SHANGHAI, 12 may (Xinhua) -- Los chinos en la Exposición Universal de Shanghai tomaron un tiempo para recordar el devastador terremoto que ocurrió hace dos años en la provincia de Sichuan, suroeste de China.
Entre la comunidad internacional en el evento, gente de Chile y de Haití también honraron a las víctimas de los sismos en sus propios países.
CONSTRUCCIONES A PRUEBA DE SISMOS
En el Pabellón Broad, una larga fila de visitantes silenciosos esperaba entrar en una casa de 20 metros cuadrados a prueba de sismos, donde se simulaba un terremoto de una magnitud de 8 grados.
La fuerza de la simulación era la misma que el sismo que causó la muerte o desaparición de más de 80.000 personas en Sichuan.
La Compañía Broad, una importante fabricante de acondicionadores de aire en China, trató de reproducir el poder destructivo con una sacudida y ruido estruendoso que parecía sacudir la pequeña casa casi hasta la destrucción.
"Siento gran compasión por las víctimas. Mi pesar no puede expresarse con palabras y sólo puedo orar para que toda la gente viva feliz, con paz y salud", dijo un monje del Templo Gemeng de Sichuan.
A las 14:28 horas, exactamente la hora en que ocurrió el terremoto hace dos años, toda la gente del pabellón rindió tributo. Se recitaron poemas conmemorativos en los que se describieron las pérdidas de familiares, lo que claramente conmovió a muchos visitantes.
Li Bin, subjefe del devastado distrito de Beichuan, que estuvo presente en el homenaje, recordó: "Hace dos años, sepultado bajo los escombros, estaba lleno de temor a la muerte y de esperanza por la vida. Hoy, parado en el pabellón de una gran Expo, llegan a mi mente todo tipo de sentimientos".
También se exhibieron soluciones tecnológicas para soportar terremotos. Dos años de investigación de la Compañía Broad dieron como resultado un pabellón, que fue apuntalado con pilares de acero ligeros sobre el piso.
DE SICHUAN A QINGHAI
Yi Yang, subdirector del Pabellón de Sichuan, se levantó temprano hoy para poder llegar antes de la multitud.
Yi y representantes de Sichuan prepararon obsequios para los visitantes para conmemorar el terremoto y mostrar su gratitud por la ayuda que recibieron.
Con el arribo de los visitantes, siete niñas de la minoría étnica Qiang interpretaron canciones folklóricas y mostraron sus habilidades con el bordado.
"El fénix en nuestro bordado y la flor mencionada en nuestra canción llevan el mensaje de buena suerte y felicidad. Nosotros queremos dárselos a los visitantes de la Expo y a toda la gente que nos ayudó", dijo la niña Yechu Nambar.
Yechu Nambar, integrante de la minoría étnica Qiang, es nativa del distrito Maoxian de la prefectura autónoma de las etnias tibetana y qiang de Aba. Su tierra natal fue una de las áreas más afectadas por el terremoto.
Gente de todos los sectores de la sociedad y recursos de todo el país fueron enviados para ayudar a los qiang y salvar su cultura folklórica en peligro de desaparecer.
"Ahora puedo expresar mi gratitud más sincera y sentida a toda la gente que nos ayudó", dijo.
En el Pabellón de Sichuan destacan elementos que hacen referencia al terremoto. Una pantalla digital muestra la operación de rescate y la reconstrucción.
En un área de exhibición de "Sichuan agradecida", los visitantes pueden dejar una "huella digital de la mano" en la pared para mostrar su apoyo.
Un hombre de apellido Wei dijo que sobrevivió al terremoto y que está agradecido con la gente de todo el país.
Wei, nativo de la ciudad de Ya'an, dijo que "eligió este día para visitar el Pabellón de Sichuan en la Expo de Shanghai".
"Mi tierra natal ha cambiado bastante, y toda la gente es bienvenida para que la visite", dijo.
El aniversario hizo recordar a Li Yalin, subdirector del Pabellón de la Provincia de Qinghai, el propio desastre de Qinghai ocurrido el mes pasado.
El sismo de una magnitud de 7,1 grados que sacudió la prefectura autónoma tibetana de Yushu el 14 de abril que causó al menos 2.200 muertes.
Hu Jiachen, un posgraduado de la escuela de arte de la Universidad de Shanghai, trabajó durante más de dos meses para preparar el pabellón.
Decorado con los grabados de montañas nevadas, pastizales y pastores tibetanos, representa la naturaleza simple y generosa de la gente.
"Espero que los supervivientes puedan abandonar la sombra del sismo tan pronto como sea posible y pueda ir a Yushu a participar en la reconstrucción", dijo Hu de 27 años de edad.
Un video de 15 minutos de duración y fotografías de la operación de rescate y reconstrucción fueron incluidos en la exhibición, dijo Li.
"Las partes nuevas generan preguntas sobre el tema de la Expo. ¿Qué podemos hacer para convertir a áreas afectadas por sismos como Yushu en mejores lugares donde la gente tenga vidas mejores", preguntó Li.
CHILE Y HAITI
Personal de pabellones extranjeros compartió el pesar. Hernán Somerville, comisionado general chileno en la Expo, expresó su apoyo a los chinos.
El país sudamericano participó como estaba previsto a pesar de un devastador terremoto ocurrido en febrero. El Pabellón de Chile demuestra el tema de "la ciudad como un lugar de vínculos y comunicación entre la gente".
"Existe un pozo en nuestro pabellón, a través del cual podemo ver qué ocurre en Santiago con internet. Demuestra que podemos ser amigos y socios cercanos, incluso si estamos lejos uno de otro", dijo Somerville.
El Pabellón de Chile muestra panorámicas de ciudades afectadas por el terremoto para recordar a los visitantes el poder aterrador de la naturaleza.
"El terremoto ha estrechado las relaciones entre los chilenos. Muchas familias viven en el mismo edificio, pero difícilmente se conocen entre sí. Después del sismo, se ayudaron entre sí y se basaron en los otros. Esto corresponde al tema de nuestro pabellón 'Ciudad de Relaciones'", dijo Danielle Cartes, un miembro del personal.
Haití también se está recuperando de su propio desastre.
"El sismo no significa el fin del mundo. La vida sigue y tenemos que seguir adelante, trabajando, haciendo negocios y reconstruyendo el país", dijo Jean Walnard Dorneval, representante de comercio y desarrollo de Haití en China. "Estamos aquí en la Expo para mostrar que los haitianos son fuertes y estamos optimistas sobre el futuro".
UN CUMPLEAÑOS PARA RECORDAR
Para la voluntaria del Pabellón de China, Chen Qiaoqiao, el 12 de mayo celebró su cumpleaños 27 y conmemoró el segundo aniversario del terremoto de Wenchuan.
Chen, de la ciudad de Dujiangyan, una de las áreas más afectadas, aún recuerda ese "día terrible".
Parece que el "cielo se abrió de repente, acompañado por ruidos estruendosos de debajo de la tierra". Con sus colegas, Chen huyó del edificio de su oficina.
"Era como una épica de desastre de Hollywood. Casi todas las casas estaban echas escombros y mucha gente estaba sepultada bajo los escombros. Nos levantamos, esperando órdenes".
Después de media hora, fueron trasladados al Hospital Dujiangyan de Medicina Tradicional para ayudar a los necesitados.
Ese día, Chen olvidó celebrar su cumpleaños 25.
El tercer día después del sismo, finalmente Chen comió una bandeja de arroz transportado desde Chengdu, capital de la provincia de Sichuan. Todos los días dormía cuatro horas como máximo.
Su familia sugirió que cambie su fecha de cumpleaños.
Sin embargo, Chen nunca imaginó que pasaría su cumpleaños en el Parque de la Expo de Shanghai con otros voluntarios, llamados "pequeños coles" por sus uniformes verdes.
Chen, una fiscal de nivel inferior en Dujiangyan, solicitó ser voluntaria en la Expo porque quería ayudar en Shanghai, que formó una alianza de ciudad hermana con Dujiangyan después del terremoto.
En los dos años pasados, Shanghai ha ofrecido asistencia financiera y recursos humanos a Dujiangyan para ayudar a su resurgimiento.
"Difícilmente creerían lo que ven sus ojos si visitan Dujiangyan hoy, porque han surgido nuevos edificios gracias a la ayuda desinteresada de la gente de Shanghai".
Chen guardó en secreto cuál fue su deseo de cumpleaños, pero tuvo un deseo mayor. "Deseo sinceramente a la Expo de Shanghai un gran éxito y a Sichuan afectada por el terremoto un futuro brillante".