteriza por la preocupación e interés
de los Monarcas por la Armada. Ello ha sido y es una constante a
lo largo de nueve reinados.
Al rey Felipe V corresponde el arranque de nuestra Marina; y a Fernando
VI y Carlos III, el cenit de nuestro poderío naval. Los reinados
siguientes son una continua lucha entre nuestras posibilidades y
nuestras necesidades, en las que siempre, sin embargo, se manifiesta
la voluntad real de favorecer a la Armada.
La práctica de la navegación y la predilección
por los deportes náuticos son ya una tradición de
la monarquía española.
¿Cuál es
el panorama presente de la industria náutica española?
¿Cuáles son las naves civiles y militares españolas
más modernas?
La industria náutica española está
avanzando a grandes saltos en sus proyectos y construcciones deportivas,
registrándose un aumento constante de la venta de embarcaciones
deportivas y de recreo. La empresa BAZAN construye las naves militares
más adelantadas.
¿Cuáles
son los planes de la R.L.N.E. relacionados con la seguridad en el
mar y con la protección del medio ambiente marítimo
y costero?
La R.L.N.E. cuenta con la Patrulla Auxiliar Marítima
(PAM), formada por socios voluntarios, y con embarcaciones deportivas,
que colaboran a título individual en caso de emergencia y
con la Sociedad de Salvamento y Defensa del Medio Ambiente Marino.
¿Cómo debería
formarse en el pueblo la conciencia de que es necesario colaborar
en la protección de las aguas marítimas y continentales?
Mediante cursos, charlas y conferencias en los
colegios para niños de entre seis y diez años; para
los niños y adolescentes de 10 a 17 años, indicándoles
como ejemplo que la mar hay que respetarla y cuidarla, y que la
limpieza de la mar comienza con el cuidado de los ríos que
vierten sus aguas en ella.
¿Qué actividades
está organizando la R.L.N.E. últimamente? ¿Cuál
será el lema del congreso FIDALMAR, que tendrá lugar
en Argentina este año?
Seguimos organizando conferencias para las personas
mayores y viajes a la costa para celebrar el "Día del
mar". También organizamos salidas con barcos de pesca,
embarcaciones deportivas, mercantes y buques de la armada para la
gente del interior que jamás ha pisado un barco; es lo que
llamamos "Bautismo del mar". El lema del congreso FIDALMAR,
que se celebrará en Buenos Aires, es "El mar y el cambio
climático global". Nos gustaría que en este congreso
participase algún representante de su país.
Usted ha sido preceptor
de Su Majestad. ¿Qué piensa del Rey como marino?
Hace tiempo que participa en regatas nacionales
e internacionales consiguiendo bastantes triunfos. Tuvo buenos profesores
y su vocación y afición hicieron el resto.
Usted ha vivido la transición
española junto a uno de sus protagonistas más destacados:
el Rey. ¿Podría contarnos sus experiencias?
Mis experiencias se limitaron solamente a algunos
consejos y opiniones muy personales.
¿Qué le
parece el mar chino y la industria naval china?
Desconozco el mar de China y su industria naval,
realidades que me gustaría conocer in situ, de cerca.
Si usted tuviera
la posibilidad de ir a China, ¿cómo lo haría:
por tierra o por mar?
Para ir por mar tendría que disponer de tiempo; por ello,
si fuera en avión tendría más tiempo para visitar
su gran país.
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