Una ciudad de ferias y exposiciones

No hay ciudad comercial que se precie en la que no se celebren ferias y exposiciones. Estos encuentros de gran envergadura no sólo sirven de puente entre las ideas locales y las internacionales, sino que brindan incontables oportunidades para hacer negocios. A pesar de su reducida extensión, el distrito suizo de Davos es conocido en todo el mundo por celebrarse en él todos los años el Foro Económico Mundial. El notable desarrollo de su transporte marítimo y la ventaja que supone su cercanía a Hong Kong y a Macao ofrecen a Guangzhou una excelente base para la celebración de ferias y exposiciones.

Breve historia del desarrollo comercial de Guangzhou. Desde 1949, año en que se fundó la Nueva China, Guangzhou, apoyándose en los estrechos vínculos existentes entre la provincia de Guangdong y los chinos expatriados, viene organizando ferias de intercambio comercial y exposiciones de productos de Guangzhou destinados a la exportación. Las divisas generadas por estas ferias y exposiciones representaban el 20% de los ingresos nacionales anuales procedentes de la exportación. En 1957 el Consejo de Estado aprobó la celebración en Guangzhou de sendas Ferias de Productos Chinos para la Exportación en primavera y en otoño.

Estas ferias han sido testigos del desarrollo histórico del comercio exterior de China. En los 44 años transcurridos desde la celebración de la primera feria, en la que participaron solamente 1.000 personas procedentes de algo más de diez países, se han celebrado 89 ediciones. La Feria de Productos Chinos para la Exportación es actualmente la mayor feria comercial, la que ofrece una gama más diversifica de productos y la que con sus 100.000 feriantes procedentes de más de 181 países cuenta con la participación más numerosa.

Dado que en estas ferias los vendedores son las empresas nacionales y los compradores son los comerciantes extranjeros, el propósito de la cooperación es claro y da siempre muy buenos resultados. De ahí que estas ferias gocen de la preferencia de los comerciantes extranjeros.

La perseverancia de un asiduo de la feria. El señor Cocozha es un hombre de negocios italiano. Durante la “revolución cultural”, a pesar de que la construcción económica de China se paralizó casi por completo, en Guangzhou siguieron celebrándose ferias gracias al apoyo del primer ministro Zhou Enlai. Cuando en 1966, primer año de la “revolución cultural”, Cocozha participó en la feria de Guangzhou, cerró un gran negocio. A lo largo de los 36 años siguientes, este perseverante hombre de negocios italiano ha tomado parte en 84 ferias y ha sido testigo de los grandes cambios registrados en China a raíz de la puesta en práctica de la política de reforma y apertura. En las últimas ediciones Cocozha no se ha ido sin cerrar negocios por valor de más de tres millones de dólares.

Ans Human escribió en un periódico de la India: “En los 20 años que llevo haciendo negocios internacionales he participado en incontables ferias comerciales celebradas en diversas partes del mundo; pero la feria de China siempre me ha parecido algo muy especial e interesante. Al llegar a Hong Kong, nada más bajar del avión se suceden sin cesar los anuncios y las presentaciones sobre la Feria de Productos Chinos para la Exportación de Guangzhou, así como las explicaciones sobre los pasaportes y los visados. Los hoteles de Guangzhou ponen al servicio de sus clientes autobuses gratis para trasladarse a la feria y les dan un disco compacto con la lista de todos los expositores y todas las mercancías. Y en cada puesto hay un intérprete de inglés”. Altaf Husain, presidente de la firma canandiese A.H. Industrial, dio en el clavo al definir el mayor atractivo que ofrece esta feria: “¡Bajo un solo techo pueden encontrarse todos los productos que se deseen!”.

La presencia de empresas privadas. Sumergidas en este gigantesco contigente de participantes, las empresas privadas apenas constituyen un adorno. Pero su participación entrada en la feria les ofrece un sinfín de oportunidades comerciales.

El gobierno de Yongkang, distrito de la provincia de Zhejiang cuya población es de solamente 520.000 habitantes, envió a la feria una delegación comercial integrada por 1.500 empresarios privados de la industria ferretera. Para asombro de los feriantes, en tan sólo dos días aceptaron pedidos por un valor de 13 millones de dólares.

Hace diez años, a Qiu Jibao no se le permitió entrar en la feria y tuvo que quedarse fuera con su máquina de coser porque la producción de su fábrica no alcanzaba el volumen requerido. Cuando hace dos años se le permitió finalmente participar en la feria, Qiu, convertido en presidente del Grupo Chino de Máquinas de Coser Feiyue, pronunció este juramento: “¡Donde haya máquinas de coser, allí estará Feiyue!”. Las ventas anuales de dicho grupo alcanzan actualmente un valor de 900 millones de yuanes y el 40 por ciento de su producción se exporta a países desarrollados, poniendo así fin a la exportación unidireccional de máquinas de coser de Japón a China.

Garante de la propiedad intelectual. Los cantoneses son sagaces pero respetan los principios que regulan las transacciones comerciales. Al hacer negocios en Guangzhou rara vez se es víctima de un engaño. Aparte de a la calidad humana, ello obedece al perfeccionamiento constante de los mecanismos mercantiles, los cuales ofrecen a los comerciantes garantías políticas.

Durante estos últimos años el gobierno municipal se ha esforzado por proteger la propiedad intelectual. En este sentido, cabe destacar la “lista negra de feriantes contraventores de las estipulaciones sobre la protección de la propiedad intelectual” confeccionada en el transcurso de la 85ª edición de la feria, en la que por primera vez se decidió castigar a los expositores sospechosos con una reducción de sus puestos en la próxima edición.

La Compañía Industrial de Electrodomésticos de Jiangmen (una ciudad de Guangdong) descubrió que seis compañías violaban la patente de sus ventiladores. Después de examinar los hechos detenidamente, interpuso por escrito uno denuncia ante el departamento correspondiente de la feria; finalmente, la delegación de Guangdong tomó medidas y retiró los productos sin patente. De este modo, la Compañía Industrial de Electrodomésticos de Jiangmen salvó un importante pedido y firmó un contrato sobre ventiladores valorado en 25 millones de dólares y un segundo contrato sobre otros productos valorado en más de 2,6 millones de dólares. A raíz de este caso, los comerciantes extranjeros cayeron en la cuenta de que China avanza por la vía de la administración legal y vela por el cumplimiento de las leyes. La corporación japonesa Sanliou entregó a la feria un trofeo al “garante de la propiedad intelectual”.

Los expertos hablan de la Feria de Guangzhou. Hu Chusheng, responsable de la Feria de Productos Chinos para la Exportación y buen conocedor de la actividad expositora y ferial de Guangzhou, manifestó que dicha feria goza de mucho prestigio entre los extranjeros. China cuenta con centenares de miles de empresas exportadoras, pero los departamentos de comercio exterior de las provincias y las ciudades sólo recomiendan participar en la feria a las más poderosas y de mayor éxito. Desde 1995, el valor de las transacciones que se llevan a cabo en ella no bajó un millón de dólares. En su última edición, el valor de éstas alcanzó 15.800 millones, es decir, una tercera parte del valor total de lo exportado por China. Los electrodomésticos y los artículos de uso cotidiano son los productos más solicitados, puesto que representan un 71 por ciento del volumen global.

Desde el inicio de la reforma y la apertura, el sector chino de las ferias y las exposiciones viene creciendo a un ritmo medio del 20 por ciento anual. Son muchos quienes, conscientes del potencial de desarrollo de este sector y de sus brillantes perspectivas, han comenzado a introducirse en él. El ejemplo de la Feria de Productos Chinos para la Exportación de Guangzhou ha propiciado la formación de una red nacional dentro de este sector, que tiene como centros Beijing, Shanghai y Guangzhou.

Los economistas internacionales pronostican que en el siglo XXI el delta del río Zhujiang será una región que estimulará la economía mundial y que Guangzhou, la ciudad más bella del delta y capital de la provincia de Guangzhou, será su mayor centro de atracción.