El
delta del río Zhujiang progresa en sincronía con la
economía mundial
EL delta
del río Zhujiang, situado en la parte central del sur de
la provincia de Guangdong, es como una puerta abierta tanto a los
vientos que soplan desde la otra orilla del océano como a los monzones
terrestres que penetran a ráfagas procedentes de las zonas
del interior. Su fértil suelo ha alimentado a una civilización
surgida hace milenios. Tras la puesta en práctica de la política
de reforma y apertura, el área del delta fue la primera en
experimentar el ímpetu del oleaje de la economía occidental
que se formaba en el Océano Pacífico; y en las últimas
dos décadas, se ha visto inmersa en esa competitiva economía
internacional. Gracias al apoyo del país y a la aplicación
atinada de políticas preferenciales, esta área ha
protagonizado una veloz sucesión de milagros económicos.
El área
del delta abarca las zonas económicas especiales de Shenzhen
y Zhuhai, la capital provincial Guangzhou, los cuatro “tigres provinciales
menores”, es decir, Dongguan, Zhongshan, Shunde y Nanhai, así
como partes de Jiangmen, Foshan, Huizhou y Zhaoqing. Sus 42.000
kilómetros cuadrados de superficie representan el 23 por
ciento de la extensión de la provincia y sus 25 millones
de habitantes generan el 70 por ciento del valor de la producción
provincial.
En el pasado,
los habitantes del delta, bendecidos con numerosos ríos y
estanques, así como con una tierra feraz que producía
frondosos frutales y ricas cosechas, vivían de la agricultura.
Actualmente, esta área comprende una aglomeración
de prósperas ciudades industriales, salpicada de zonas de
desarrollo hábilmente enlazadas mediante carreteras que se
entrecruzan. En ella es habitual ver una gran animación en
los muelles, la llegada y la salida constantes de camiones de contenedores,
gente de negocios inmersa en sus actividades y grupos de inmigrantes
que van y vienen del trabajo.
Encajadas
entre las nueve principales ciudades del delta asoman “ciudades
especializadas” en cuyas calles se suceden las tiendas, como Gulong,
ciudad de las lámparas y los faroles, Humen, ciudad de la
ropa, y Houjie, ciudad de los muebles. Se dice que estas tiendas
renuevan los productos expuestos en sus escaparates varias veces
al día. Se tarda una hora larga en recorrer en automóvil
algunas de estas calles comerciales. Aunque los productos que se
venden en las tiendas de una misma zona son idénticos, la forma
de presentarlos varía totalmente de una a otra. No obstante,
hay que esperar hasta llegar al centro de la ciudad para apreciar
adecuadamente y en todo su alcance la magnitud del desarrollo económico
del área del delta y para tomar el pulso de su vitalidad
en el marco de la economía mundial.
Por
nuestro reportero HOU RUILI
|