China contra el SRAG

Cerca de 1.300 millones de chinos, encabezados por sus nuevos dirigentes, se enfrentan con una prueba tan dura como inesperada: la lucha contra el SRAG (síndrome respiratorio agudo grave, más conocido por sus siglas inglesas SARS).

El hecho de tratarse de una enfermedad contagiosa hasta ahora desconocida la convierte en una seria amenaza no ya para China, sino para todo el mundo. En pocos meses, el SRAG se ha cebado en 27 países y regiones, y se ha cobrado más de 200 vidas.

El conocimiento de esta enfermedad de aparición tan súbita y la adopción de medidas preventivas y terapéuticas forman parte de un proceso, que, como todo proceso, exige tiempo, razón por la cual China ya está pagando un precio. Sin embargo, el Gobierno chino, que asume como tarea propia la representación más amplia posible de los intereses del pueblo, no sólo ha concedido la máxima prioridad al tratamiento y la prevención del SRAG, sino que ha tomado oportunamente medidas eficaces para contener su propagación. Más concretamente, ha movilizado todos los recursos humanos y materiales para identificar el virus  patógeno causante de la enfermedad y aumentar la eficacia de los tratamientos. Además, está haciendo todo lo posible por acelerar y ampliar la implementación a escala nacional de un mecanismo de tratamiento urgente de los casos de SRAG y por fomentar los intercambios y la cooperación internacionales e interregionales en su prevención y tratamiento. El Consejo de Estado ha establecido un mando general para la dirección y la coordinación unificadas en la prevención y tratamiento del SRAG. La Viceprimera Ministra Wu Yi (y recién nombrada ministra de Salud Pública) se desempeña como comandante en jefe y Hua Jianmin, Consejero de Estado y secretario general del Consejo de Estado, como comandante en jefe asistente. Asimismo, se han asignado 2.000 millones de yuanes a la creación de un fondo para la prevención y el tratamiento del SRAG.

La OMS (Organización Mundial de la Salud), que viene manteniendo una cooperación estrecha, amistosa y eficaz con China, no sólo ha refrendado en repetidas ocasiones las medidas adoptadas por nuestro Gobierno, así como los éxitos logrados en diversos ámbitos y varias regiones, sino que también ha manifestado que unas y otros están contribuyendo en gran medida a la prevención y el tratamiento de esta enfermedad en todo el mundo.