La ópera
kunqu declarada patrimonio de la humanidad
EL
18 de mayo la UNESCO concedió por primera vez el título
de "Obras Maestras del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad"
a 19 espacios culturales y formas de expresión cultural de
distintas regiones del planeta. La lista de galardonados vino encabezada
por la tradición operística más antigua de
China, la ópera kunqu, que de este modo pasó
a formar parte del acervo cultural de la humanidad.
El objetivo de la concesión de este título es complementar
y ampliar la protección del patrimonio mundial. El patrimonio
oral e inmaterial de la humanidad está integrado, según
la UNESCO, por "los ejemplos más notables de espacios
culturales (definidos como un lugar en el que se concentran actividades
culturales populares y tradicionales, pero también como un
tiempo caracterizado generalmente por una cierta periodicidad o
por un acontecimiento), o de formas de expresiones populares y tradicionales
que incluyen, entre otras: las lenguas, la literatura oral, la música,
la danza, los juegos, la mitología, los ritos, la indumentaria,
la práctica de la artesanía, la arquitectura y otras
artes, así como formas tradicionales de comunicación
y de información."
La UNESCO subrayó que actualmente la supervivencia de muchos
de tales espacios y formas de expresión está en peligro
y que con el otorgamiento de esta distinción pretende alentar
a los gobiernos, las ONG y las comunidades locales a emprender acciones
de identificación, de preservación y de valorización
de su patrimonio oral e intangible, con el fin de poner a salvo
las muestras más representativas de la diversidad cultural
de nuestro mundo.
Origen y evolución
de la ópera kunqu
La
historia de la ópera kunqu, una de las manifestaciones
operísticas tradicionales más antiguas de China, se
inició hace más de 600 años.
A mediados de la dinastía Ming (1368-1644), las melodías
kunshan ya se interpretaban en el centro de Jiangsu, provincia del
sur de China. Posteriormente, con la colaboración de artistas
locales, el músico Wei Liangfu, reformó las melodías
kunshan mediante la asimilación de los rasgos más
sobresalientes de las melodías de las óperas del norte.
Al mismo tiempo, con la ayuda del famoso instrumentista Zhang Yetang,
construyó instrumentos apropiados a las melodías.
Así surgió la ópera kunqu, caracterizada
por combinar las melodías de las óperas del sur y
del norte de China. En ese entonces, la ópera kunqu
se interpretaba sin maquillaje y no se escenificaba.
Convencido de que la ópera kunqu sólo tendría
éxito si se representaba en los escenarios, el famoso dramaturgo
Liang Chenyü (1519-1591), perfecto conocedor de su poesía
y su temperamento, decidió llevarla a la escena. Junto con
un grupo de amigos escribió la primera pieza de ópera
kunqu, Historia de Huansha, obra de gran éxito en
la que se describe a la bella Xi Shi, concubina del rey Fu Chai
del Estado de Wu (585-476 a.C.). A partir de entonces proliferaron
los autores de piezas de ópera kunqu, las cuales se
difundieron rápidamente por las provincias de Jiangsu y Zhejiang
durante los primeros años del reinado del emperador Wanli
(1573-1620) de la dinastía Ming. Su popularidad fue tal que
se interpretaban con mayor frecuencia que las obras de otras óperas
del sur de China, siendo sus melodías conocidas incluso por
los campesinos. Posteriormente los intelectuales la llevaron a Beijing,
donce se convirtió en una ópera imperial. A lo largo
de más de 200 años, la ópera kunqu fue
uno de los géneros operísticos más interpretados
en los escenarios chinos.
Con
el desarrollo social, a mediados de la dinastía Qing (1644-1911)
llegó inevitablemente la decadencia de la ópera kunqu
, que, transformada en un género imperial e intelectual,
había ido alejándose poco a poco del pueblo llano.
A pesar de lo poético de sus letras y de la dulzura de sus
melodías, la ópera kunqu resultaba difícil
de entender para la mayor parte del público. Por otro lado,
las obras solían tener un mínimo de 20 actos y su
representación duraba más o menos 10 horas; El quiosco
de las peonías, por ejemplo, consta de 55 actos y dura más
de 20 horas. Se comprenden así las dificultades que plantean
la popularización y comercialización de este tipo
de obras.
En los primeros años de la dinastía Qing apareció
en los teatros chinos el huabu, una modalidad de la ópera
kunqu caracterizada por la fácil comprensión
de sus letras y la inclusión de melodías populares.
En 1790 una compañía de ópera kunqu
especializada en el género huabu actuó en Beijing
y obtuvo un gran éxito entre el público común.
Obras de la ópera
kunqu
A lo largo de su prolongado desarrollo, la ópera
kunqu ha acumulado un repertorio de 400 obras y de actos
que pueden escenificarse independientemente. Nieve en junio
es una pieza que refleja la resistencia de una mujer ante la sociedad
feudal: la viuda Do E, acusada falsamente de asesinato por el bravucón
Zhang, es condenada a muerte; ya en el patíbulo, la viuda
jura que se vengará con una nevada en junio y una sequía
de tres años. El quiosco de las peonías es
una obra romántica: una muchacha llamada Du Linian sueña
que se enamora del estudiante Liu, pero al no ser correspondida,
enferma y muere; tres años después, Liu contempla
con admiración el autorretrato de Du Linian que ha encontrado
en el quiosco de las peonías; la muchacha retratada vuelve
a la vida y se casa con el estudiante Liu. El pabellón
del oeste , obra de Guan Hanqing (?-1279), famoso escritor de
la dinastía Yuan, es una muestra representativa de la ópera
kunqu: Zhang Hong y Ying Ying, hija del ministro, se encuentran
en un templo y se enamoran; pese a la oposición de su padre,
la joven huye de su casa con la ayuda de la criada Huang Niang y
contrae matrimonio con Zhang. La letra y la música de El
pabellón del oeste, obra que hoy en día sigue
representándose, se han convertido en clásicos.
Para
conservar y apoyar esta antigua tradición operística,
a partir de la liberación de 1949 el Gobierno Popular comenzó
a organizar a los actores dispersados por diferentes compañías
de ópera kunqu. En 1957 se estableció en Beijing
el Teatro Norte de Kunqu; y en 1960 se fundó en Shanghai
el Teatro Juvenil de Kunqu; en ambos teatros se ha formado
a numerosos intérpretes de gran valía, como Hua Wenyi
y Yue Meiti, en Shanghai, y Huo Shaokui y Hong Xuefei, en Beijing.
Elementos de la
representación
Las representaciones de la ópera kunqu
exigen una preparación sumamente cuidadosa. Por este motivo,
en los círculos teatrales chinos se considera que esta modalidad
operística es la maestra de las óperas locales de
China.
Sus libretos no sólo contienen las letras y la música,
sino que especifican la decoración, el vestuario, el atrezo,
los movimientos e incluso la posición de los actores en el
escenario.
La
ópera kunqu cuenta con una gama muy amplia de personajes:
el sheng (papel masculino), el dan (papel femenino),
el jing (cara pintada), el mo (personaje joven), el
chou (bufón), el wai (viejo de barba blanca)
y el tie (papel femenino secundario). Por otra parte, los
diversos personajes se subdividen en otros: por ejemplo, del sheng
derivan el lao sheng (anciano), el wu sheng (militar)
y el xiao sheng (intelectual joven), el cual se subdivide
a su vez en wu xiao sheng (joven experto en artes marciales),
qiong sheng (estudiante pobre), etc.
Los personajes de la ópera kunqu en los que el maquillaje
adquiere mayor relevancia son los jing y los chou.
Los principales colores son el rojo, símbolo de la lealtad,
el negro, que indica honradez y firmeza, y el blanco, color de los
personajes traicioneros y aduladores. El azul, el verde, el dorado
y otros colores se utilizan en la caracterización de dioses,
hadas, ogros, demonios, bandidos y facinerosos. Las representaciones
de ópera kunqu destacan por su lirismo y su complejidad
coreográfica. La coreografía está presente
en la mayoría de las óperas locales chinas, pero en
ninguna de ellas alcanza la importancia que adquiere en la ópera
kunqu, tradición operística caracterizada por
la combinación de canto y danza.
El elemento coreográfico de la ópera kunqu
cumple dos funciones: realzar el significado de lo que se canta
mediante el lenguaje corporal y contribuir a la descripción
de los paisajes, las situaciones y los sentimientos de los personajes.
En Wang Zhaojun parte al norte, se decide que la dama imperial
Wang Zhaojun de la dinastía Han contraiga matrimonio con
el rey de los xiongnu (antigua etnia china) a fin de reconciliar
a las etnias han y xiongnu. La ópera es una
descripción de los complejos sentimientos de Wang durante
su viaje. De principio a fin, la actriz canta y baila al mismo tiempo,
y el actor que interpreta el papel de caballerizo debe hacer innumerables
volteretas para describir la escabrosidad del camino y lo difícil
que resulta dominar el caballo. En palabras de los actores, "se
trata de una obra que deshace a los protagonistas". Por tal
motivo, son muy pocos los artistas capaces de interpretarla.
En junio pasado se representaron en Berlín los 55 actos de
El quiosco de las peonías en una función que
duró 15 horas; un periódico alemán comentó:
"Es la ópera llevada a sus límites". De
hecho, en los escenarios chinos se representan cada vez uno o dos
actos y las funciones duran de 30 a 40 minutos, ya que el público
no tiene ni el tiempo ni la paciencia suficientes para ver y escuchar
una obra entera.
Nueva vida de la ópera kunqu
Si
bien la ópera kunqu ha atravesado un período
de decadencia, no por ello ha dejado de ocupar un puesto de primer
orden y de ejercer su magisterio musical, interpretativo y coreográfico
sobre las demás tradiciones operísticas chinas. Asimismo,
ha estampado una huella indeleble en la formación de los
intelectuales chinos, tanto con respecto a su ética y a su
concepción de la fidelidad, la piedad filial, la benevolencia
y la justicia, como en lo que se refiere a su búsqueda de
la libertad, la felicidad y el amor real y firme.
En los últimos años, los cambios en la mentalidad
y los estilos de vida del pueblo, así como el embate de las
modas culturales, han puesto en peligro la supervivencia de la ópera
kunqu. Pese a ello, subsiste tenazmente y ha obtenido el
reconocimiento mundial, lo que sin duda contribuirá a dar
un nuevo auge a la ópera kunqu.
El pasado julio se organizaron múltiples actividades para
celebrar el aniversario de la fundación del Teatro Norte
de Kunqu de Beijing. Las autoridades de la capital anunciaron la
construcción de un teatro especial para la ópera kunqu
y la elaboración de una política de apoyo a la misma.
El día 9 de ese mismo mes el Misterio de Cultura declaró
que elaborará ocho reglamentos destinados a la protección
de esta antigua manifestación artística.
HUO JIANYING
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