Por nuestra reportera LIU QIONG
Afectado por la crisis financiera, el consumo
doméstico se está reduciendo.
Para estimular las compras, los gobiernos de
muchas localidades del país emitieron
bonos de consumo. El 4 de marzo,
Liu Yonghao, miembro del Comité Nacional
de la Conferencia Consultiva Política
del Pueblo Chino (CCPPCh) y presidente del Grupo
Nueva Esperanza, planteó ante la CCPPCh
su moción de bonos de beneficio
para los campesinos, los cuales se pueden
utilizar por la población rural como
garantía para pedir préstamos,
a fin de tener más fondos para ampliar
la producción y estimular el consumo
en esas regiones.
Liu aconseja que el Gobierno emita bonos
de préstamo de preferencia para
algunas familias del campo que tienen buena
reputación. Con el apoyo gubernamental,
la participación empresarial y la ayuda
de algunas empresas delanteras del sector, algunos
campesinos se organizan y piden préstamos
al banco como un conjunto integral con estos
bonos, que se consideran un aval económico.
De acuerdo con la envergadura del desarrollo
y el riesgo de la inversión, se conceden
abonos de diferentes valores, desde unos centenares
de yuanes hasta centenares de miles de yuanes.
Según Liu Yonghao, la emisión
de estos bonos es mejor que aquellos de puro
consumo, porque se puede promover el desarrollo
agrícola y, a la vez, estimular el consumo.
Liu está estableciendo compañías
de aval financiero destinadas al campo, que
en calidad de garantes piden al banco conceda
préstamos a los campesinos. El Gobierno,
las empresas delanteras del sector y las organizaciones
de cooperación económica son las
partes que invierten en la fundación
de tales empresas, que hasta el momento suman
12 en todo el país. Los campesinos
son los que cumplen sus palabras, afirmó
Liu, a partir de sus propias experiencias.
Como vanguardia de las empresas de productos
agrícolas de China, Liu Yonghao lleva
27 años trabajando en la cría
de animales, por lo que tiene contactos profundos
con los campesinos. Ante la CCPPCh ha planteado
siete mociones sobre el campo, los campesinos
y la agricultura, incluyendo el establecimiento
del sistema de seguridad alimenticia, proporcionar
empleos a los campesinos que regresan de las
ciudades, implementar el sistema de aval financiero
en el sector de crianza, emitir bonos de beneficio
para los campesinos, etc.
El Grupo Nueva Esperanza es una de las mayores
empresas de producción de cultivos de
pastos de China. Su capital llegó a los
24.943 millones de yuanes a finales de 2007.
La empresa, dijo, produce artículos de
primera necesidad para la gente, por lo que
la crisis financiera no la afecta mucho. Tenemos
confianza en aumentar el volumen de ventas en
10.000 millones de yuanes más y contratar
5.000 personas aparte de los de 60.000 empleados
que tiene en la actualidad.
Como China tiene pocas tierras cultivadas,
desarrollar rápidamente las plantaciones
es un poco difícil, pero la crianza de
animales, aseguró, ofrece mayores posibilidades,
incluso para convertirse en la próxima
industria pilar del país en el comercio
global. Cuando le preguntamos si Nueva Esperanza
considera aprovechar la oportunidad que ofrece
la crisis financiera para comprar empresas relacionadas
de ultramar, Liu contestó con tranquilidad:
Cuando una empresa tiene la idea de ampliarse
hacia el exterior, debe prepararse lo mejor
posible antes de actuar, incluso en el conocimiento
de las leyes locales y la situación de
la mano de obra. Nueva Esperanza no tiene ninguna
propuesta al respecto por el momento.
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