Longyang, orquidiario de occidente
Tengchong, primera ciudad en el extremo del suroeste de China

 


MARZO 2004


Longyang, orquidiario de occidente

 

El antiguo embarcadero de Lanjin

El barrio Longyang en la ciudad de Baoshan, llamado Yongchang en tiempos antiguos, ha sido por largo tiempo una de las zonas avanzadas de la provincia de Yunnan. Longyang está rodeada por dos sierras, entre las cuales corre torrencial hacia abajo el río Lancang. En una superficie de 50.000 kilómetros cuadrados viven 840.000 habitantes y 13 minorías étnicas, como la lisu, la yi, la bai y la dai. En atención a sus abundantes recursos turísticos, los visitantes la consideran un lugar idílico.

Calle de las flores

Después de la duodécima feria de las orquídeas, efectuada en la provincia de Sichuan, la gente empezó a conocer a Longyang y los excelentes ejemplares orquidáceos que produce este aislado lugar. Según la explicación del señor Zou, la Huangguandie, una preciosa especie de orquídea, proviene de Longyang y su origen data de tiempos antiguos en la calle de las flores.

En el reinado Xianfeng de la dinastía Qing, unos 300 años atrás, la ciudad de Baoshan, en medio de una guerra, quedó casi reducida a cenizas por los incendios. Después se produjo una epidemia, a la cual se intentó poner coto con la medicina preventiva floral. Cuando se aproximaba la Fiesta de los Botes de Dragón (día 5 del quinto mes lunar chino), se colocaba en las calles la medicina floral. Con el tiempo la arteria adquirió la denominación de  “Calle de la Medicina” o “Calle de las Flores,” que se ha conservado hasta nuestros días. Según datos locales, el clima templado y las convenientes precipitaciones pluviales permiten el florecimiento de las olorosas orquídeas rojas, amarillas y blancas, en todo el Valle al pie de  la Sierra Gaoligong.

Clientes de Taiwán y Japón vienen todos los años para comprar brotes de flores. Un cliente taiwanés considera que la orquídea es exigente en cuanto a la temperatura, la humedad y la tierra, y que las condiciones de Longyang son las requeridas para este cultivo. De ahí que se considere a la orquídea local como la más preciosa, y que algunos ejemplares se coticen hasta en 100.000 dólares por unidad.

Según se acelera la construcción de la ciudad, se amplía gradualmente la Calle de las Flores. Por la iniciativa del gobierno local, se ha pasado del previo comercio unitario de flores, pájaros ornamentales y medicina herbal a una nueva modalidad comercial que incluye el comercio, la cooperación  científica y tecnológica y actividades recreativas.

Aldea acuática montañosa

A diferencia de la animada Calle de las Flores, la aldea acuática montañosa de Longyang mantiene su apariencia antigua y apacible.

Al oeste de Baoshan, la majestuosa Sierra de Gaoligong separa las comunicaciones entre Longyang y Tengchong. Durante miles de años las recuas cargadas y los comerciantes iban y venían entre los dos lugares a lo largo del abrupto y zigzagueante sendero montañoso, cruzando a veces a unos 4.000 metros de altura. Este es el último tramo de la antigua Ruta del Té y el Caballo en territorio chino. Al andar hoy por esta tranquila ruta, a uno le  parece escuchar las campanillas de las recuas de tiempos idos.

Algunos tramos de esta ruta son tan estrechos que en ocasiones sólo permiten el paso de un caballo en fondo. A ambos lados de la ruta crecen árboles verdes y se ven las cuevas artificiales, algunas tan pequeñas que se llenan con una persona. Antes servían para el descanso de los comerciantes que traían sus recuas. Desde lo alto de la montaña se pueden admirar en lontananza las colinas colocadas en hilera.

Entre el denso bosque se encuentra la aldea acuática, donde se conserva una antigua posta. En ocasiones el humo producido por las cocinas de las antiguas viviendas se eleva por sobre los viejos techos. Aquí reside una familia de cinco miembros: en el patio un anciano fuma con holgura mientras toma el sol; un hombre fuerte alimenta los caballos; la mujer lleva al niño a sus espaldas. Los ancestros familiares habitaron la zona desde el reinado de Chongzhen, de la dinastía Ming (hace 300 años). Aunque vieja, la vivienda es templada en invierno y fresca en verano. El hombre dice que su familia planta bambú y recoge setas de pino, las cuales se cotizan a varios cientos de yuanes por kilogramo. Resulta estimulante ver la alta importancia que este hombre otorga a la educación, pese a las condiciones relativamente difíciles en que vive. Casi todos los niños asisten a la escuela. En la zona hay algunas escuelas, y en una de ellas, a dos kilómetros de distancia, estudia el niño de esta familia.

Hoy por hoy, esta ruta sólo ha quedado para la curiosidad de alguno que otro aventurero. Sus polvorientos senderos huelen a historia del comercio, sugerida por esos mudos testigos que son las piedras.

Misterioso muelle Lanjin

El antiguo muelle de Lanjin, con unos 2.000 años de historia, está cerca a la aldea acuática. Antes de la construcción de la carretera de Joseph Warren Stilwell (General norteamericano de la Segunda Guerra Mundial), el embarcadero sirvió por mucho tiempo a los funcionarios y comerciantes que pasaban de Baoshan al interior del país.

Las montañas cubren todas partes de Longyang, cuyos dos ríos penetran en  el lugar. Los múltiples escollos de la vía fluvial y el frecuente cambio de sus corrientes dificultan el transporte. Durante miles de años, pueblos de diversas nacionalidades han colocado puentes y construido muchos muelles. Entre éstos el de Lanjin es el más antiguo.

En 1421 se colocó un puente colgante de varios cientos de metros de largo en el muelle Lanjin. Tiene 18 gruesas cadenas de hierro que constituyen el hueso del puente. En la parte inferior hay planchas que sujetan las 18 cadenas, a razón de una cada seis metros. Sobre el puente hay sostenes de  tablas. Su parte central cuelga como un arco iris, por lo que se le ha denominado “Puente del Arco Iris”. Conecta el interior del país con la remota zona fronteriza.

En 1996 el puente fue destruido por una inundación, que sólo dejó a su paso dos majestuosos pilotes a ambos lados del río. Hace poco se hizo un nuevo puente, a unos diez metros de distancia del anterior, el cual permite el tránsito cotidiano de personas hacia la ciudad. El nuevo puente se diferencia en muy poco del anterior, y su aspecto antiguo contrasta con la animada ciudad de altos edificios y cruces a nivel.

Majestuosa inscripción Moya

Al oeste del puente colgante se encuentra la famosa inscripción Moya, distribuida en los precipicios de la aldea acuática. Las inscripciones dejadas por los funcionarios antiguos reflejan la historia y las vicisitudes por las que atravesó el antiguo muelle.

Los turistas se sienten conmovidos por la majestuosidad de la inscripción. El  precipicio está repleto de ideogramas y poemas. Algunos caracteres miden hasta dos metros de alto cada uno. Las inscripciones más antiguas datan de la dinastía Ming, hace unos 400 años, mientras que las más recientes tienen medio siglo de historia.

En la actualidad, hay unas 30 inscripciones, 28 de las cuales están bien conservadas. Estas se dividen en tres tipos: ci, versos de estructura hecha según melodías, poesías y caracteres pareados. Su gran valor estriba en su condición de registros de  la historia local y forman parte de la unidad de reliquias del muelle Lanjin. En 1984, se le declaró reliquia de la ciudad de Baoshan. Tesoro de la historia, literatura y caligrafía, es asimismo orgullo de los longyaneses.

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