Autor： Tiempo： 2011-07-01 10:28
Como parte de la celebración del 90º aniversario de la fundación del Partido Comunista de China (PCCh), la Asociación de Investigaciones Históricas del PCCh, el Instituto de Historia Moderna de China y el Centro de Investigaciones de la Comisión Estatal de Asuntos Étnicos, han curado en conjunto una exposición de pintura al óleo en el Museo Nacional de Arte de China, la cual permanecerá abierta del 6 al 16 de mayo. Contribuyeron a la muestra además la Sociedad Nacional de Pintura al Fresco, con patrocinio de la firma de Tecnología de la Industria del Té Rey de Mono de Huangshan.
La expo se divide en tres áreas. La primera muestra los óleos denominados "Causas gloriosas del Partido", la cual refleja los esfuerzos denodados durante 90 años de lucha. La segunda muestra los "Retratos de héroes partidistas", en honor a los comunistas muertos en la guerra revolucionaria. La tercera área contiene bocetos de cerca de 100 excelentes artistas, así como pinturas con el tema de "Positivas políticas del PCCh para los temas étnicos". Las piezas fueron creadas en Xinjiang, Tíbet, Mongolia Interior, Guangxi, Ningxia, etc, a modo de reflexión y reflejo sobre la prosperidad de las zonas de minorías étnicas y su vida feliz. Las pinturas son obsequios de los artistas en ocasión del onomástico partidista.
La pintura Aldeano anciano muestra a un viejo uigur. El pintor dijo que el modelo de la obra es un viejo miembro de un comité de base del Partido de la aldea de Yugou. Su barba blanca refuerza el sentido de unidad de la pintura, calzada asimismo por el talante vigoroso del anciano. Este cuadro evoca la capacidad de creación de los trabajadores comunes y corrientes, que laboran a diario en numerosas ocupaciones, haciendo sus aportes a la sociedad.
La pintura Viejos y nuevos militantes en la pradera de Xilin Goi muestra el rico paisaje del lugar. La mujer mayor lleva una túnica púrpura-marrón de Mongolia, mientras que la joven porta una azul. Parecen ser madre e hija, unidas por un sentimiento de profundo amor. Los modelos de la obra son dos mujeres militantes. La mayor tiene la cara surcada de arrugas y sonríe relajada después de años de duro trabajo para la prosperidad de la región. La joven se ve confiada y melancólica, evidenciando su compromiso con el futuro.
El óleo debajo muestra a un cuadro político de base del Tíbet, sentado en un sofá en solemne postura, los ojos chispeantes, como prueba de su valor personal. Es un retrato del héroe que salvaguarda la felicidad del pueblo tibetano en todo momento.
Hay además numerosos paisajes en la exposición. Estas hermosas pinturas reflejan los grandes logros en la modernización de las minorías étnicas y sus zonas. (Pueblo en Línea)
10/06/2011