Por LI YAHONG
1. Varios campesinos seleccionan los televisores
con subsidios en la ciudad de Huaying (Sichuan),
en diciembre de 2008.
2. En los próximos diez años,
los campesinos chinos deben comprar 168 millones
de televisores, para alcanzar la tasa de popularización
de artículos electrodomésticos
de las zonas urbanas de 1996.
3. Xiao Zhang, de Henan, compró un televisor
y un refrigerador de bajo consumo de energía
en diciembre de 2008 con la ayuda ofrecida por
el Gobierno.
En la casa de Shi Yunguo, el nuevo televisor
en colores de 25 pulgadas, de la marca Changhong,
ocupa un lugar importante. Me costó
1.350 yuanes, 175 de los cuales me los proporcionó
el Gobierno como subsidio, comentó
el propio campesino de Linyi, provincia de Shandong.
A partir de febrero de 2009, si los residentes
rurales chinos compran televisores, celulares,
refrigeradores, lavadoras y otros electrodomésticos
en el ámbito indicado, el Estado les
concede un 13 por ciento como contribución.
Esa compensación se aplicará
en cuatro años y se estima que las ventas
ascenderán a 480 millones de unidades
y el consumo acumulado a 920.000 millones de
yuanes. La idea del Gobierno es muy sencilla
y tiene el propósito de estimular el
consumo en el campo y asimilar el excedente
de producción del sector, señaló
Zeng Xiaoan, subdirector del Departamento
de Construcción Económica del
Ministerio de Finanzas.
Electrodomésticos baratos
Durante un año se ha estado probando
la política de compensación para
electrodomésticos que van al campo. A
partir de diciembre de 2007, los agricultores
de Shandong, Henan y Sichuan pueden conseguir
el subsidio de un 13 por ciento que aporta el
Estado, siempre que compren sus artículos
en los lugares indicados. Este año la
política se ha extendido a todo el país.
Los datos del Ministerio de Finanzas muestran
que hasta finales de octubre de 2008, en los
puntos de venta establecidos se habían
vendido un total de 3,5 millones de equipos.
El televisor que compró Shi Yunguo es
uno de los productos indicados de esta estrategia.
Según los reglamentos, las autoridades
organizan la licitación pública
y las empresas que ganan la pugna empiezan a
fabricar conforme a las normas establecidas.
El precio del producto no puede sobrepasar los
2.500 yuanes.
Actualmente, China es el mayor productor de
electrodomésticos del mundo. En 2007
la exportación de televisores, refrigeradores,
lavadoras y teléfonos móviles
reportó 57.900 millones de dólares,
constituyendo la principal fuente del superávit
comercial del país. Pero la cifra generó
un debate mundial.
El alza de las exportaciones nacionales ha
hecho grandes contribuciones al crecimiento
económico chino. Sin embargo, afectado
por la crisis económica global, este
incremento va disminuyendo. Según Zeng
Xiaoan, el aprovechamiento de las potencialidades
del sector rural del país puede hacer
disminuir la tasa de exportación de electrodomésticos.
Shi Yunguo, de 54 años, no pensaba que
el Estado le diera el subsidio, porque su aldea
está entre las montañas y sus
dos hijos van a las ciudades a trabajar, una
de las principales fuentes de ingresos para
los campesinos de las aldeas remotas. Según
recuerda, 20 años atrás, en toda
la aldea, sólo una familia tenía
un televisor de la marca japonesa Hitachi. En
aquel entonces no se podía conseguir
un televisor, si no se tenían buenos
contactos con las personas correspondientes.
China introdujo la primera línea de
producción de televisores en colores
en 1978 y hasta 1994 en el mercado nacional
pululaban las marcas japonesas, mientras la
tasa de popularización de los televisores
en las zonas rurales registraba niveles sumamente
bajos.
En el campo chino contraer matrimonio es un
asunto importante. Al casarse, la pareja
primero debe comprar un televisor y una lavadora,
manifestó Shi. El primer televisor que
tuvo su familia, de 17 pulgadas, fue comprado
en 1992, cuando su hijo mayor se casó.
Ahora no funciona bien y no se ven las
imágenes con nitidez.
Alrededor de 900 millones de campesinos chinos
no llevan una vida apegada a la modernidad,
como los residentes en las ciudades. La baja
tasa de popularización de electrodomésticos
es un buen certificado. Conforme a los datos
de la Administración Estatal de Estadísticas,
en los próximos diez años, las
más de 200 millones de familias campesinas
deben comprar 168 millones de televisores, para
alcanzar la tasa de popularización de
artículos electrodomésticos de
las zonas urbanas de 1996.
Debido al gran potencial del mercado campestre,
muchas empresas, incluidas las de capital extranjero,
empiezan a mostrar mayor interés en la
explotación de los poblados chinos. Haier,
reconocido fabricante de electrodomésticos,
elabora un modelo de televisor contra la humedad
y con voltaje superrancho, a fin de resolver
los inconvenientes que generan la humedad y
la inestabilidad del voltaje en el campo. La
representación en el país de la
Compañía Limitada Siemens ha aportado
el dinero para apoyar en su promoción
a Suning, proveedor de los productos electrónicos
para el hogar en el campo. Y Jiang Feng, vicepresidente
de la Asociación de Artículos
Electrodomésticos de China, pronostica
que las empresas más exitosas del sector
serán las que dominen el campo nacional.
Dinero en la mano de los campesinos
Muchas compañías no prestan atención
al mercado rural por su bajo nivel económico.
Chen Xiwen, director de la Oficina del Grupo
Central de Dirección de Trabajo Rural,
se ha percatado de que cada vez que llega la
tempestad económica, todos empiezan a
mostrar interés en explotar esta zona
del país. Cuando la crisis financiera
barre el planeta, China también sufre
el impacto. El Presidente Hu Jintao expresó
en diciembre de 2008 que se debe llevar a cabo
efectivamente las diversas medidas destinadas
a ampliar la demanda interior y promover el
crecimiento económico, con el fin de
enfrentar adecuadamente los riesgos provenientes
del ambiente económico internacional.
Si miramos el precio estipulado por el Gobierno,
el refrigerador más barato cuesta 1.090
yuanes, quitando el subsidio de 141 yuanes,
el comprador debe pagar 949 yuanes. Los datos
del Ministerio de Agricultura de China muestran
que en 2007 el ingreso anual de las familias
rurales llegó a los 10.000 yuanes. Para
los campesinos que ganan muy poco, esta cantidad
de subsidio no significa mucho. Un funcionario
de Shandong afirmó que como cultivar
la tierra no reporta mucho dinero, los jóvenes
no quieren quedarse en su pueblo natal. Para
ganar más, la gente prefiere irse a las
ciudades a trabajar.
En 1990 la mano de obra excedente del campo
se exportaba a la construcción urbana.
Ahora el campo es considerado un mercado de
consumo, pendiente de una apertura. Empero,
los campesinos ya están acostumbrados
a ahorrar dinero. Pese a que ellos pueden lograr
el subsidio del Estado, Shi cree que la compra
de un televisor de más de 1.000 yuanes
es un gran gasto para una familia rural.
Además de cultivar la tierra, Shi Yunguo
abrió una pequeña tienda en la
aldea, en la que vende artículos de uso
diario, con la cual puede tener un ingreso anual
de 10.000 yuanes. Otro enorme gasto para su
familia es la compra de un triciclo eléctrico,
que costó más de 4.000 yuanes.
La frugalidad es una costumbre de largo tiempo
para los campesinos chinos, pues ellos prefieren
guardar el dinero para los gastos escolares
de sus hijos o para su vejez.
En las zonas rurales, los campesinos todavía
no tienen seguro de retiro. Tenemos que
ahorrar dinero para nuestra vejez, subrayó
Shi. Aunque el Gobierno ha ofrecido algún
subsidio para el sistema de tratamiento médico
en el campo, en la mayoría de las regiones,
no importa si es ciudad o campo, la gente teme
padecer enfermedades repentinas.
El ingreso neto per cápita de la población
rural china en 2007 sólo representó
4.140 yuanes. Los gastos escolares, médicos
y para la vejez constituyen un gran pago. Muchos
campesinos no quieren dedicar dinero a los electrodomésticos,
porque consideran que estos no son necesarios.
Wang Yiguo, campesino proveniente de Hunan,
que ahora hace trabajo manual en Beijing, indicó
que aunque la política de subsidio del
Estado es buena, no necesitamos los electrodomésticos.
Él empieza a ahorrar dinero para que
su hija vaya a la universidad.
Dificultades reales
En Beijing cadenas de tiendas como Gome y Suning
han lanzado anuncios de grandes descuentos,
e incluso regalan 400 yuanes en los casos que
las compras rebasen los 1.000 yuanes. Un responsable
de la primera reconoció que afectados
por el ambiente económico, los fabricantes
de artículos electrodomésticos
sufren por la gran presión de excedentes
almacenados.
En Linyi muchas tiendas reparten sus anuncios
al campo, acto que no ha atraído a muchos
consumidores. Yang Hong, responsable de la Compañía
Limitada de Equipos Electrodomésticos
Shenglong, de Linyi, manifestó que en
los primeros meses consiguieron un buen efecto,
pero ahora se ve poca gente.
Aunque vienen atraídos por los anuncios,
los clientes a veces regresan desesperados.
Gao Wansheng quiere comprar un refrigerador.
Sin embargo, ha venido dos veces y el modelo
que quiere está todo vendido. Como la
venta de estos electrodomésticos no reporta
grandes beneficios, muchas tiendas no quieren
comercializarlos.
Por otro lado, no pocos campesinos creen que
los trámites son un poco complicados.
El proceso completo es el siguiente: los compradores
deben llevar la copia y original de la factura
del producto, copia y original del carné
de identidad, tarjeta especial del producto
comprado, libreto bancario del comprador y otros
datos necesarios que pide el departamento de
administración, para ir al departamento
local de finanzas solicitando el subsidio. Tras
la revisión inicial del departamento
financiero de nivel cantonal, se hace la solicitud
correspondiente al departamento financiero a
nivel de distrito. Tras la confirmación
y revisión de este último, se
realiza la transferencia bancaria a la cuenta
del comprador. Será más
bien acogida esta política si se pueden
simplificar los trámites, sugirió
Yang Hong.
Según las normas del Gobierno, los aparatos
comprados deben ser enviados a domicilio. Pero
es muy difícil reparar las averías.
La aldea de Shi Yunguo dista 15 kilómetros
del distrito. Será muy molesto
si los aparatos presentan averías.
En la aldea de Shi, la mayoría de los
aldeanos posee celular y televisor, pero pocas
familias cuentan con refrigeradores y aires
acondicionados. Además de que no
sirven mucho, son muy caros.
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