Hogar
de los niños enfermos
EN
una habitación del Hospital Infantil de Changchun, una linda niña
estaba sentada en su cama jugando con una muñeca. Era una pequeña
paciente a la que cinco días atrás habían operado del corazón. Seis
meses después de nacer fue víctima de una enfermedad cardíaca congénita.
Su madre la llevó a muchos hospitales, pero en ninguno de ellos se
atrevieron a operarla. Pero por el periódico se enteró de que el Hospital
Infantil de Changchun había establecido una sección de cardiocirugía
que contaba con instalaciones modernas y un equipo de médicos muy
capacitados. La niña ingresó en ese hospital y dos días después fue
operada con éxito. La madre no sabía cómo agradecer todo lo que el
hospital y los médicos habían hecho.
Según
las estadísticas del departamento correspondiente, en China todos
los años 100.000 niños deberían ser operados del corazón; sin embargo,
debido a la limitada capacidad de los hospitales chinos, sólo el
20 por ciento tienen la suerte de poder ser operados.
Para
atender a los pequeños pacientes del corazón y ayudar a sus padres,
en septiembre pasado el Hospital Infantil de Changchun invirtió
6 millones de yuanes en la creación de una sección de cardiocirugía
infantil. Tras 20 días de funcionamiento, dicha sección había operado
con éxito a cinco niños, entre ellos un bebé de 22 meses que pesaba
menos de 12 kilos, afectado de hipertensión de la arteria pulmonar
y de una malformación congénita del tabique interventricular complicada
con una estenosis mitral . El éxito de esta intervención quirúrgica
causó sensación tanto dentro como fuera del hospital.
El
Hospital Infantil de Changchun, fundado el 1 de julio (Día de los
Niños) de 1957, es un gran centro médico con una plantilla de más
de 600 médicos y asistentes sanitarios. En este centro, del que
también forman parte un instituto de pediatría y un centro de rehabilitación
funcional de niños minusválidos, se combinan la prevención, el tratamiento,
la investigación, la enseñanza y la rehabilitación.
Aunque
el nivel de un hospital depende del porcentaje de las operaciones
exitosas, los servicios postoperatorios son también un importante
aspecto de su calidad. De hecho, el buen resultado de la operación
sólo significa la mitad del éxito, dependiendo la otra mitad de
los cuidados dispensados a los enfermeros durante el postoperatorio.
Un error en esta fase puede suponer el fracaso de la intervención
quirúrgica.
Li,
director de la sección de cardiocirugía, manifestó: "Nuestro
trabajo conlleva más sacrificios que otros. Unos días antes de la
Fiesta Nacional del año pasado tuvimos que hacer tres operaciones.
En los diez días siguientes ningún miembro de nuestra sección volvió
a casa, porque todos eran conscientes de la importancia crucial
del período postoperatorio. La salud de los niños nos exige superar
todas las dificultades".
Los
padres de los niños enfermos tienen un conocimiento más íntimo de
la ética profesional de los médicos y los enfermeros. Una madre
dijo: "Había oído decir que los servicios postoperatorios de
este hospital eran muy buenos. Pero solo comprendí lo que eso significaba
cuando mi hijo estuvo internado". A través de una ventana,
esa madre vio como las enfermeras de la sala de aislamiento no dejaban
a los niños a solas en ningún momento e incluso les explicaban cuentos,
les animaban a cantar y les enseñaban a leer. A juicio de esa madre,
tanto los medios técnicos de este hospital como sus servicios son
de primera categoría.
Para
satisfacer las diferentes necesidades de los niños y de sus padres,
el hospital ha creado una zona especial de 500 metros cuadrados
con habitaciones que disponen de televisor, refrigeradora, teléfono
y camas para los familiares. Los cocineros prepararan la comida
de cada niño atendiendo a su estado de salud.
Los
médicos se desplazan a casa de aquellos enfermos que no pueden acudir
al hospital.
Además
de la sección de cardiocirugía, el hospital cuenta con secciones
de medicina interna, cirugía general, cirugía de ojos, nariz, oído,
garganta y dientes, dermatología, estomatología y una sala de urgencias
equipada con una UCI (Unidad de Cuidados Intensivos). En los últimos
años se han instalado los departamentos de atención psicológica,
rehabilitación funcional de paralíticos, tratamiento del plumbismo,
examen físico, nutrición y ginecología. En este último se tratan
problemas fisiológicos y de desarrollo físico, así como infecciones
del sistema urinario y del aparato reproductor.
El
Hospital Infantil de Changchun está esforzándose al máximo por cumplir
su promesa: "Servir a los niños atendiéndoles de inmediato
y ofreciéndoles un diagnóstico más preciso, un tratamiento más adecuado
y mejores condiciones para su rehabilitación funcional"
Visita
del Hospital Infantil de Changchun
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