Por nuestra reportera LIU QIONG
El Instituto Confucio está convirtiéndose
en el puente de comunicación del pueblo
chino con el mundo, una plataforma de intercambio
y cooperación de educación y cultura
entre China y el extranjero y un espacio en
el que los habitantes del resto de los países
aprenden chino y conocen nuestra cultura. Ha
sido muy bien acogido por los diferentes círculos
sociales de muchas naciones, expresó
Zhang Xinsheng, viceministro de Educación
de China, en declaraciones a periodistas locales
y extranjeros sobre el desarrollo del Instituto
Confucio, ofrecidas en el Centro de Información
de la II Sesión de la XI Asamblea Popular
Nacional (APN), el 12 de marzo reciente.
Según Zhang, hasta el momento se han
establecido 256 institutos y 58 clases de Confucio
en 81 países. Un total de 44 centros
de enseñanza superior de fama mundial
tienen ya su Instituto Confucio, como la Sucursal
de Los Ángeles de la Universidad de California,
EE.UU., y las universidades de Melbourne, Moscú,
Waseda (Japón) y Edimburgo(Inglaterra),
entre otras. Mientras tanto, se han recibido
las solicitudes de más de 150 escuelas
e instituciones académicas de unos 40
países para la apertura de nuevos centros.
En los últimos años, a
medida que se eleva de manera constante la posición
de China en la Comunidad Internacional y se
amplían cada día más los
contactos con otros países, la necesidad
de aprendizaje del chino aumenta rápidamente.
El interés por aprender el mandarín
se populariza en muchos lugares del mundo,
abundó el viceministro. A partir de 2004,
aprovechando las experiencias de otros estados
en la divulgación de su propia lengua,
China ha desarrollado un modelo adaptado a su
situación y, a la vez, satisface con
facilidad la necesidad del mundo de aprender
chino, entre el cual se distingue el establecimiento
de una institución educativa de bienestar
público y carácter no lucrativo.
El funcionario informó que para establecer
un Instituto Confucio, el Gobierno Central promueve
el incremento de la cooperación entre
los centros de enseñanza superior nacionales
y extranjeros, cuya proporción llega
al 90 por ciento. Pero también existen
casos en los que organizaciones de masas o empresas
extranjeras entablan vínculos con centros
de enseñanza superior chinos, e incluso
la colaboración entre tres partes, gobiernos
de dos países y una universidad china.
Hasta el momento unos 116 centros de enseñanza
superior nacionales participan en la fundación
de institutos Confucio. Al mismo tiempo, han
empezado a funcionar la radio y el Ciber-Instituto
Confucio, a cargo de Radio Internacional de
China y la Oficina Nacional del Grupo Directivo
de Promoción Internacional del Chino,
respectivamente.
Los institutos Confucio y las clases
de Confucio actúan según las condiciones
de cada lugar y con mucha flexibilidad, pero
por supuesto, observan la misma disciplina,
tienen el mismo nombre y la misma marca, además
de respetar las mismas medidas de control y
supervisión. La flexibilidad se
refiere a impartir diferentes clases a los alumnos
procedentes de escuelas, empresas, y otros círculos
sociales.
En 2008, se abrieron en total más de
6.000 cursos de diferentes niveles con más
de 130.000 alumnos, y se efectuaron más
de 2.000 actividades de intercambio cultural,
a las que asistieron más de 1.400.000
personas.
El Instituto de Confucio tiene como objetivo
aumentar el conocimiento del mundo sobre la
lengua y cultura chinas, desarrollar las relaciones
amistosas de nuestro país con otros estados,
fomentar el desarrollo multicultural del planeta
y contribuir a la construcción de un
mundo armonioso.
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