Los
intercambios
sino-mexicanos

LOS intercambios sino-mexicanos se remontan hasta
tiempos antiguos. Quedan registradas en la historia las primeras
relaciones comerciales a nivel popular y la Nao china, que conoció
su apogeo en el siglo XVII. Hace ya 125 años que los primeros
emigrantes chinos pisaron la tierra mexicana. El establecimiento
de relaciones diplomáticas entre China y México en
1972 marcó el inicio de una nueva etapa en los intercambios
bilaterales. A partir de entonces, el conocimiento recíproco
de ambos pueblos sobrepasó los límites de los datos
históricos y las leyendas.
Para conmemorar estas fechas históricas
y profundizar en el conocimiento mutuo, la Embajada mexicana acreditada
en Beijing ha decidido publicar esta recopilación de artículos,
recopilación en la que han colaborado personalidades que
de una manera u otra han contribuido al entendimiento sino-mexicano.
El Excelentísimo Señor Embajador de México,
Cecilio Garza Limón, ha tenido la gentileza de encargarme
el prólogo. Me siento sumamente honrado al concedérseme
esta oportunidad de prestar un modesto servicio en bien del desarrollo
de las relaciones entre ambos países. Con el advenimiento
del nuevo milenio y ante la tendencia a la globalición, tanto
China como México, pueblos ambos poseedores de una larga
historia y un espléndido acervo cultural, se enfrentan con
el reto de modernizar sus respectivas culturas preservando al mismo
tiempo sus tradiciones y sus peculiaridades nacionales.
El Gobierno chino siempre ha apreciado su antigua
tradición y su cultura unitaria y plural, puesto que las
considera el alma del pueblo y los lazos hereditarios que mantienen
cohesionada la concatenación generacional. Asímismo,
estima que la cultura nacional debe estar profundamente enraizada
en la realidad e ir progresando conforme avanzan los tiempos, para
constituir una fuerza motriz espiritual que impulse el desarrollo
social. Estamos dispuestos a contribuir a la diversificación
de la cultura universal mediante el fomento de la nuestra. Ninguna
nación que aspire a continuar desarrollándose puede
permanecer desvinculada del resto del mundo, menos aun en una época
como la actual, caracterizada por la informatización.
La nación china, magnánima y abierta
al mundo, está resuelta a asimilar los elementos beneficiosos
de las demás culturas en procura de su propio robustecimiento
y prosperidad. En sus intercambios culturales globalizantes, el
Gobierno chino ha concedido siempre prioridad a México. Deseamos
intensificar nuestras relaciones de intercambio y cooperación
en diversos sectores culturales para seguir manteniendo y estrechando
la tradicional amistad entre los dos pueblos a través de
la cultura, vínculo de comunicación entre los seres
humanos.
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