Entrevista con Wu Sike, enviado especial para asuntos de Oriente Medio, respecto a la evacuación de los ciudadanos chinos en Libia (Exclusiva)

Por Li Wuzhou ( 2011-March-9 12:57:20)

La evacuación de los trabajadores y residentes chinos en Libia realizada por el Gobierno chino, no sólo muestra las buenas relaciones de China con los países en cuestión, sino que encarna el concepto de diplomacia de China, que pone siempre en primer lugar la atención a las vidas humanas.

El pasado 5 de marzo, a las 23:15, hora de Beijing, llegaba al Aeropuerto de Hongqiao, en Shanghai, procedente de Malta, el vuelo especial FM608 de Shanghai Airlines. Con los 149 chinos procedentes de Libia que desembarcaban de este vuelo, concluía con éxito la operación de evacuación de los 35.860 trabajadores y residentes chinos en Libia, que se encontraban ya de vuelta en su patria. Sobre cómo interpretar esta operación y los posibles problemas encontrados, hablamos con Wu Sike, enviado especial para asuntos de Oriente Medio.

La diplomacia china sigue considerando que lo más importante son los seres humanos

A principios de este año estallaron, una tras otra, sendas revueltas en Túnez y Egipto, que se reprodujeron en numerosos países del Medio Oriente y del Norte de África, evolucionando, en algunos casos, a importantes choques sangrientos.

“El Gobierno y la población china –dice al respecto Wu Sike- han seguido con atención el desarrollo de los acontecimientos, no sólo por la importancia estratégica de la región, sino por la larga relación de amistad con sus pueblos. Los medios de comunicación chinos han informado, asimismo, puntualmente. Según ha evolucionado la situación –continúa Wu- y, especialmente, tras estallar el conflicto armado en Libia, el Gobierno chino ha aplicado procedimientos de emergencia, coordinando los diferentes departamentos implicados, para evacuar a los nacionales chinos de los territorios en conflicto. Todo ello –destaca- no es más que llevar a la práctica la forma que China tiene de entender la diplomacia, que consiste en considerar a las personas como lo más importante. Gracias a una estrecha coordinación interna y al buen funcionamiento del plan de emergencia, aprovechando los medios de transporte por tierra, mar y aire, la operación de evacuación de los más de 35.000 ciudadanos chinos se ha realizado perfectamente y en pocos días, a pesar de su envergadura. Esto es una demostración de la atención que presta China a la vida y la dignidad de los seres humanos, y muestra también el aumento del poderío nacional de China tras la aplicación de las políticas de reforma y apertura al exterior”.

China no distingue sus orígenes a la hora de ayudar a las personas

“Los que trabajan en las compañías chinas en Libia no sólo son chinos, también hay nacionales de otros países, pero al evacuar a nuestros compatriotas, hemos prestado la misma atención a los empleados extranjeros. Entre los más de 2.000 extranjeros que hemos evacuado, la mayor parte son empleados de estas compañías, pero también los hay de nuestros países vecinos, cuyos gobiernos habían pedido asistencia a nuestra embajada, por lo que no hemos tenido ningún inconveniente en ayudarlos. Esto es una muestra de la atención que presta China a la vida de todas las personas, sin importar su nacionalidad”, subraya Wu.

Prueba para la amistad entre China y los países implicados

“En el proceso de evacuación, hemos recibido la ayuda de los países limítrofes de Libia; aunque Túnez y Egipto acababan de vivir grandes manifestaciones, cuando les pedimos colaboración a estos dos países, nos asistieron de inmediato, aplicando medidas urgentes. Otros países cercanos a la zona, como Grecia, también nos han proporcionado una gran ayuda –explica Wu-. Todo ello refleja el éxito de años de labores diplomáticas. Por ejemplo, en los casos de Egipto, un país en vías de desarrollo que siempre ha estado en el centro de nuestras labores diplomáticas, o Grecia y Malta, países con los que mantenemos relaciones amistosas desde hace muchos años. Ciertamente, cuando se necesita cooperación, unas sólidas relaciones de amistad, como las que hemos cultivado con estos países, son fundamentales”, afirma Wu.

“Nuestros principios diplomáticos de no intervención en los asuntos internos de otros países, de respeto recíproco y de cooperación y beneficio mutuo, nos han ayudado a mantener buenas relaciones de amistad con todos los países, y nos permiten recibir su ayuda en operaciones delicadas, como esta evacuación. Este apoyo mutuo también puede ayudarnos a todos a superar la actual crisis económica. El año pasado, en su último viaje a Grecia, el primer ministro, Wen Jiabao, dejó clara la postura China de afrontar unidos los tiempos difíciles. Y así, en esta ocasión hemos podido comprobar la cooperación amistosa de estos países”, resume Wu Sike.