El legado de la Expo de Shanghai
( Por WU JIANMIN* 2010-12-13 )

Bosque de banderas en las afueras del pabellón del Pacífico.

 
El pasado 31 de octubre, la Expo de Shanghai bajó el telón luego de 184 días. Después de haber ganado la candidatura para organizar la Expo Universal 2010, China hizo esta promesa al mundo: la Expo de Shanghai será exitosa, espléndida e inolvidable. Ahora, al llegar al final de la Expo, podemos afirmar con orgullo que hemos logrado nuestro objetivo en todos los aspectos.

¿Cuál es el legado que ha dejado la Expo de Shanghai? Para responder a esto, creo que debemos entender la misión histórica de la Expo Universal. El secreto de su longevidad desde su creación en 1851 es su compromiso de estimular el progreso de la civilización humana.

Entonces, ¿qué es lo que la Expo de Shanghai nos ha dejado en este sentido?

Un incentivo para el mundo en vías de desarrollo

A través de los 159 años de historia de la Expo Universal, ninguna – hasta Shanghai – había sido celebrada en un país en vías de desarrollo. Esto hizo que Shanghai se convirtiera en un hito, una señal del progreso humano.

Desde el comienzo de la historia, los pobres han constituido la mayoría de la población mundial. Todavía lo son, pero el despegue de un grupo de países en vías de desarrollo es una tendencia importante, y sus poblaciones representan la mitad del total mundial. Éste es un progreso significativo, ya que eso significa que cientos de millones de personas han dejado de ser pobres y están en camino hacia la prosperidad y una vida digna.

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU son la declaración mundial de la lucha contra la pobreza, el hambre y las enfermedades, y el despegue de estas naciones en vías de desarrollo es la evidencia del gran avance que se está produciendo en contra de estos enemigos. La expansión de la Expo Universal en el mundo en vías de desarrollo fortalece el despegue de los países en vías de desarrollo. Así, en este sentido, la Expo Universal ha hecho notables avances en sus esfuerzos por el progreso de la civilización humana. Al ser China el primer país en vías de desarrollo que es anfitrión de la Expo Universal, es previsible que cada vez más países en proceso de industrialización asuman el reto de ser anfitriones del evento. Esto realmente cuenta como un importante legado.

Conductor de las mejores prácticas urbanas

En 2007, el 50% de la población mundial vivía en las ciudades; en China, la cifra era del 46%. Los logros de la urbanización han sido enormes, pero el proceso ha creado también una gran cantidad de problemas.

¿Cuál es el propósito de la urbanización? El tema de la Expo de Shanghai “Mejor Ciudad, Mejor Vida” trata de responder a esta pregunta. Las ciudades deben permitir que sus habitantes vivan una mejor vida. El hecho es que muchas ciudades han hecho de la urbanización un desastre: los bosques de rascacielos, las extensas carreteras, la compresión de los carriles para bicicletas y las aceras. Todo esto no facilita la vida de los habitantes en la ciudad.

Durante la Exposición Universal de Shanghai, llegó una buena noticia: el gobierno municipal de Nueva York prohibió la circulación de automóviles en la avenida Broadway, transformándola en un tranquilo paseo peatonal de tres millas. Broadway es una avenida principal que va de norte a sur y termina en Manhattan. El camino, recientemente remodelado, dispone de más espacios verdes, algunos estacionamientos han desaparecido, dando paso a las ciclovías y a las zonas de picnic. Este enfoque amistoso con el ser humano indica un vuelco de los conceptos originales sobre la construcción de la ciudad y los neoyorquinos han acogido con satisfacción este cambio, que ha mejorado su calidad de vida. Este caso demuestra el cambio de las viejas ideas sobre la administración de la ciudad y representa un retorno a la meta principal de la urbanización. Las ciudades deben permitir que sus habitantes vivan una vida mejor.

Predije que la Expo de Shanghai sería una sesión de lluvia de ideas internacional de 184 días. La pregunta central que tenía que responder era cómo la urbanización puede mejorar la vida de los citadinos. Algunos pabellones nacionales mostraron que la gente está reflexionando profundamente sobre el tema. El pabellón de Argelia, por ejemplo, exhibió el concepto urbano de la casbah de los argelinos y norteafricanos, un distrito compacto de la ciudad basado en una interpretación nada occidental de la urbanización. Una vez visité una casbah; estaba densamente poblada y las viviendas, construidas una al lado de la otra contra la ladera de la montaña, parecía que corrían una sobre la otra. Pero la altura de las habitaciones era mucho mayor a la de los edificios regulares, lo que permitía una mejor ventilación. Debido a que sus casas están tan juntas, los residentes de la casbah se conocen entre sí muy bien y tienen un fuerte sentido de vecindad. Comparten su felicidad y están dispuestos a ayudar cuando un vecino está en problemas. El ser humano es un animal social y necesita estar en contacto frecuente con los demás. La soledad puede ocasionar problemas.

El caso de casbah es similar al de siheyuan en Beijing (casas de patio cuadrangular). Al conversar con la gente que solía vivir en siheyuan, se puede notar una invariable nostalgia por sus antiguos hogares, a pesar de algunos inconvenientes como el espacio muy reducido y el uso de un baño público. En un siheyuan siempre había algunos residentes de edad o amas de casa que usualmente permanecían en sus hogares. Ellos se ofrecían como “guardias voluntarios”. Cuando las parejas salían a trabajar, solían dejar las llaves de su casa al cuidado de estos “guardias”. En esos años, los residentes solían cocinar en estufas a base de carbón y antes de regresar de su trabajo, sus abuelas o abuelos vecinos ya reavivaban su estufa para que estuviera lista para cocinar cuando llegaran a casa. Los padres que trabajaban no tenían que preocuparse por sus hijos, quienes solían regresar a casa más temprano de la escuela, porque los vecinos mantenían un ojo vigilante sobre ellos. Ahora, la mayoría de los siheyuan han sido destruidos. A medida que sus residentes se mudaron a apartamentos más espaciosos y confortables, la atmósfera de vecindad desapareció con ellos.
La Expo de Shanghai ha provocado una contemplación más profunda de la urbanización en todo el mundo. Espero que los dirigentes chinos de las ciudades tomen nota de las nuevas tendencias del mundo en este campo. Algunas ciudades están a favor de no proveer estacionamientos en los distritos de oficinas, con la finalidad de disuadir a los empleados para que no conduzcan hacia el trabajo y utilicen el transporte público. Tales medidas tienen muchas ramificaciones. Creo, de todos modos, que el mundo y China siguen avanzando en su urbanización. Cuando la gente eche una mirada retrospectiva sobre este evento en los próximos años, van a reconocer que, efectivamente, la Expo de Shanghai, mejoró la vida de los habitantes de la ciudad.

Conductor de innovación de ciencia-tecnología

La Expo de Shanghai se celebró en la víspera de “Tres Revoluciones” – las revoluciones de Nueva Energía, Nueva Industria y Nuevo Estilo de Vida. La economía sostenible es la ruta que la humanidad debe seguir y las revoluciones sucederán principalmente en las ciudades. Shanghai ha mostrado las nuevas aplicaciones de energía y tecnologías de baja emisión de carbono más que cualquier otra expo universal. Estas ideas innovadoras tienen profundas implicaciones para las inminentes Tres Revoluciones, transformaciones que proporcionarán un amplio campo para las mentes creativas del mundo y generarán cambios sin precedentes en ciencia y tecnología, y grandes adelantos en las próximas décadas. Shanghai ha dejado un rico legado para conducir estos cambios hacia adelante.
Los jóvenes y los niños han constituido la mayoría de los visitantes. En su primera etapa de mayor creatividad, lo que han visto, aprendido y experimentado aquí los inspirará para innovar en el futuro.

Cada Expo Universal ha sido seguida por una gran ola de innovación tecnológica y es muy posible que la ola después de Shanghai supere todo lo que se ha visto en el pasado.

Mejorar la calidad ciudadana

Gracias a la Expo, las instalaciones y estructuras de Shanghai tienen entre 10 y 15 años de adelanto, y sus ciudadanos son los beneficiarios directos.

Al final de la segunda sesión de la X Asamblea Popular Nacional, el 14 de marzo de 2004, el primer ministro, Wen Jiabao, sostuvo una conferencia de prensa con periodistas chinos y extranjeros. Al no tener la oportunidad de hacer su pregunta, un frustrado periodista de Taiwan empezó a golpear el suelo con su bastón. Esto captó la atención del primer ministro y éste lo invitó a hacer su pregunta. El reportero hizo una crítica sobre la calidad del agua de Shanghai, afirmando que era amarillenta y maloliente.

Más tarde, un jefe del departamento de asuntos sobre el agua de Shanghai señaló que la calidad del agua de Shanghai cumplía con el estándar, etc, etc, pero nadie lo creía. Cuando estuve en Shanghai en ese período, yo ni siquiera utilizaba el agua del grifo hervida para preparar té, debido a su olor a cloro. Hoy, el agua de Shanghai es mucho más limpia y no tiene olor, lo que por supuesto pone de manifiesto los progresos realizados en este punto. Para lograr una “Mejor ciudad, Mejor vida”, es necesario continuar con los avances en la construcción municipal y la civilización material. El transporte público tanto terrestre como subterráneo de Shanghai se ha desarrollado a pasos agigantados, lo que permite que sus residentes puedan viajar más fácilmente. Los ciudadanos de Shanghai y sus visitantes no son los únicos que se benefician con estas mejoras: el ejemplo de Shanghai, también ha señalado el camino del desarrollo para otras ciudades chinas.

 
En los primeros días de la Expo de Shanghai, el comportamiento de algunos visitantes era repugnante, y fue criticado por los medios de comunicación e internautas. Pero pronto su conducta cambió y ganó la aprobación de los organizadores y los elogios de amigos internacionales. Tanto el presidente, Jean Pierre Laffont, como el secretario general, Vicente Gonzales Loscertales, de la Oficina Internacional de Exposiciones tenían opiniones muy positivas sobre los visitantes de la Expo de Shanghai.


Pueden pasar varias generaciones para elevar el civismo de la ciudadanía de una nación, pero los acontecimientos importantes, como la Expo Universal y los Juegos Olímpicos son, sin duda, favorables para mejorar la conducta civilizada en las ciudades anfitrionas. Con los Juegos Olímpicos de Beijing y la Expo de Shanghai, el comportamiento de los ciudadanos se ha vuelto más cívico, y yo no creo que esta tendencia alentadora termine con la clausura de la Expo de Shanghai. La modernización de China y la construcción de una sociedad modestamente acomodada constituyen aspectos que son importantes para el aumento del civismo de los ciudadanos.
En resumen, el legado que nos ha dejado la Expo de Shanghai es rico y de gran alcance. Muchas personas desinteresadas se esforzaron para lograr el éxito de la Expo. Tenemos una deuda de agradecimiento con ellos. Igual que la Expo, sus esfuerzos estarán registrados en los anales de la historia.

*Wu Jianmin es un experimentado diplomático que se desempeñó como embajador de China en los Países Bajos y Francia, y ex-rector de la Universidad de Relaciones Exteriores de China. Fue elegido presidente de la Oficina Internacional de Exposiciones en 2003 y vicepresidente de la Academia Europea de Ciencias en 2007. En la actualidad es presidente honorario de la Oficina Internacional de Exposiciones.

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