Las opiniones en “pro” y “contra” del compartimiento de vivienda entre
diferentes sexos, resumidas por la encuesta realizada en
Internet.
Los “pros”:
1. Es fácil lograr una buena relación entre vecinos.
2.
Pueden ayudarse mutuamente.
3.
La presencia del otro (otra) puede evitar algunas molestias causadas por
personas ajenas al inmueble.
4.
Aumentan las oportunidades de conocer amigos de diferente sexo.
5.
Si se enamoran, pueden aprovechar la ventaja geográfica.
6.
El matrimonio entre ellos puede ser más sólido, porque ambos se han conocido
muy bien como vecinos durante cierto lapso de tiempo.
Los “contras”:
1.
Compartir una vivienda es fuente de polémicas.
2.
Si el hombre intenta algo perjudicial, la chica queda expuesta sin que
nadie le pueda ayudar de momento.
3.
La chica debe vestir formalmente, incluso en la intimidad de su casa.
4.
Los respectivos novios pueden sentirse celosos; pueden darse malentendidos
innecesarios.
5.
Pueden ser objeto del escrutinio del inspector de “planificación familiar”
(Política estatal destinada a prohibir el segundo niño).
6.
Una prolongada convivencia puede ser la antesala de conductas inadmisibles.
7. Los padres suelen estar en desacuerdo.
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