Por nuestra reportera LIU QIONG
¿Pueden las medidas aplicadas con el
fin de estimular la economía alcanzar
el efecto previsto? ¿En el futuro cómo
se funcionará la industria? En la mañana
del 10 de marzo, Li Yizhong, ministro de Industria
e Informática expresó que siempre
que se pongan en práctica las políticas
para apoyar los nueve sectores que el Gobierno
decidió respaldar ante la crisis, estos
se convertirán en fuerza de producción
y promoverán el desarrollo de la industria.
Tenemos confianza en salir cuanto antes del
valle más bajo y acelerar el desarrollo
rápido y sostenible.
Los proyectos de apoyo a los nueve sectores
mencionados por Li son los contemplados en el
plan de expansión vigoroso de una decena
de ramos, entre ellos los de la industria ligera,
textil, siderúrgica, metalúrgica
no ferrosa, automotriz, petróleo y química,
construcción naval, electrónica
y telecomunicaciones, que pertenecen al área
industrial.
Muchas buenas noticias
Li Yizhong citó ejemplos con cifras
concretas y destacó que ya se han notado
signos positivos, mientras el consumo de electricidad
va disminuyendo. La industria siderúrgica
está recuperándose y ha terminado
el mineral de hierro de alto precio importado.
La producción diaria de acero de febrero
de este año aumentó un 7,9 por
ciento en comparación con el mes precedente,
mientras el volumen de acero crudo del pasado
bimestre ascendió en un 2,4 por ciento,
contra igual periodo del año anterior,
a la vez que los aceros laminados crecieron
en un 3,1 por ciento.
Al referirse al sector automotriz, Li subrayó
que la producción de automóviles
de enero y febrero alcanzó los 1,53 millones
de unidades, un descenso de un 1,7 por ciento
respecto del primer bimestre de 2008, pero en
la actualidad se ha logrado frenar considerablemente
esa caída, sobre todo con los 850.000
coches fabricados en febrero, la mayor desde
julio del pasado año, tanto en la producción
como en las ventas, fruto de la aplicación
de medidas para estimular el consumo automovilístico.
En la industria química y de materiales
de la construcción, se ha consumido todo
el petróleo crudo y materia prima importados
de alto precio, y como resultado el nivel de
utilización de las instalaciones se ha
elevado mucho y el de etileno ha alcanzado un
90 por ciento. La producción de cemento
en los primeros dos meses de 2009 llegó
a los 159 millones de toneladas, para un 17
por ciento de crecimiento.
Además, la estrategia de llevar una
mayor cantidad de electrodomésticos,
automóviles e instrumentos agrícolas
al campo ha empujado el consumo. Ejemplo de
ello es el sector de las telecomunicaciones,
que ha registrado un alza de un 9,4 por ciento
en las llamadas y el envío de mensajes.
Por otro lado, según un informe del
Ministerio de Comercio, el consumo durante la
Fiesta de la Primavera experimentó un
ascenso de un 13,8 por ciento, principalmente
en el sector de la industria ligera, textil
y de electrodomésticos, lo que sin dudas
es calificado como un buen síntoma.
La situación todavía es aguda
Pese a las buenas señales, Li Yizhong
enfatizó que se debe observar la aguda
situación. Actualmente la industria
está atravesando por su época
más difícil. Su ritmo de ascenso
en junio pasado se situó en un 16 por
ciento, mientras el de noviembre siguiente fue
de un 5,4 por ciento y el de diciembre de un
5,7 por ciento.
La tempestad financiera nos afecta cada
día más. Tanto las importaciones
como las exportaciones han bajado considerablemente.
En muchos sectores, el suministro es muy superior
a la demanda. La producción de la metalurgia
no ferrosa de los primeros dos meses de 2009,
aunque mejoró un poco en la industria
química, mostró una caída
de un 9,1 por ciento en el rendimiento de etileno.
Estamos en la época más difícil
Li Yizhong sostuvo que para cambiar el descenso
de la industria, se deben pagar mayores esfuerzos.
Todavía nos encontramos en la época
más difícil. Tenemos confianza
en salir lo más pronto posible del valle
más bajo. La clave consiste en llevar
a cabo las políticas y medidas de apoyo
a los nueve sectores referidos, convirtiéndolos
en fuerza de producción, de modo que
empujen el desarrollo industrial, concluyó.
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