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Calentamiento global deshiela la Meseta Qinghai-Tíbet

Por YE XIN

La sensibilidad de la Meseta Qinghai-Tíbet al calentamiento global sobrepasa considerablemente la imaginación de la gente. Según Dan Tonzhub, jefe de la Administración de Meteorología de la Región Autónoma del Tíbet, en los recientes 50 años, la temperatura de la zona ha ascendido a un ritmo de 0,26ºC por década, equivalente a tres veces el ritmo promedio mundial. Antes la gente vestía jersey en verano y ahora es normal verlos con prendas más ligeras.

Influencia climática y el ambiente ecológico de la meseta

A partir del verano de 2004, el nivel de los lagos Puocog y E wong, situados en la aldea Namoqie, del poblado de Naqu, en el norte del Tíbet, comenzó a subir, al punto que cubrió la orilla y se extendió hacia un prado cercano. En el verano del año siguiente, el Puocog avanzó hacia una de las aldeas a su alrededor a un ritmo de un metro por día, mientras el E wong se ha acercado más de 100 metros a otra aldea.

Los ancianos de los poblados recuerdan que es la primera vez que el nivel del agua de ambos embalses aumenta tan aceleradamente en Namoqie, a una altura de casi 5.000 metros sobre el nivel de mar. Hasta hoy día la expansión de uno y otro ha sepultado 30.000 mu (15mu=1hectárea) de prados y obligado a más de 200 familias a trasladarse del lugar.

Desde 1990, sólo en los seis distritos del centro y oeste de la zona de Naqu, el nivel del agua ha subido en más de 100 lagos. Casi 1,6 millones de mu de prado quedaron sumergidos y más de 10.000 lugareños han tenido que mudarse a sitios más alejados o esperan para hacerlo. La población de la zona apenas asciende ya a 420.000 habitantes. Según los científicos, tal situación obedece al agudizamiento de retraso glaciar causado por el calentamiento global.

En las últimas décadas, el glaciar de la Meseta Qinghai-Tíbet ha estado retirándose. El último estudio muestra que el grado de retroceso en los 30 años recientes equivale al de hace dos siglos. Citamos el ejemplo del glaciar Zhadang, que en los pasados tres decenios se replegó a un ritmo anual de 10 metros y de mayo a agosto perdió seis metros. En la cuenca de Nam Co, la superficie glaciar ha disminuido en un 11 por ciento en estos treintas años, lo cual provocó el crecimiento del cauce del río Nam Co en varias decenas de kilómetros cuadrados.

Si repasamos un corto período de tiempo, podemos percatarnos de que la subida de la temperatura es la causa del retroceso del glaciar y el calentamiento climático, intensas lluvias y exuberantes herbazales. Empero, según Xu Fengxiang, exdirector de Instituto de Investigación de Ecología de la Meseta del Tíbet, el repliegue del glaciar y el gelisol da lugar a la degeneración del sistema ecológico de la región y frecuentes adversidades geológicas, afectando gravemente la economía y el desarrollo social de la zona y sus alrededores.

En un informe presentado por la Academia de las Ciencias de China al Consejo de Estado, en 2004, se señala que, debido al calentamiento global y el exceso de apacentamiento, un 45 por ciento de prado en el Tíbet ha desaparecido y dado paso a la desertificación.

Los fenómenos climáticos geológicos ocurren frecuentemente. En abril de 2000, en la aldea Yigong, del poblado Bomi, en la zona de Linzhi, se produjo un desprendimiento de tierra que dio origen a lagos de barrera, cuya escala es mucho mayor que la de los lagos observados después del terremoto de Wenchuan, en la provincia de Sichuan, en mayo de 2008. Luego de dos meses, los embalses cedieron y causaron graves pérdidas en su curso inferior.

Lo más preocupante es que el derretimiento del glaciar dará lugar a la disminución de la cantidad de agua en su periodo posterior. En el año 2007, la Comisión de Grupos Intergubernamentales del Cambio Climático publicó su cuarto reporte, en el que prevé que, si la temperatura del planeta sigue subiendo y el glaciar del Monte Himalaya sigue retrocediendo al ritmo anterior, hasta 2035 su extensión disminuirá de 500.000 Km2 a 100.000 Km2, e incluso correría el riesgo de desaparecer.

Muchos expertos advierten que, de seguir así, los habitantes residentes en las márgenes de los principales ríos y lagos de China y de los lagos y ríos del sureste de Asia enfrentarán la carencia de las fuentes de agua para beber y otros usos.

La Meseta Qinghai-Tíbet misma es un factor importante que influye en el clima de la Tierra. Si ella no hubiera desempeñado un rol de barrera, las zonas del curso medio e inferior del río Yangtsé serían un desierto de zona subtropical, y a la vez, la zona de Xinjiang cargaría la corriente tibia y húmeda proveniente del Océano Índico y el desierto en el noroeste no existiría. Esta región ejerce una influencia climática importante en todo el hemisferio boreal y la circulación atmosférica del mundo.

El largo camino de la solución

Actualmente en Naqu se lleva a la práctica el “modelo de tecnología para adaptar el cambio climático en la zona de la barrera ecológica del norte del Tíbet”, tema pilar de la ciencia y tecnología apoyada por el Estado. En la base de experimentos del poblado de Amdo, los investigadores intentan recuperar un campo de hierbas, para lo cual cubrieron la superficie y extrajeron agua desde la fuente del río Nujiang para el riego por aspersión. Se espera que con estas y otras medidas se pueda recuperar la capacidad productiva del campo y dentro de tres años la producción de hierbas aumente desde apenas 40 Kg. por mu a 160 Kg. Además, los investigadores también están realizando ensayos sobre la capacidad de carga teórica de los pastizales, de modo que puedan desarrollar su escala y orientar razonablemente la ganadería local.

El Gobierno chino emitió en 2007 el “Plan Estatal para Responder al Cambio Climático”, en el que exige a las provincias que se sometan a él a mediano y largo plazo para enfrentar el problema. Por su parte, las autoridades tibetanas implementarán el sistema de supervisión y examen del clima altiplano y ecología de la Meseta Qinghai-Tíbet, a fin de proteger esta barrera natural ecológica.

Debido a la carencia de carbón, el gobierno tibetano también está dedicando esfuerzos para desarrollar las fuentes de agua y electricidad y satisfacer la demanda de energía. La Administración de Meteorología de la Región Autónoma del Tíbet ha elaborado y entregado la propuesta para la “Construcción del Sistema de Influencia Mutua del Cambio Climático y la Obra Hidráulica”. Mientras, se fija la vista en las fuentes de energías limpias y se empieza a plantear una investigación sobre la energía eólica y solar, con el objetivo de brindar principios científicos a la explotación y utilización de estos recursos renovables.

Sin embargo, en la respuesta al cambio climático el Tíbet enfrenta muchos problemas. Liu Hanwu, jefe de la Administración de Meteorología de Linzhi, expresó que, debido al aumento de la temperatura, en la zona se registran frecuentemente incendios de bosques en invierno, y una bala de cañón para provocar la lluvia cuesta 1.500 yuanes. La apurada capacidad financiera también afecta la construcción de la estación del observatorio meteorológico. En la actualidad, cada 30.000 Km2 se halla una estación meteorológica en la zona, mientras que en el resto del país, cada 10.000 Km2 funcionan tres como promedio.

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