Una
economía orientada al exterior
Las estadísticas
gubernamentales correspondientes al año 2000 revelan que
Shenzhen, Dongguan y Shanghai son los tres mayores centros exportadores
de China por lo que respecta al valor de las exportaciones.
Apertura
general
Shenzhen
está en la parte más adelantada del delta del río
Zhujiang y limita con Hong Kong. Como zona económica especial
ha creado un “ritmo Shenzhen” de crecimiento económico ampliamente
admirado. ¿Qué aspecto ofrece hoy Shenzhen tras su crecimiento
continuo a gran velocidad en las últimas dos décadas?
Dongjie
es una famosa zona comercial peatonal de Shenzhen. Las arecas y
los artísticos bancos de madera de su plaza central añaden
un toque de exotismo a la zona. En ella pueden comprarse con suma
comodidad la más amplia gama de artículos pagando
los precios más bajos. Esta prosperidad comercial se basa
en la fortaleza económica de la ciudad.
La economía
de Shenzhen está orientada a la exportación. El valor
de sus exportaciones ha permanecido en el primer puesto nacional
durante ocho años consecutivos. En el 2000, el valor de sus
exportaciones fue de 34.600 millones de dólares, cifra superior
al valor conjunto de las exportaciones de Shanghai y Beijing. Shenzhen
es la única ciudad china que cuenta con un sistema integrado
de comunicaciones terrestres, aéreas y marítimas, y que enlaza
las áreas del interior con Hong Kong y el mercado internacional.
El año pasado, más de la mitad de los viajeros internacionales
que visitaron China entraron o salieron por esta ciudad. Shenzhen
ha establecido de acuerdo con las prácticas internacionales
un moderno sistema de mercados que incluye mercados de productos
de uso cotidiano, financieros, bursátiles, inmobiliarios,
laborales, tecnológicos e informáticos, todo los cuales
están abiertos y compiten en serie.
La
ciudad ofrece a los inversores foráneos un sólido
entorno legal. Shenzhen es una de las pocas ciudades chinas que
poseen poderes legislativos. Hasta la fecha ha promulgado cerca
de 300 leyes y reglamentos locales sobre diversos aspectos de sus
actividades económicas y ha sentado las bases de un sistema
legal acorde con las prácticas internacionales.
Los extranjeros
que visitan Shenzhen a menudo manifiestan su admiración ante
el hecho de que el ambiente externo de la ciudad y su mecanismo
interno de funcionamiento corran parejas con los de las grandes
ciudades europeas y americanas.
Algunas
grandes empresas y corporaciones financieras internacionales han
trasladado sus sedes regionales de Hong Kong a Shenzhen; otras,
como Lucent y Ericsson, han establecido en ella centros de investigación
y desarrollo.
En un evento
auspiciado por la ONU el pasado año, Shenzhen fue designada
ciudad jardín internacional, nombramiento que pone de manifiesto
su creciente prestigio mundial. De las menos de 10 ciudades seleccionadas,
Shenzhen fue la única que obtuvo el voto unánime del
comité de selección, superando de este modo a las candidatas
alemanas y estadounidenses.
Para comprender
mejor Shenzhen es necesario acercarse a sus habitantes. Shenzhen
es una ciudad de emigrantes. En efecto, más del 95 por ciento
de su población procede de otras partes de China. La civilización
urbana moderna suaviza esta miscelánea procedencia, dando
lugar a una nueva cultura regional caracterizada por la diligencia,
el espíritu de ir y conseguir, la ausencia de prejuicios
y la adaptabilidad a nuevos conceptos y métodos. En los principales
lugares públicos y en la entrada de los edificios de oficinas
hay ordenadores con los que pueden hacerse compras por Internet,
lo que da una idea del nivel de informatización de la ciudad
y de la naturalidad con la que su población asimila las innovaciones.
La
búsqueda de un lugar en la industria informática mundial
Entre
Shenzhen y Guangzhou se encuentra Dongguan, ciudad con unos precedentes
económicos sin parangón. Tras iniciarse el proceso
de reforma y apertura, Humen, distrito de Dongguan, fue el primer
lugar de China donde se estableció una empresa de capital
foráneo. Se trataba de una fábrica de bolsos financiada
con capital hongkonés que operaba de acuerdo con los pedidos y los
diseños de los inversores, quienes además compraban
toda la producción. Esta modalidad de cooperación
desempeñó un importante papel en el despegue de la
economía foránea de Dongguan. En 1995 la tasa de crecimiento
de la ciudad se había doblado y su participación en
el aumento anual de las reservas nacionales de divisas alcanzó
el 38 por ciento. Ese mismo año el primer ministro Zhu Rongji
visitó Dongguan, donde defendió y fomentó decididamente
esta modalidad de cooperación con los inversores foráneos.
La política
de reforma y apertura emprendida por China allanó el camino
que, mediante la cooperación con otros países y una
actuación conforme a las normas y reglamentos internacionales,
ha llevado a Dongguan a convertirse tempranamente en un contendiente
dentro de la economía de mercado. Muchos de quienes participaron
en las primeras fases del comercio de procesamiento y compensación
eran campesinos. Esta experiencia les permitió perfeccionar
sus técnicas comerciales y administrativas, y un número considerable
de ellos fueron convirtiéndose en propietarios de grandes empresas.
Hoy en día,
las empresas de capital foráneo radicadas en Dongguan están
desplazándose de las prendas de vestir y los pequeños
artículos a los productos relacionados con la informática.
Según un estudio realizado en Taiwan, uno de cada tres ordenadores
existentes en el mundo ha sido fabricado y procesado en Dongguan.
Si este distrito dejara de suministrar accesorios un solo día,
el mercado mundial de ordenadores quedaría paralizado. El
pasado año Dongguan exportó ordenadores y productos
informáticos por un valor de 7.600 millones de dólares.
Sus componentes de ordenador ocupan una porción considerable
del mercado internacional: el 40 por ciento de las cabezas magnéticas,
las cajas y los productos semiacabados; el 30 por ciento de los
paneles chapados en cobre y los dispositivos de entrada y salida
de datos; el 20 por ciento de los escáneres y los micromotores;
y el 16 por ciento de los teclados. Dongguan fabrica el 95 de los
componentes que integran un ordenador. El 62 por ciento de sus productos
de hardware alcanza la más alta calidad internacional.
En sólo
20 años Dongguan ha dejado de ser un distrito rural para
convertirse en una ciudad industrial de nivel internacional. La
velocidad de tal transformación resultaría increíble
incluso en los países y regiones más desarrollados
del mundo. A continuación exponemos los factores que han
contribuido a dicha transformación. El hecho de estar situada
junto a Hong Kong y Macao reduce los costes del transporte, circunstancia
que le proporciona un fácil acceso a la información
y la convierte en el objetivo inmediato de ansiosos inversores de
Hong Kong y Macao, y de inversores chinos repartidos por el mundo.
Aparte de sus ventajas geográficas, la clave del éxito de
Dongguan radica en haber asido firmemente la oportunidad ofrecida
por la política de apertura y por el comercio de procesamiento
y compensación. A fin de transformar su estructura económica
basada en la agricultura de pequeña escala en una estructura
basada en la industria moderna, la ciudad introdujo activamente
proyectos de inversión, incluso cuando la escala era mucho
más reducida, y cooperó confiadamente y de manera
exitosa con inversores foráneos, a pesar de lo limitado de
las ganancias. La convicción más extendida era que
los numerosos riachuelos y arroyos finalmente confluirían
en el mar. A consecuencia de ello, la ciudad atrajo a multitud de
inversores foráneos y a numerosas empresas de pequeña
y mediana envergadura. Durante este proceso Dongguan completó
rápidamente la acumulación primaria de capitales,
recursos humanos, tecnología y mercados.
No obstante,
Dongguan no estaba satisfecha con los pingües ingresos generados
por el comercio de procesamiento y compensación. Hace una
década comenzó a mejorar su estructura industrial y vinculó
los objetivos de su desarrollo a los ordenadores, la informática,
la integración electromecánica, los productos biofarmacéuticos
y los nuevos materiales. Al mismo tiempo, el Gobierno aplicó
políticas de apoyo, como preferencias en la recomendación
de acciones y condiciones fiscales favorables. En los últimos
se han establecido en Dongguan varias de las 100 empresas más
importantes del mundo, entre ellas Nokia, General Electric, Hitachi
y Philips.
De
alcalde "padre" a alcalde "Presidente"
El Estado
aprobó el establecimiento de dos prototipos de ciudad moderna
en el delta del río Zhujiang: Shenzhen y Shunde. Esta última
empezó a darse a conocer ampliamente por medio de la marca
de electrodomésticos que lleva su mismo nombre, la cual ha imprimido
un fuerte empuje al despegue económico de la ciudad. Una
vez cumplida su acumulación económica primaria, ¿a
qué se dedican actualmente los habitantes de Shunde?
Según
su alcalde, Feng Runsheng, Shunde está entrando en una nueva
era de integración completa en la economía mundial.
La ciudad ha proyectado una estructura económica acorde con
la economía global. Una tercera parte de su capital corresponde
a fondos foráneos, de los cuales se han utilizado hasta la
fecha 3.000 millones de dólares. La estructura de su mercado
se caracteriza por la complementariedad de los mercados nacional
e internacional, y más de un tercio de la producción
de la ciudad se exporta a los mercados europeo y americano. En cuanto
a su estructura industrial, el 42 por ciento del valor de la producción
industrial es generado por empresas de capital foráneo. Por
otra parte, la ciudad ha internacionalizado sus recursos humanos
y muchas empresas locales contratan a personal directivo procedente
del exterior.
Feng Runsheng
ha sido alcalde de Shunde durante ocho años. “En el pasado,
la gobernación de la ciudad se basaba en métodos administrativos
y económicos”, explica el alcalde, quien añade: “En
los últimos dos o tres años su administración
ha experimentado un proceso de legalización formal. Antes
era un alcalde ‘padre’; ahora soy un alcalde ‘presidente’”. Según
se dice, en Shunde los pleitos económicos están incrementándose
a razón de 1.000 casos anuales. La abogacía es la
mejor profesión de Shunde, donde actualmente hay 21 bufetes
de abogados.
El
acercamiento al mercado internacional
En el 2000,
el Grupo TCL radicado en Huizhou logró unas ventas al exterior
valoradas en 514 millones de dólares, cifra que dobló
la correspondiente al año previo. Este grupo ha establecido
empresas y oficinas en Estados Unidos, Rusia, Singapur, Indonesia,
Vietnam, Filipinas y la India, y cuenta con fábricas propias
en estos tres últimos países. A principios del año
pasado, cuando sólo llevaba un semestre cotizando en la Bolsa
de Hong Kong, TCL emitió valores internacionales y posteriormente
se registró en el índice chino Morgan Stanley, con
lo cual fortaleció en gran medida su posición dentro
del mercado internacional de capitales. En julio del 2000 TCL creó
una sociedad mixta de distribución con una compañía
internacional establecida en la India. Dos meses después esta sociedad
mixta había comercializado 100.000 electrodomésticos TCL,
obteniendo así unas ganancias de 30 millones de dólares.
En el proceso de optimación de su organización
y de su flujo comercial, TCL ha buscado activamente profesionales
con experiencia en la dirección de grandes compañías
internacionales y ha incorporado a su principal equipo ejecutivo
y directivo personal de talento procedente de China, Japón
y Corea del Sur. Los empleados extranjeros de TCL han desempeñado
un importante papel en la expansión internacional de este
grupo.
Al igual
que TCL, numerosas empresas de Shenzhen están implicadas
activamente en el desarrollo del mercado internacional. A Huawei
y Konka se les han adjudicado varios proyectos internacionales.
Por ejemplo, junto con algunas empresas de Shenzhen, Huawei ha contratado
el 40 por ciento de los proyectos de telecomunicaciones de Pakistán.
Los proyectos contratados por las empresas de esta ciudad se distribuyen
por toda Asia central y meridional. Konka, además de haber
establecido fábricas en México, la India, Malaisia, Somalia
y Europa del Este, produce y comercializa televisores localmente.
Según
un informe especializado, en estos 20 años de apertura han
sido muchos los grupos industriales del delta del río Zhujinag
que han entrado en el mercado internacional. Algunos de ellos, como
Yuehai, Yuexiu and Baiyunshan, obtienen anualmente unas ganancias
en disivisas superiores a los 100 millones de dólares.
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