Por nuestra reportera ZHANG HUA

La crisis financiera afecta a los graduados universitarios chinos de 2009 en su búsqueda de un empleo, situación que se ha convertido en uno de los temas más candentes en los debates de los diputados a la Asamblea Popular Nacional (APN).

¿Por qué no se puede encontrar empleo?

“Vi en la televisión aquel día, que un graduado de la Universidad de Beijing, quería encontrar un puesto con un salario superior a los 5.000 yuanes al mes y, además, que la compañía le trasladase su registro civil a la ciudad donde trabajase. Creo que se debe ser más humilde ante la actual situación económica”, comentó He Yicheng, diputado a la APN por la Región Administrativa Especial de Macao.

“La tasa de admisión a los centros de enseñanza superior oscila de un 20 a un 30 por ciento, lo que indica que la enseñanza universitaria viene convirtiéndose en la educación fundamental, así que los egresados de las universidades del país tienen que aceptar la realidad de que dejan de ser hijos predilectos de la sociedad”, agregó.

Según He, por la difícil situación actual, las empresas de Macao van a admitir la mayor cantidad posible de graduados universitarios del interior. Pero desean que vayan a someterse a duras pruebas en la sociedad, porque muchos de los profesionales recién salidos de la facultad jurídica rechazan a ir al oeste, aunque no puedan encontrar empleo en Beijing, y esa región necesita muchos abogados y jueces.

“¿Cómo puede un profesional madurar sin bajar a las entidades de base? Como muchos universitarios vienen de familias con un estatus económico desahogado, prefieren quedarse en casa si no encuentran el empleo ideal. ¿Por qué no aprovechan sus buenas condiciones económicas y terminan de forjarse en lugares de escasez? Al respecto, creo que los medios también tienen la responsabilidad de guiarles a cambiar esa concepción”, afirmó He Yicheng.

Autocrítica sobre la estructura educativa

El hecho de que los universitarios no puedan encontrar trabajo revela también el problema que existe en la estructura de la educación. En las más de 2.000 universidades del país se establecen facultades y carreras casi iguales o muy similares. Pocas tienen su propio carácter. El personal técnico que necesitan las empresas locales no se cultiva mucho en las aulas y algunas carreras que se establecen en las escuelas, los alumnos no están interesados en cursarlas, como las universidades pedagógicas, por las que nunca han optado suficientes estudiantes de calidad, mientras que por otras especialidades pelean crudamente.

“Así que necesitamos hacernos una autocrítica sobre la estructura de la educación, explicó He. “La estructura educativa de Macao se diseña de acuerdo con la necesidad de desarrollo del mercado local. Por ejemplo, como nuestra región cuenta con una industria del juego importante, se estableció la Facultad de Juego en la Universidad de Macao, en la que se preparan administradores de este sector. Los graduados de la facultad pueden encontrar de esta forma un puesto de trabajo fácilmente y no se encuentran con el problema de que no pueden aplicar en su trabajo lo que han estudiado”.

Luo Weiqi, diputado a la ANP y director del Buró Provincial de Educación de Guangdong, concuerda con las palabras de He. La crisis financiera obligará a reajustar la institución de las asignaturas, exigiendo a los centros de enseñanza superior reinstituir sus carreras conforme al desarrollo social y la necesidad del mercado.

Sean más humildes

“Los graduados universitarios de Hong Kong también se preocupan por el empleo”, señaló Huang Yushan, diputado de esa Región Administrativa Especial y vicerrector de la Universidad Politécnica de Hong Kong.

“Hemos tomado muchas medidas. Primero, hacemos todo lo posible para ofrecer a lo graduados algunos puestos en las instituciones de estudio de la universidad, aunque no sean muchos; segundo, pedimos al Gobierno invertir más fondos en la creación de algunos empleos de corto plazo, incluyendo la apertura de cursos de capacitación, para ayudar a aquellos que no han encontrado trabajo a mantener alto su espíritu combativo. Además, abrimos más asignaturas de comercio, como investigación de mercado, promoción mercantil, etc., para preparar a nuestros alumnos lo mejor posible. Aconsejamos a los estudiantes que una vez finalicen los estudios no esperen encontrar el empleo ideal de una vez. Como dice el refrán hongkonés, “Ir montado en buey buscando el caballo. En caso de no encontrar el caballo, no abandone el buey en mano”, expresó el parlamentario.

Li Yihu, también diputado a la ANP, profesor del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de Beijing y director del Centro de Estudio de Asuntos Mundiales y de Hong Kong, Macao y Taiwán, divide a los graduados universitarios del presente año en tres tipos: los que empiezan a hacer tanteos de crear su propia empresa o negocio, los que buscan un trabajo estable y los que esperan y observan.

Experiencias de Guangdong

“La tasa de empleo de los universitarios en Guangdong se había mantenido alrededor del 95 por ciento en los últimos años, pero igualmente se ha visto afectada por la crisis financiera mundial, debido a la cual la demanda del mercado laboral bajó en un 20 por ciento, originando un gran ataque y reto para los recién graduados”, declaró a esta publicación Luo Weiqi.

Por este motivo, el Buró Provincial de Educación de Guangdong, donde trabaja Luo, y otros departamentos relacionados han hecho muchos esfuerzos y tentativas. “A partir de octubre de 2008, empezamos a organizar con iniciativas a los centros de enseñanza superior, para que se comunicasen con las empresas y ayudasen a los alumnos a obtener más informaciones sobre el empleo. Hasta el momento hemos organizado decenas de encuentros gratis de oferta y demanda de puestos de trabajo”.

“Además, alentamos a los universitarios a cambiar sus pensamientos tradicionales sobre su vida laboral, aconsejándolos a empezar desde puestos de base. El premier Wen ha planteado conceder subvenciones a quienes trabajen en las entidades de base, y que el Gobierno pague una porción de su préstamo escolar como subvención a aquellos alumnos pobres”.

Según Luo, en 2008 Guangdong aplicó la política de recortar el pago de los gastos escolares con la condición de ir a trabajar como maestro en el campo. O sea, si el graduado universitario cumple un año prestando servicios en el campo, la escuela le devolverá 6.000 yuanes, equivalentes a los gastos de un año escolar universitario. “Por sus contribuciones a la educación fundamental del campo del país, el Gobierno te premia reintegrándote parte de los gastos escolares, así como los intereses del préstamo escolar. Esta política ha atraído a muchos estudiantes”.

Gracias a esa iniciativa, 8.800 graduados universitarios de Guangdong, de acuerdo con las estadísticas, fueron al campo en 2008. “En 2009 queremos aumentar ese número hasta los 12.500”, dijo Luo con entusiasmo. “Hace unos días, el 7 de marzo, los departamentos gubernamentales de diferentes niveles de Guangdong organizamos un gran encuentro de empleos, dedicado especialmente a este tipo de vacantes”.