Los masajes terapéuticos
Con el nuevo año China Hoy inicia la
publicación de una nueva serie de artículos dedicados
a la presentación de automasajes y ejercicios terapéuticos
chinos. Los automasajes, una de las disciplinas de la medicina tradicional
china, son una manera fácil de curar y, a la vez, de prevenir
mucha enfermedades. Ejercicios tan elementales como la presión,
la punción y el estiramiento, contribuyen a revitalizar y
proteger los nervios, los vasos sanguíneos, los órganos,
los músculos, etc.
Todo aquel interesado en su salud debería prestar más
atención a técnicas tan simples, inocuas, eficaces
y baratas como los automasajes. Los masajes y ejercicios que iremos
presentando son fáciles de comprender y de aplicar. Cualquiera
puede realizarlos, ya que no requieren un esfuerzo físico
especial y pueden adaptarse a las circunstancias de cada individuo.
 I.
CARACTERÍSTICAS
1. Son automasajes, es decir, puede aplicárselos
uno mismo, sin ayuda de los demás.
2. Para garantizar su eficacia, deben aplicarse
sobre unos puntos determinados, los puntos clave, específicos
para cada enfermedad.
3. No son incompatibles con el ejercicio físico
y pueden combinarse con la práctica de deportes.
II. EFECTOS
1. Sobre el sistema nervioso. La estimulación
de los puntos clave eleva el umbral de la sensación de dolor.
2. Sobre las defensas orgánicas. Los masejes
reactivan la circulación sanguínea, mejoran la digestión
y el metabolismo y aumentan las defensas del organismo contra las
enfermedades.
3. Sobre las infecciones e inflamaciones. Al mejorar
la circulación sanguínea, se acelera el drenaje de
pus de los focos infecciosos y la reabsorción de edemas y
hematomas.
III. MÉTODOS
I. Los métodos de aplicación de
estos masajes son:
1) Presionar. Utilizar los dedos o las palmas
de las manos para realizar movimientos de presión sobre la
piel o los puntos clave (Fig. 1).
2) Frotar. Utilizar los dedos o las palmas de
las manos para frotar la piel o los puntos clave (Fig. 2).
3) Masajear. Utilizar los dedos o las palmas de las manos para masajear
de forma circular la piel o los puntos clave (Fig. 3).
4) Pinzar. Utilizar el pulgar, el índice
y el medio para sujetar una parte del músculo o del tendón,
y hacerla rodar sobre sí misma (Fig. 4).
5) Pinchar. Utilizar los dedos para pinchar con
fuerza los puntos clave (Fig. 5).
6) Señalar. Utilizar un solo dedo para
señalar fuertemente cierto punto clave (Fig. 6).
7) Agarrar. Utilizar toda la mano para agarrar
una parte del músculo (Fig. 7).
8) Tirar. Utilizar tres dedos para sujetar un
músculo o tendón y tirar de él (Fig. 8).
9) Golpear. Utilizar las palmas de las manos o
los puños para golpear una parte determinada del cuerpo (Fig.
9).
10) Restregar. Utilizar una o las dos manos para
frotar una zona determinada del cuerpo (Fig. 10).
II. Los métodos de aplicación de
los masajes en los canales y meridianos son:
1) El método "tonificador". Los
masajes se aplican suavemente en la misma dirección que siguen
los canales y meridianos.
2) El método "dispersante". Los
masajes se aplican con fuerza en dirección contraria a la
de los canales y meridianos.
Existen meridanos de la parte alta del cuerpo
(mano y miembro superior) y de la parte baja del cuerpo (pie y miembro
inferior). Cada uno de éstos comprende 3 meridianos Yin y
Yang.
Los meridianos de la parte alta, de naturaleza Yin, comienzan en
el tórax, circulando por la cara interior del brazo y acaban
en la punta de los dedos. Los de naturaleza Yang se inician en la
punta de los dedos y recorriendo la cara externa del brazo llegan
a la cabeza.
Los meridianos de la parte baja del cuerpo, de naturaleza Yang,
se inician en la cabeza y descienden por el tronco hasta llegar
al pie. Los Yin empiezan en los pies y ascienden por la cara interna
de las piernas hasta llegar al pecho.
El objetivo del tratamiento de una enfermedad es restaurar el equilibrio
Yin-Yang. Esto se consigue con la excitación de los puntos
clave mediante masaje, calor o agujas, lo que aumenta la capacidad
de autorregulación del organismo. En el caso que nos ocupa,
el tratamiento es sólo a base de masajes.
IV. OBSERVACIONES
1. Correcta localización de los puntos
clave.
La eficacia del tratamiento con masajes se basa
en la estimulación de los meridianos y puntos clave. De ahí
la importancia que tiene saber cuál es la localización
exacta de estos puntos. Quienes deseen practicar los masajes obtendrán
una buena información observando las ilustraciones que se
adjuntan al final del libro.
2. Aplicación de la fuerza adecuada.
Con menos fuerza de la necesaria, no se consigue
estimular los puntos clave, mientras que si se aplica demasiada
fuerza, puede lesionarse la piel. La fuerza justa se determina cuando
el sujeto tiene la sensación de un leve dolor y de un ligero
entumecimiento.
3. Práctica libre.
Estos masajes se practica de acuerdo con el estado
físico y los hábitos de vida de cada uno, siendo variable
el número de veces que deben realizarse.
4. Práctica progresiva.
Al principio, el número de los puntos clave
a estimular será reducido e irá aumentándose
de forma progresiva.
5. Perseverancia.
Si se quiere obtener buenos resultados, la práctica
de los masajes debe ser constante.
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